Sáenz de Santamaría descarta el referéndum de los 46 puntos a hablar con el Govern

La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha concedido este lunes una entrevista a la emisora 'COPE' en la que ha asegurado que está dispuesta a dialogar con los partidos independentistas de Cataluña, pero que una de las demandas que éstos hacen va más allá de las competencias del Gobierno: "La Generalitat ha presentado 46 puntos. Yo lo llamo 45 más uno, que es el referéndum, ya que nosotros no podemos dialogar en eso".

La vicepresidenta también ha insistido en que ¨"el diálogo es mucho más que con una Administración, es pulsar las necesidades de la gente". Siguiendo esta idea, ha argumentado que "hay un cierto cansancio en la sociedad catalana y es momento de centrarse en la política real", marco en el que no incluye el referéndum. Según ha defendido la popular, en esta nueva legislatura los independentistas deberían "buscar otras alternativas y otras posibilidades", abandonando así las propuestas que han orientado su programa político en los últimos años. "Yo creo que el independentismo está cayendo también en muchos postulados absolutamente populistas", ha dicho la vicepresidenta en referencia a estas demandas.

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Su relación con el PSOE

"El PP y el PSOE siempre deberíamos ir de la mano cuando se trata del diseño institucional de nuestro país", ha asegurado Sáenz de Santamaría. La popular critica así la falta de entendimiento entre los dos partidos en lo que respecta a Cataluña la pasada legislatura, una actitud que en su opinión debe cambiar. "Cuando hemos ido juntos en el diseño constitucional e institucional hemos acertado", ha asegurado. "No cambiemos ni una sola baldosa sin estar de acuerdo", ha argumentado; "entenderse los dos partidos mayoritarios siempre es bueno, da estabilidad".

Preguntada por qué el PP no tendió la mano a los socialistas cuando tenía mayoria absoluta, la política ha argumentado que el pasado mandato estuvo "marcado por una emergencia nacional: evitar el rescate y salir de la crisis". Según ha asegurado, la urgencia de resolver aquella situación impidió un mayor diálogo con otros partidos, razonamiento que ha utilizado tanto para argumentar los desencuentros con los socialistas como con los independentistas.