La oposición a Rajoy se queda en RTVE, Montesquieu y el IVA de los condones

El Gobierno de Mariano Rajoy se enfrenta cada día en el Congreso a la realidad de su minoría, los escasos 137 escaños, pero los plenos de control oscilan entre el guante blanco por las ofertas de pactos o la apuesta por el espectáculo de los demás grupos parlamentarios. Para sopresa del presidente y sus ministros, la oposición no es dura ni blanda, da mítines desde la tribuna para sus respectivas parroquias. En el segundo pleno de control de la legislatura, los portavoces del PSOE, Podemos y ERC 'acosaron' e intentaron el desgaste del jefe del Ejecutivo con preguntas sobre asuntos tan peliagudos como la evolución de las audiencias de RTVE, las funciones legislativas de la Cámara o el IVA de los preservativos.

El crisis del PSOE y la falta de sitio, además de experiencia, de los nuevos partidos (Podemos y Ciudadanos) convirtió la sesión parlamentaria en un paseo para los representantes del Gobierno. El portavoz socialista, Antonio Hernando, mostró la preocupación de su grupo por la mala evolución de las cifras de audiencia de RTVE. Nada de contrarreformas, Presupuestos, pensiones, déficit público, techo de gasto ni ningún otro asunto de actualidad o motivo de choque con el Ejecutivo.

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Sara de Diego

Rajoy respondió con comodidad que él defiende la profesionalidad de los trabajadores y la pluralidad de los informativos. Además, ofreció los últimos datos de audiencia que colocan a TVE por delante de las demás cadenas. De paso, recordó al portavoz de los socialistas sus grandes decisiones desde el poder con la corporación pública: el ERE de 1.500 trabajadores y la renuncia de los ingresos por publicidad. Para mayor sorpresa el Ejecutivo, Hernando se perdió al mezclar la subida de las pensiones con la televisión y ni se molestó en pedir la cabeza del presidente de RTVE, un clásico de los portavoces de la oposición desde los tiempos del PSOE contra UCD.

La réplica a Pablo Iglesias resultó aún más sencilla para el presidente del Gobierno. El jefe de Podemos se limitó a glosar la teoría de la división de poderes (Montesquieu) para dar por superados sus principios y 'quejarse' de que Rajoy rechace cumplir las órdenes de los acuerdos de contrarreforma que pactan en el Congreso PSOE, Podemos, Ciudadanos y los grupos independentistas. Parecía referirse, aunque no lo dijo, a las derogaciones de la reforma laboral, la ley de seguridad ciudadana y la LOMCE, o la subida de pensiones al margen de los trámites presupuestarios.

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Pendiente del titular, el portavoz podemita acusó al jefe del Ejecutivo de poner la obediencia a Angela Merkel por delante de la soberanía popular, lo que dio pie a Rajoy para bromear. “A mí no me da órdenes, pero si lo hace con usted o alguno de los suyos dígamelo que le llamaré al orden”, comentó entre las risas de sus diputados.

Por ERC, Gabriel Rufián se superó a sí mismo para deleite del PP. Ante la celebración mañana del día de la acción contra el SIDA, el portavoz de los independentistas republicanos exigía el IVA superreducido para los preservativos y 'acusaba' a Rajoy de no utilizar la palabra condón al exponer sus esfuerzos en inversión y subvenciones para combatir la enfermedad. Rufián apenas utilizó unos segundos de sus 3 minutos de tiempo establecido. No tenía nada más que decir. El presidente del Gobierno lo agotó y sobrepasó hasta que se le apagó el micrófono mientras leía el documento con todos los datos que le había remitido del Ministerio de Sanidad. No dijo ni preservativo ni condón.