El Gobierno propone a José Manuel Maza como fiscal general del Estado

El Consejo de Ministros ha propuesto a José Manuel Maza como nuevo fiscal general del Estado en sustitución de Consuelo Madrigal, cuyo mandato terminó con el cese del anterior gobierno de Mariano Rajoy que la nombró. Maza, magistrado de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo es conocido entre sus compañeros como miembro del sector conservador del alto tribunal. El nombramiento deberá contar ahora con el informe no vinculante del Consejo General del Poder Judicial. Maza, además, tendrá que comparecer en el Congreso antes de tomar posesión. Madrigal permaneció en el cargo durante dos años y accedió a él tras la maracha de Eduardo Torres-Dulce por sus desavenencias con el Ejecutivo.

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S.D.

Hasta hoy, la continuidad de Madrigal -que cesó con el anterior Gobierno- se daba por asegurada. Fuentes consultadas por El Confidencial afirman que la decisión de entregar la fiscalía a Maza se ha tomado en contra del criterio del ministro, Rafael Catalá, y que ha sido una decisión personal del propio Mariano Rajoy.

Maza tendrá que lidiar ahora con las múltiples causas de corrupción que afectan al PP, como el caso Púnica o la imputación de la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá, por blanqueo y financiación irregular del PP valenciano. Pero el tema central de su mandato será, con casi total seguridad, el desafío independentista catalán. Madrigal convirtió ese asunto en uno de los ejes de su gestión con frentes abiertos en el Tribunal Constitucional, el Supremo, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y la Audiencia Nacional.

Una de las últimas gestiones de Madrigal en este ámbito fue ordenar a la fiscalía catalana que presentara una querella por desobediencia y prevaricación contra la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, por tramitar en el pleno las conclusiones de la comisión soberanista formada en la cámara. En el Supremo, la fiscalía acusa al exconsejero y ahora diputado del Partido Demócrata Catalán (PDC, la antigua convergencia) por ordenar a una contratista de la Generalitat que siguiera adelante con la logística informática de la consulta independentista del 9 de noviembre de 2014.

En el TSJC, la fiscalía acusa al expresidente catalán, Artur Mas, y a dos de sus consejeras, Irene Rigau y Joana Ortega por esos mismos hechos. Y en la Audiencia Nacional, la fiscalía que dirige Javier Zaragoza ha conseguido abrir varias causas contra cargos públicos no aforados -concejales en su mayoría- por sedición y rebelión. Su última actuación ha sido la petición de llamar a declarar como imputados a tres miembros de la CUP y el portavoz de la marca de Podemos en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) por un delito de injurias a la Corona por quemar fotos del Rey durante una manifestación en la Diada Nacional de Cataluña.

Nacido el 23 de octubre de 1951 en Madrid, Maza ingresó en la carrera judicial el 30 de julio de 1976 por oposición. Antes de llegar al Tribunal Supremo pasó por la Audiencia Provincial de Madrid (2008-2011), donde fue presidente de su sección primera. Ingresó en el alto tribunal en 2002 para cubrir la plaza de su compañero Adolfo Prego, nombrado consejero del Poder Judicial. En 2011 consiguió su plaza en propiedad al haber solicitado el propio Prego la excedencia para dedicarse a la abogacía. Previamente fue decano de los juzgados de distrito de Madrid.

Cinco datos sobre José Manuel Maza

1. Fue el número uno de su promoción.

2. Se ha pronunciado en contra de la llamada 'Doctrina Botín'.

3. Fue el único que votó a favor de condenar a Baltasar Garzón.

4. Entró en el Tribunal Supremo tras disputarle la plaza a Margarita Robles, quien accedió más tarde.

5. Se mostró favorable de admitir a trámite la querella contra Carlos Dívar, por entonces presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).