¿A la tercera va la vencida? Zarzuela prepara para enero el viaje a Arabia Saudí

El viaje de Felipe VI a Arabia Saudí suspendido en dos ocasiones a lo largo de 2016 se retomará casi con toda seguridad a comienzos del año que viene. La visita del monarca a Oriente Medio, al que acompañarán los ministros de Asuntos Exteriores y Fomento, Alfonso Dastis e Íñigo de la Serna respectivamente, tal y como estaba previsto, además de una retahíla de primeros espadas del mundo empresarial, se reanudaría en enero de 2017, según confirman fuentes conocedoras a este diario. Zarzuela se vio obligada a aplazar del viaje el 12 de noviembre —el mismo día en que el Rey debía llegar a Riad—, tras fallecer el príncipe Turki bin Abdelaziz, hermano del rey Salman, dejando claro, eso sí, que se trataba de un aplazamiento.

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P. Esteban

La intención de la Jefatura del Estado siempre ha sido retomar esta visita cuanto antes, habida cuenta de las buenas relaciones entre ambos países, que quieren seguir fomentando una vez constituido el nuevo Gobierno de Rajoy tras superar 11 meses de incertidumbre política, causa por la que el viaje quedó suspendido en la primera ocasión, cuando estaba previsto para mediados del mes de febrero. Los intereses empresariales juegan un rol fundamental en la operación, pese a que algunos avances se han producido igualmente en las últimas semanas gracias a reuniones entre partes afectadas de las dos naciones en Arabia. Prueba de ello es el principio de acuerdo alcanzado entre el Gobierno saudí y el consorcio español del AVE que unirá Medina y La Meca publicado por este diario, según el cual el consorcio ha logrado una prórroga de 14 meses para culminar las obras del tren de alta velocidad, cuyo límite de ejecución era el final de este año.

El otro gran objetivo del viaje real a Riad —frustrado dos veces y que espera prosperar en apenas unas semanas— estaba enmarcado dentro de una importantísima operación empresarial, cuando el acuerdo entre Navantia y el Gobierno saudí para la construcción de cinco corbetas por más de 2.000 millones de euros dependía solo del visto bueno del país de Oriente Medio, ya que todos los informes técnicos están listos. La visita de Felipe VI será crucial para sellar el acuerdo, retrasado en estos meses por la situación de interinidad.

Aunque la agenda puede sufrir cambios, por el momento los Reyes no tienen previstos más viajes de calado en ese mes, y sería el de Arabia Saudí el inaugural para el próximo año. Salida a la que la reina Letizia no acudiría como tampoco tenía previsto la última vez. Riad es uno de los destinos internacionales más símbolicos para la Casa Real española, precisamente por la relación que los jefes del Estado siempre han mantenido y continúan manteniendo, sobre todo el Rey emérito.

Sin embargo, se ha convertido también en uno de los destinos más cuestionados por la clase política española, especialmente por los nuevos partidos. Precisamente el pasado noviembre, el Congreso de los Diputados vivió una importante polémica en torno al viaje del Rey, que solo PP y PSOE apoyaron públicamente.

Aunque la agenda puede sufrir cambios, los Reyes no tienen previstos más viajes de calado en ese mes, y sería el de Arabia Saudí el inaugural para 2017

Los representantes de la vieja política defendían los "intereses económicos" tras la visita, mientras otras formaciones tradicionales, como la antigua Convergència, pusieron reparos criticando también la falta de transparencia. Ciudadanos tampoco dudó en mostrar desavenencias e insistió en que "mantener las buenas relaciones" no estaba reñido con evitar "plegarse" ante un país. "Una cosa es la diplomacia y otra no defender tus posiciones", afirmaba Albert Rivera.

El caso de Unidos Podemos es de lejos el más crítico. Ya en el primer viaje, agendado para febrero, el secretario general morado pidió formalmente a través de un escrito a los Reyes no acudir a un país que no respeta los derechos humanos, especialmente de las mujeres. En el último intento de noviembre, dirigentes de la formación volvieron a cargar duramente contra la salida, e incluso la diputada Irene Montero aseguró sentirse "avergonzada" de que el Rey, "la imagen que representa a todo nuestro país", se haga "fotografías con dictadores".