Errejón llevará su proyecto hasta el final por "valentía" y dice "asumir las consecuencias"

No hay marcha atrás en la batalla interna entre pablistas y errejonistas para hacerse con el control de Podemos y determinar su hoja de ruta en el próximo congreso de Vistalegre II. Íñigo Errejón ha asegurado este mediodía en el Congreso que llevará sus ideas hasta el final, por "valentía", y está dispuesto a "asumir las consecuencias". El paso al frente del número dos del partido se produce después de que el sector oficialista haya puesto en duda su continuidad al frente de la secretaría política y de la portavocía parlamentaria si seguía encabezaba una propuesta alternativa y salía derrotado del cónclave que se celebrará del 10 al 12 de frebrero.

El secretario general Pablo Iglesias afirmaba esta misma mañana que si su proyecto político no se imponía en la asamblea ciudadana estatal daría un paso a un lado, al no considerar coherente liderar un proyecto político con una hoja de ruta contraria a la suya. Una advertencia que ya realizó en el congreso fundacional de la formación. Errejón, en cambio, entiende que se puede seguir trabajando "codo con codo" después de Vistalegre II, independientemente de los resultados. En este sentido ha asegurado que llevará hasta el final su apuesta. "Yo dije hace tiempo que asumo el reto" de presentar y defender una hoja de ruta con notables diferencias tácticas a la que promueve el líder de la formación. Asimismo ha dicho "asumir las consecuencias" porque entiende que "el castigo es ajeno a la cultura política de Podemos", por lo que no está dispuesta a tirar la toalla "como se hace en otros partidos para no quedar fuera de la foto".

Varios dirigentes afines al equipo de Pablo Iglesias, como la secretaria de Análisis Política Carolina Bescansa, han animado a Íñigo Errejón a que dirima sus diferencias con Iglesias presentando su candidatura a las primarias para la secretaría general. Sin embargo, para Errejón "no está en discusión el papel que debe jugar Pablo (Iglesias), sino en el modelo de organización para que se abra más". Tampoco es favorable a que se enfoque esta segunda asamblea, que el secretario general ha enmarcado en clave de "refundación" del partido, en "ganar o perder", sino en tratar de integrar todas las ideas. El número dos ha pedido huir de lo que entiende como una "lógica de plebiscito o del todo o nada". Una lógica que, dice, hubo que adoptar en los orígenes del proyecto para afrontar los retos electorales, pero que ahora se debe "innovar" de cara a lograr una organización "más plural, democrática y abierta", lo cual "exige que todos los líderes estemos a la altura".

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Iván Gil

Los temores del sector errejonista a que su principal referente sea apartado de sus actuales funciones como secretario político y portavoz parlamentario se han venido justificando durante los últimos días por lo que han denominado en una carta abierta "purgas" en el aparato municipal madrileño por diferencias ideológicas. A las "expulsiones" de la mesa de coordinadición de Ahora Madrid de dos consejeras errejonistas (Sarah Bienzobas y Eva Muñoz, también con puestos en órganos estatales), que desde la dirección se justifican como "relevos" propios de las dinámicas internas y la nueva hoja de ruta de la candidatura municipalista, se ha sumado esta mañana la destitución de la coordinadora del área de igualdad en la ejecutiva municipal, Mariana Arce. Esta última ha criticado que "la conclusión que obtengo de este proceso es que solo existen problemas cuando surgen posicionamientos políticos".

Errejón no ha pasado por alto estos cambios orgánicos en la ejecutiva madrileña criticando que son "un mal camino". En opinión del número dos, "no es lo que ha votado la gente en nuestros procesos internos, que nos han dicho que caminemos juntos". En esta línea ha defendido que el modelo organizativo que defenderá en la asamblea ciudadana está orientado a "evitar que estos comportamientos se den". Sobre la posibilidad de que después de Vistalegre II puedan repetirse situaciones similares a nivel estatal, no ha querido adelantar acontecimientos, pero asegurando que "asumo todas las consecuencias que vengan porque quiero un partido en el que podamos defender las mejores ideas". Precisamente, ha recalcado que este es el momento de "adoptar posiciones valientes".

El número dos ha pedido huir de lo que entiende como una "lógica de plebiscito o del todo o nada" y pide al resto de dirigentes del partido que "estén a la altura"

Dar un paso atrás en su apuesta por imponer un rumbo más centrado en la batalla institucional, amable y transversal, "sin atricherarse" en posiciones que considera una suerte de refundación de la izquierda, supondría para Errejón "un silencio que nos encamina hacia un modelo parecido al del PP, el PSOE o del Ciudadanos con su nuevo código ético" que aumenta el castigo a la disidencia interna. Eso sí, tras la confrontación de las diferentes posturas defiende "seguir caminando juntos pase lo que pase".

El portavoz parlamentario ya asumía la pasada semana en una entrevista en TVE que "ninguna posición es indiscutible en Podemos" y que, aunque él está "profundamente orgulloso" de ser portavoz, en Vistalegre II "todas las posiciones se pueden discutir". n este sentido, explicó que “uno está en posiciones de portavocía, de representación, de manera temporal, mientras es útil y tiene el respaldo de un rumbo político, no está en un sillón para calentarlo. Uno representa una posición para seguir un rumbo y si los rumbos cambian puede ser que cambien las personas, todas, no es ningún drama".

Una de las personas mejor posicionadas para relevar a Errejón de la portavocía parlamentaria es la diputada Carolina Bescansa. La también secretaria de Análisis Político ya ha tomado las riendas del grupo parlamentario. La última reunión del grupo fue presidida por ella, con la ausencia del número dos del partido y del secretario general. Un papel que seguirá desempeñando a partir de ahora, por mandato de Pablo Iglesias. Su nueva función se suma a otra serie de cambios en el seno del equipo técnico del grupo parlamentario de Unidos Podemos.