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El PSOE se defiende de las acusaciones de gran coalición y reivindica su papel "central"
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BALANCE DE 2016

El PSOE se defiende de las acusaciones de gran coalición y reivindica su papel "central"

La gestora subraya que el objetivo sigue siendo dar "la vuelta" a las medidas más lesivas del PP, aunque abre la mano a pactos de Estado siempre que estén al margen de "posiciones partidistas"

Foto: El dirigente andaluz Mario Jiménez, portavoz de la gestora del PSOE, este 30 de diciembre durante su balance del año. (EFE)
El dirigente andaluz Mario Jiménez, portavoz de la gestora del PSOE, este 30 de diciembre durante su balance del año. (EFE)

Los socialistas no quieren caer en el abrazo del oso del PP. Están dispuesto a seguir arrancándole medidas aprovechando su debilidad parlamentaria, o vencerle en el Parlamento cuando no ceda, incluso le tiende la mano para cimentar juntos pactos de Estado, pero no quiere que se perciba que hay una gran coalición de facto, la que dibujan sus adversarios. El PSOE insiste en que ocupa un papel "central" en la vida política, se encuentra confortable en él y desea segir sacando rédito, por lo que vaticina que esta legislatura será "fructífera".

Es 30 de diciembre y toca a los partidos hacer el balance del año. Lo hizo Mariano Rajoy desde La Moncloa y el portavoz de la gestora socialista, el andaluz Mario Jiménez, desde Ferraz, en una larga comparecencia ante los medios, en la que intentó ofrecer la cara negativa de los números de los que presume el Gobierno, recordando que la recuperación económica está lejos de llegar a todos los hogares. Al dirigente se le recordó que tanto Podemos como Ciudadanos denunciaron hoy, cada uno a su manera, la entente de los dos grandes partidos. La formación naranja pidió a Mariano Rajoy que no se "acomode" con el PSOE, mientras que el partido morado apuntaló la idea de "triple alianza" (la de las fuerzas constitucionalistas) para combatir al PSOE. Y el presidente, mientras, agradeció la "colaboración histórica" de los socialistas, que estos rechazan de plano.

Foto: El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en una fotografía de archivo. (Efe)

Jiménez vio "sorprendente" que dos formaciones que están ayudando en el Congreso en la "derrota de las bases políticas" de la gestión del PP acusen a los socialistas de gran coalición. Hizo un aparte con C's, al que vio movido por el "despecho" a la hora de hacer sus declaraciones. Recordó que en cuestiones como el impulso a la paralización del calendario de implantación de la Lomce el PSOE "ha tenido que empujar muy fuerte a un Gobierno que no quería hacerlo ni muerto". "Otra cosa es que el presidente venda una derrota parlamentaria como una oportunidad", añadió, haciendo hincapié en que el Ejecutivo sale vencido pleno tras plenos en muchas de sus iniciativas. "Frente a los que gritan en el desierto", dijo, en referencia a Podemos, el PSOE está consiguiendo revertir las políticas más agresivas de la derecha. El portavoz vaticinó que el PP va a "sufrir derrotas muy importantes" debido a su minoría en el Congreso. Se agarró al último caso: el aplazamiento de la aprobación del código de buenas prácticas para facilitar la reclamación a los bancos de clientes afectados a las cláusulas suelo, medida que ha tenido que congelar porque no cuenta con el apoyo del PSOE. "Vamos a darle la vuelta a una parte muy importante de la gestión del PP" aprobada entre 2011 y 2015, apuntaló.

Jiménez vaticina que el PP seguirá sufriendo "derrotas muy importantes", por lo que la legislatura será "fructífera", al no haber mayoría absoluta

Esa situación de "centralidad en el tablero", ese "papel determinante del PSOE", que "todo el mundo asume", puesto que nada sale adelante sin su concurso, es el que la gestora ha querido desplegar en este arranque de mandato —y por eso exhibe 'éxitos' como la subida del salario mínimo, la tregua energética, el pacto de lucha contra la violencia de género, la primera medida para derogar la reforma laboral, el comienzo del desmontaje de la Lomce o de la 'ley mordaza'— permite augurar a la dirección que esta legislatura será "fructífera", al no disponer el PP de mayoría absoluta.

Foto: Javier Fernández y Mario Jiménez, presidente y portavoz de la gestora, el pasado 3 de octubre, en la primera reunión de la cúpula interina en Ferraz. (Reuters)

"Es la primera legislatura esencialmente parlamentaria desde 1978", y el PSOE va a ser "impulsor y actor fundamental" para que el Congreso sea "el centro de la actividad política", presumió.

Mario Jiménez: “El PP va a sufrir derrotas muy importantes en el Congreso”

"Remotísimo" el acuerdo en los Presupuestos

Donde el PP no encontrará a los socialistas, recalcó, es en la aprobación de los Presupuestos del Estado de 2017, porque es "remotísima" la posibilidad de que faciliten su tramitación, así que es casi segura la presentación de una enmienda de totalidad, aunque es "obligación" del partido transaccionar enmiendas parciales si el proyecto de ley del Ejecutivo supera los vetos en el Congreso. Otra cosa son los grandes acuerdos en materias mollares. Jiménez subrayó que el suyo "es un partido de Estado y siempre que se pongan encima de la mesa pactos de Estado, de trascendencia institucional para los ciudadanos" y que estén al margen de "posiciones partidistas", "el PSOE estará" disponible para entablarlos.

El PSOE advierte a los independentistas de que su plan para romper con España "es una vía muerta que no va a llevar a ningún lado"

Un ejemplo es la reforma constitucional. Ferraz quiere afrontar un proceso de "diálogo previo" para establecer el perímetro de la revisión de la Carta Magna con el PP, cuya aportación "es muy importante", pero Jiménez enfatizó que la voluntad del PSOE es hablar de este asunto "con todo el mundo", con todos los grupos, pues ha "llegado el momento" de plantear una solución a la cuestión territorial frente a los que apuestan por el "inmovilismo", el PP, y los que optan por "demoler las bases del consenso democrático" construido en 1978. En medio de ambos polos, recordó, está la posición socialista.

Mariano Rajoy: "Nuestro socio preferente es Ciudadanos"

Jiménez comenzó recordando, frente al balance positivo exhibido por Rajoy, que la gestión del Gobierno "no ha traído ni empleo suficiente ni de calidad", ni ha acabado con el "empobrecimiento" de la clase trabajadora ni con la diferencia de salarios, y en cambio sí ha "debilitado" la cobertura a los desempleados o ha "esquilmado la hucha de las pensiones". De ahí que las "prioridades" que se marca el PSOE para 2017 son "más y mejor empleo", respaldar el diálogo social para desmontar los aspectos "más negativos" de la reforma laboral del PP, blindar la sanidad y la educación públicas y la Ley de Dependencia, recuperar los derechos civiles, relanzar el diálogo institucional con Cataluña, avanzar hacia la modificación de la Carta Magna o trenzar un nuevo sistema de financiación autonómica.

El PSOE prevé una legislatura "fructífera" y tiende la mano a nuevos pactos

El desafío soberanista sigue muy presente. El portavoz advirtió al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y a las formaciones independentistas de que deben renunciar a su hoja de ruta. "Cualquier planteamiento que se sitúe al margen de la ley es un camino cegado que no va a llevar a ninguna parte en España, se produzca donde se produzca —señaló—. Con esa deriva, no podemos estar de acuerdo y pronosticamos que es una vía muerta que no va a llegar a ningún lado". Jiménez denunció el empeño de los secesionistas en situar a las "instituciones catalanas al margen o fuera de la ley" y también el "seguidismo" de ERC y la antigua Convergència (hoy PDeCAT) a la agenda de la CUP. Asimismo emplazó a Puigdemont y a Rajoy a que detallen el tipo de diálogo que están llevando, no vaya a ser que el jefe del Govern mantenga un "juego de doble cara": tensando la cuerta y siguiendo adelante con su plan y al tiempo "sentado con el PP". El "único camino posible es la ley" y el "diálogo" y el "entendimiento", recordó, que es la posición del PSC, al que aprovechó para respaldar en su labor de oposición en Cataluña.

El comité federal del PSOE del 14 de enero fijará la fecha "orientativa" del congreso

El 14 de enero habrá fecha "orientativa" del congreso, pero la convocatoria formal será más adelante

La gestora convocará, el próximo día 4, a partir de las 10.30 horas, el comité federal que se celebrará el 14 de enero. Este se encargará de fijar una fecha "orientativa, tentativa" de las primarias para elegir secretario general y del congreso. Y también dará luz verde a las convenciones temáticas con las que se irá elaborando la ponencia marco que será discutida desde las agrupaciones hasta el cónclave. Mario Jiménez no afinó más la fecha del 39º Congreso, que será, remarcó, ordinario. Se limitó a refrendar lo ya anticipado por el jefe de la gestora, Javier Fernández, que se celebrará "antes del verano". 

En cualquier caso, el portavoz sí dejó bien claro que el próximo comité del 14 de enero no convocará formalmente el congreso. Se hará en otra reunión del comité, aún sin fecha. Y esto es así porque los estatutos marcan que el congreso ha de convocarse con al menos 60 días de antelación. Por tanto, se calcula que hacia finales de marzo o ya en abril podría tener lugar ese comité que abra formalmente el proceso congresual. Y hasta que llegue esa convocatoria, subrayó Jiménez, "el partido tiene que orientarse fundamentalmente en el trabajo institucional para volver a aparecer ante la ciudadanía como un proyecto ganador y de gobierno". "No se trata de aspirar solo a ganarnos a nosotros mismos y de ser los primeros entre los que pierden -remachó-. Se trata de ganar y sentar las bases de un nuevo proyecto político para dar, de nuevo desde el Gobierno, transformar España". 

El dirigente andaluz no se quiso meter más en charcos internos. Rechazó responder si Pedro Sánchez contará o no con los apoyos suficientes para competir por el liderazgo del PSOE o si dará finalmente el paso, ni si lo hará Susana Díaz. 

Jiménez sí señaló que, tras un año "intenso" y un debate interno "muy complicado", tras la abrupta caída de Sánchez como secretario general y el giro hacia la abstención, se está instalando una "normalización" de la vida política e institucional que también está llegando al PSOE y que los ciudadanos van percibiendo. "En algunas encuestas se empieza a poner en valor. Parece que la tendencia es de una recuperación del voto y de respaldo al PSOE", agregó.

Los socialistas no quieren caer en el abrazo del oso del PP. Están dispuesto a seguir arrancándole medidas aprovechando su debilidad parlamentaria, o vencerle en el Parlamento cuando no ceda, incluso le tiende la mano para cimentar juntos pactos de Estado, pero no quiere que se perciba que hay una gran coalición de facto, la que dibujan sus adversarios. El PSOE insiste en que ocupa un papel "central" en la vida política, se encuentra confortable en él y desea segir sacando rédito, por lo que vaticina que esta legislatura será "fructífera".

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