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Zaida Cantera: "No me sancionan, me están insultando. Pido que me dejen trabajar"
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ENTREVISTA A LA PARLAMENTARIA SOCIALISTA Y COMANDANTE en retiro DEL EJÉRCITO DE TIERRA

Zaida Cantera: "No me sancionan, me están insultando. Pido que me dejen trabajar"

La diputada ha sido apartada de la viceportavocía de Defensa. Culpa a la dirección de haber tensado el ambiente en el grupo, de "extralimitarse" y de haber intentado "coaccionar" a través de los medios

Foto: La diputada socialista Zaida Cantera, en el hemiciclo del Congreso, el pasado marzo. (Enrique Villarino)
La diputada socialista Zaida Cantera, en el hemiciclo del Congreso, el pasado marzo. (Enrique Villarino)

Una mujer se le acerca. Tiene a su hija en silla de ruedas, postrada por la ELA. La saluda con lágrimas en los ojos, le dice que votó al PSOE en las pasadas elecciones, le agradece que ella se mantuviera en sus trece y no se abstuviera en la investidura de Mariano Rajoy. Le adelanta que ya no meterá más la papeleta de los socialistas en la urna, que le ha defraudado. "Habéis permitido con vuestra abstención que el PP mate a mi hija", le espeta, lamentando los recortes en sanidad aprobados por el Ejecutivo del PP.

La mujer mostraba su dolor a Zaida Cantera de Castro (Madrid, 1977). Comandante en retiro del Ejército de Tierra, víctima de acoso sexual y laboral, número seis en las listas por la capital del 20-D y del 26-J fichada por Pedro Sánchez, diputada en el Congreso. Portavoz adjunta de Defensa en la Cámara baja hasta ahora. Hasta que la gestora la apartó de ese puesto por haber votado no, aunque la mantuvo como vicepresidenta de la Comisión de Seguridad Vial y secretaria de la de Interior. Cantera no esconde su indignación. Un cabreo que este sábado creció tras charlar con aquella mujer. "Duele mucho, duele mucho que te digan eso. Pero cuando se te acerca gente que sufre por un PP que ha recortado y encima te ponen un castigo, te faltan el respeto, te maltratan y te dicen que no estás cualificada para estar en la Comisión de Defensa...". Cuenta a El Confidencial que no ha llegado a llorar en las últimas semanas, que no está en su carácter y que le pesa aún su cultura militar, pero sí dice que le "sangra" el corazón, que no le gusta el clima "tenso" del grupo socialista, culpa, asegura, de la gestora que capitanea Javier Fernández. Y se siente "insultada" por la cúpula provisional. Lo único que pide es que le "dejen trabajar" en el Congreso. La diputada se expresa valiente y franca al teléfono en las casi dos horas de charla. Despide rabia.

PREGUNTA (P). ¿Aún no ha recibido notificación de la gestora de que ya no es viceportavoz de Defensa?

RESPUESTA (R). No, aún no. Y es una falta de respeto con los diputados que hemos sido elegidos por los ciudadanos por parte de una dirección cuya legitimidad está cuestionada. Lo mínimo es que nos hubieran llamado y hubieran cuidado las formas. Solo pido que me tengan el mismo respeto a mí que yo a ellos.

P. ¿Le apena que se haya llegado a este punto?

R. Apenarme no. No me apena personalmente. Pero ya sabe todo el mundo la situación que yo viví en el Ejército, y en el ámbito profesional parece que ciertas conductas se están repitiendo. Lo que creo es que se hace un daño terrible al grupo. Ricardo Cortés [miembro de la gestora y nuevo portavoz de Defensa] y Adriana Lastra [la nueva número dos de la comisión, miembro de la ejecutiva de Sánchez] estarán muy cualificados, pero hay otras figuras como Rocío de Frutos, Odón Elorza o Luz Martínez Seijo que han sido apartados de sus cargos y tienen un buen currículum y son expertos en la materia. Lo que demandan los ciudadanos es que sus representantes sepan. Es como si me mandan a Cultura, sería un insulto a los electores.

El acoso laboral es un conjunto de acciones. Si tus ideas son castigadas, y es una acción repetida, tiene una denominación

P. Me ha parecido entender que usted denuncia acoso laboral del PSOE, lo que padeció en el Ejército. ¿Es así?

R. Habrá que ver qué pasa. Pero esto no es una sanción, que está en el régimen disciplinario. Es un castigo extra. Aquí se acabó la libertad de opinión: o pensamos como dice la gestora o nada.

P. ¿Pero cree que hay acoso laboral?

R. Cuando una persona cualificada discrepa y se la castiga por discrepar, eso tiene unas connotaciones en el ámbito laboral que ya veremos.

Foto: Javier Fernández, presidente de la gestora y del Principado de Asturias, este 18 de noviembre en los pasillos de la Cámara autonómica, en Oviedo. (EFE)
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P. Le insisto porque su compañera Rocío de Frutos, que ya no es viceportavoz de Empleo, advirtió de que estaría dispuesta a denunciar al partido por acoso laboral.

R. El acoso laboral es un conjunto de acciones. Sí es cierto que si tus ideas son castigadas en el ámbito profesional, y es una acción repetida, tiene una denominación. Los futuribles no me gustan, y prefiero tomar decisiones en función de los elementos de juicio. Ya veremos. De momento no tengo ninguna notificación, y no sé siquiera si sigo de vocal en la comisión de Defensa.


P. ¿Aprecia usted afán de revancha, como han denunciado algunos de sus compañeros, caso de Adriana Lastra?

R. Es evidente. No hace falta ni contestar. Que yo entrara de la mano de Pedro Sánchez no significa que sea un hándicap para mi carrera profesional. He estado trabajando para defender los derechos y libertades de los ciudadanos, y lo único que pido a los que mueven los hilos es que me dejen trabajar por ellos. No dije sí al PSOE para entrar en disputas internas del partido. Soy socialista y creo en el proyecto socialista. Cuando se toman decisiones por catalogarnos como sanchistas... Yo soy mayorcita, no tengo ni amo ni señor, soy una mujer mayor y con capacidad para decidir, y nadie decide por mí. Está claro que se ha valorado otra cosa, y no la capacidad. Déjenme trabajar, que es a lo que he venido.

Hay afán de revancha [...]. Me catalogan de sanchista. Soy mayorcita, no tengo ni amo ni señor, tengo capacidad para decidir

P. Ya sabe que el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, señaló que se había aprobado la reorganización del grupo en base también a un criterio de "confianza".

R. Yo eso lo entiendo para formar ejecutivas. Pero la gestora no tiene potestad para conformar equipos en el grupo, puesto que hemos sido escogidos por los votantes, aunque hayamos ido en unas listas. No entiendo que se use ese criterio en el ámbito del grupo, que es la maquinaria de trabajo, de acción. Si Adriana es sanchista, y a mí me catalogan como tal, y el criterio de confianza es el mismo, ¿por qué le asignan a ella la viceportavocía de Defensa? No voy a poner en duda su capacidad, pero conocimiento de la materia tengo. Alguien me tiene que demostrar que ella, a quien quiero muchísimo, está más cualificada. No me gustan las mentiras, ni que me traten por tonta. Han sido nombramientos a dedo, díganlo así. Es como si a mí me ponen en Educación. Los circunloquios y las mentiras sibilinas no van conmigo.

Además, ¿quién toma las decisiones? A Pepe Zaragoza y a Pere Joan Pons se les dijo poco antes de la constitución de la Comisión Mixta de la UE [este miércoles] que no serían nombrados presidente y portavoz. Antonio Hernando dijo que él no lo decidía, pero tampoco se había reunido ni la dirección de grupo, ni la gestora. ¿Quién tomó esa decisión? ¿Y quién ha decidido que yo no estoy capacitada para ser portavoz adjunta en Defensa? Porque a la reunión de la gestora del jueves ya se fue con la lista hecha. La dirección de Javier Fernández se está extralimitando tomando decisiones sobre el grupo. Lleva con el hacha levantada todo el tiempo, y están coaccionando con amenazas encubiertas a los diputados.

Margarita Robles se libra del castigo de la gestora del PSOE

P. ¿Se siente coaccionada?

R. Hombre, si vemos titulares y textos donde se habla de que nos van a hacer tal o cual cosa, o que nos llame Hernando diciéndonos que no nos quiere coaccionar, pero sí saber con cuántos votos cuenta... Tontos no somos. Coaccionados no. ¿Cuántas veces nos dijeron que abrirían expediente informativo antes de la votación incluso? Sí, nos han intentado coaccionar a través de los medios. Eso es impepinable. No hace falta ni que lo diga. Es que se mezclan dos planos: el parlamentario y los problemas internos del PSOE. Algunos han querido trasladar el campo de batalla al grupo, porque a algunos les viene bien. ¿Para qué tenemos una dirección de grupo que no toma decisiones porque quien las toma son otros que no han sido elegidos por el pueblo? Eso rompe toda la democracia. Como cuando una persona se erige en la conciencia única del partido...

P. Lo dice por Susana Díaz.

R. Sí, claro. Pero es que Mario Jiménez y Javier Fernández no son la gestora ellos solos.

Nos han intentado coaccionar a través de los medios. Algunos han querido trasladar el campo de batalla al grupo, porque les viene bien

P. ¿Usted sería partidaria de que el pleno del grupo ratificara los cambios, como reclaman algunos de sus colegas?

R. Sí, claro. Que se retrate todo dios, que el grupo valide que haya compañeros a los que se les ha quitado su puesto por votar no a Mariano Rajoy o bien por abstenerse "por imperativo" [como hizo Lastra], que cada uno se quite la careta.

P. ¿Una nueva votación no agudizaría la división interna?

R. Yo prefiero trabajar de pie que de rodillas, y que cada uno se retrate. Habrá que plantear si por votar en conciencia se va a recibir el castigo divino de la conciencia única del PSOE. Los votantes y militantes del PSOE que decidieron que 84 personas electas ejerzan su trabajo deben saber quién toma las decisiones. En el grupo parlamentario la gestora no debería pinchar ni cortar.

P. ¿Comparte lo que dijo Margarita Robles tras ser confirmada como presidenta de la Comisión de Justicia, que es momento de "pasar página" y superar las discrepancias?

R. Yo estaría encantada de pasar página. Lo que quiero es que me dejen trabajar. No me están poniendo una sanción. Me están insultando, faltando en las formas y el respeto, diciéndome que no creen en mis capacidades. ¿Esto es integrar o coser? Es que nos castigan por votar no a las políticas del PP. Ojalá pudiéramos pasar página. Nuestras alegaciones fueron conciliadoras. Pero es la gestora la que no quiere pasar página.


P. ¿Cómo está viviendo estos días?

R. Con muchísima tranquilidad. Tengo una conciencia socialista, y no es más socialista que la de aquellos que se abstuvieron. Yo siempre he dicho que en esta bancada estamos sentados 84 socialistas. Tengo respeto por quienes se abstuvieron, pero exijo que lo tengan también por mí. No les considero traidores, pero tampoco lo soy yo. Voté no por mi conciencia, por respeto y por lealtad a los votantes y militantes que me escogieron. Si hubiera decidido la abstención la militancia, yo la hubiera acatado. Pero no ocurrió. No me comprometí a lo que pasó.

P. Decidió la abstención el comité federal, el mismo que la colocó a usted o a Robles en las listas, sin pasar por las bases. Eso lo recuerda la gestora.

Tengo respeto por quienes se abstuvieron, pero exijo que lo tengan por mí. No les considero traidores, pero tampoco lo soy yo

R. Que saquen el acta de cómo se conformó esa gestora. Porque ya que hablan tanto de democracia representativa, eso significa que si te eligen cinco personas y te dicen que votes no [en el comité], has de votar no. El comité no dijo cómo había que abstenerse, y no se sometió a la militancia. Quien decide qué tengo que hacer son los votantes, aunque el comité me eligiera para estar en las listas.

P. ¿Se siente humillada por el PSOE?

R. No, a estas alturas de mi vida, no me dejo humillar por nadie.

P. ¿Y maltratada?

R. No. Sí creo que los relevos son un error para el funcionamiento eficaz del grupo. No hablamos de sanción, sino de represalias. Se está siendo sectario. Soy muy pragmática: entiendo que cada persona debe estar en el puesto más adecuado en función de sus capacidades. Por eso estoy contenta por Margarita y por los demás compañeros que no han sido sustituidos. Ella es la que tiene mejor currículum para presidir la comisión.


P. ¿Cómo es el ambiente en el grupo?

R. Tenso, muy tenso, porque la gestora lo provoca, y ahora más con los castigos. Es que para cargarse a una persona [Pedro Sánchez] han puesto en entredicho la palabra y la credibilidad de los diputados y se han jugado el alma del PSOE. Yo mantengo una relación muy cordial con todo el mundo, pero tensión la hay. Para algunos compañeros hay enemigos más acérrimos en la bancada socialista que las políticas del PP. No van a escuchar de mí una falta de respeto, pero no consiento que pongan en tela de juicio mis cualificaciones, porque para mí eso es un insulto.

P. ¿Se ha planteado dejar su escaño en algún momento?

R. No, no me lo he planteado. Y ahora menos, porque el hecho de votar no en modo alguno quiere decir que no pueda representar a los votantes socialistas. Me encuentro igual de capacitada. Si no lo creyera así, me iría. No tengo que vivir del Congreso, no estoy aquí para calentar un sillón, sino porque tengo vocación de servicio a la ciudadanía, antes en las Fuerzas Armadas y ahora en el Congreso. Solo quiero trabajar en los temas en los que me siento cualificada, como son Defensa, Igualdad o Exteriores. No hace falta tener protagonismo para ser protagonista.

No me he planteado dejar mi escaño. Votar no a Rajoy en modo alguno quiere decir que no pueda representar a los votantes

P. ¿Se siente desengañada del PSOE, de la política? ¿Volvería a repetir lo hecho en el último año?

R. No, desengañada no. Hay cosas en mi vida que han cambiado para bien, como haber conocido a mis compañeros de grupo. Sí hay cosas que me han defraudado. Es descorazonador el despilfarro humano y económico que se gasta con las proposiciones no de ley, que sirven para fijar posición, pero que luego el Gobierno pasa de aplicar aunque se aprueben por el Congreso. No me gustan las formas y lo que ha ocurrido. No me gustan las deslealtades y las he visto por ambas partes. Un desleal no es digno de confianza. Pero sí, volvería a hacer lo hecho, sin duda. Soy votante del PSOE, mi familia es de izquierdas, no me costó mucho decir que sí al PSOE. Y no soy militante porque he sido militar.


P. ¿Y se plantea darse de alta como afiliada?

R. Sí me lo he planteado. Me apetece ser militante del PSOE. No me he registrado porque estoy esperando un momento prudencial y la situación actual es atípica.

P. ¿Cómo es su relación con Antonio Hernando? ¿Ha perdido toda credibilidad como portavoz?

R. Mi relación con él es cordial, nunca he tenido ningún problema. Ha aportado cosas muy buenas, ha defendido el proyecto socialista y tiene mi respeto. No lo digo por Antonio en particular, pero para mí es muy difícil trasladar a la ciudadanía una cosa y defender la contraria en cuestión de horas. Lo diría igual si se tratara de Zaida Cantera. Lo hecho por Antonio es difícilmente entendible, pero respetable. Él dice que se equivocó. Sí me habría gustado que hubiera dicho en qué momento lo hizo.

Hacer castigos de este tipo no es usar el hilo adecuado para zurcir un descosido. Si alguien necesita coser es porque antes descosió

P. Ya ha visto que Sánchez arrancará el sábado su gira para recabar apoyo de los militantes en Valencia, y que ha molestado a la cúpula autonómica de Ximo Puig.

R. Si se ponen así es porque algo temen, y temen a la militancia, y no hay que temerla nunca. Me ha sorprendido relativamente el anuncio, porque no tenía ni idea de que empezaría por Valencia, pero no es raro que empezara ya porque la gestora juega a dilatar los tiempos. Felipe González estuvo en Sevilla y Susana Díaz en Madrid y nadie puso el grito en el cielo. Pedro tiene el mismo derecho que los demás. Yo misma he estado invitada a actos en Valencia y Murcia. Algunos se ofenden enseguida. Quizá las bases de Valencia tienen algo que decir y algunos no quieren oírlas.

Foto: Pedro Sánchez, durante su última rueda de prensa como diputado, el pasado 29 de octubre en el Congreso. (EFE)

P. ¿Debe presentarse Sánchez a las primarias? ¿Su figura puede diluirse?

R. Eso lo tiene que decidir él. Hay riesgo de que se diluya, pero la militancia no ha permitido que se difumine. Quizá sí de cara a la prensa, aunque estáis ojo avizor a lo que hace.

P. ¿Echó en falta algún mensaje de solidaridad hacia los castigados en las redes sociales?

R. Él me mandó un mensaje, mandándome ánimo, diciéndome que está con nosotros y que siga trabajando. Yo también le mandé un mensaje de ánimo tras el comité del 1 de octubre. Nuestros mensajes son bastante parecidos. Somos parcos [risas].

Sí me he planteado darme de alta como militante. Me apetece. No me he registrado porque estoy esperando un momento prudencial

P. ¿Deben convocarse ya las primarias y el congreso del partido?

R. Es importantísimo tener un líder elegido por la militancia. Primero la persona y después el traje, no al contrario. No hay que alargar la espera montando ahora una conferencia política. Quizá lo que se quiere es hacer un traje a medida para alguien.

P. ¿"Se cose a puñaladas" en el PSOE, como dicen los críticos con la gestora?

R. Hacer castigos de este tipo y justificar lo injustificable no es utilizar el hilo adecuado para zurcir un descosido. Si alguien necesita coser es porque previamente descosió. Yo no creo que haya descosido nada, y tengo la conciencia tranquila, pero si me piden ayuda, que cuenten conmigo para coser, desde el respeto mutuo.

Una mujer se le acerca. Tiene a su hija en silla de ruedas, postrada por la ELA. La saluda con lágrimas en los ojos, le dice que votó al PSOE en las pasadas elecciones, le agradece que ella se mantuviera en sus trece y no se abstuviera en la investidura de Mariano Rajoy. Le adelanta que ya no meterá más la papeleta de los socialistas en la urna, que le ha defraudado. "Habéis permitido con vuestra abstención que el PP mate a mi hija", le espeta, lamentando los recortes en sanidad aprobados por el Ejecutivo del PP.

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