El PSOE avisa a Rajoy: no es "un Gobierno para el diálogo" y ve difíciles los acuerdos

Mal mensaje lanzó este jueves Mariano Rajoy, después de cinco días pensando su composición, al anunciar su nuevo Gobierno vía comunicado y diseñando un Gabinete claramente continuista. Mal mensaje para el PSOE, al menos. La gestora no ve mimbres suficientes para el diálogo porque justo continúan en sus carteras ministros que han demostrado escasa capacidad de entendimiento con otros partidos. Así que el partido interpreta que el presidente aún no se ha dado cuenta de que no dispone de mayoría absoluta y de que le tocará pactar. Empezando por los Presupuestos, que Ferraz ya avisa que no ayudará a sacar adelante.

El portavoz de la cúpula interina, el andaluz Mario Jiménez, compareció en una breve rueda en Ferraz tras conocerse el nuevo organigrama ministerial. "No es un Gobierno para el diálogo", sentenció como mejor resumen de la impresión que se lleva el PSOE del Ejecutivo que mañana viernes tomará posesión tras la jura o promesa en el palacio de la Zarzuela. Un Gabinete que Rajoy ha confeccionado más "pensando en su partido" que en los ciudadanos, porque continúan en él los ministros que "más daño han hecho" con sus políticas y los que han protagonizado "cuestiones controvertidas y combatidas" por la oposición y por la calle. "Esto hace presagiar que la vía de diálogo y entendimiento va a ser muy difícil. Esta realidad anticipa serias dificultades en una legislatura que tendrá que ser de diálogo, y si no es capaz de generar este diálogo, el Parlamento tendrá que tomar sus decisiones y el Gobierno se verá en una situación muy complicada", advirtió.

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Á. Collado A. Pérez Giménez

Jiménez fue destripando un nuevo Gobierno "que quizá sea el canto del cisne", porque puede ser el último del líder del PP, y en el que "no se ha esmerado" en la dirección adecuada. Para empezar, porque ni siquiera es paritario —cinco mujeres y ocho hombres, más el presidente—, y para seguir, porque Rajoy "ha rebajado" el papel de Soraya Sáenz de Santamaría, porque mantiene la vicepresidencia y el Ministerio de la Presidencia, gana Administraciones Territoriales (para la interlocución clave con Cataluña), pero pierde la portavocía del Gobierno.

El portavoz de la gestora subraya que Rajoy ha pensado más "en su partido" que en los ciudadanos y recuerda que no es un Gabinete paritario

"No sabemos si es un ajuste interno y si Rajoy se ha doblegado a quien pedía rebajar su capacidad política", apuntó el dirigente andaluz, dejando entrever que el jefe del Ejecutivo ha tenido que hacer equilibrios para impedir el choque total con la nueva titular de Defensa, María Dolores de Cospedal. Una cartera que el PSOE ve como un "premio de consolación" para la que todavía es secretaria general del PP. Por cierto que el PSOE ve "incompatibilidad" en la doble función de Cospedal, en el partido y en el Gobierno.

El mal currículum del ministro de Hacienda

Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda y Función Pública, pierde Administraciones Territoriales en favor de Santamaría. Otro miembro del Gabinete a quien el PSOE critica por su falta de talante negociador y por haber impulsado medidas polémicas como la reforma fiscal, "con la que ha tratado privilegiadamente a unos cuantos", la subida de impuestos o la amnistía fiscal. Es él, recalcó, el firmante de los recortes del anterior Ejecutivo. Su continuidad, por tanto, es una "mala señal".

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De "error" calificó Jiménez el reforzamiento de Íñigo Méndez de Vigo, que además de mantenerse en Educación, Cultura y Deporte asume la portavocía del Ejecutivo, por lo que será la cara semanal del Gabinete todos los viernes. El portavoz de la gestora recordó que, a pesar de que sustituyó al polémico José Ignacio Wert, no ha sido capaz de "recuperar el diálogo" con la comunidad educativa, así que su permanencia es un "mal presagio" para un momento clave, la de la búsqueda de un pacto en educación que alumbre una nueva ley y reemplace a la Lomce.

Fátima Báñez se queda en Empleo y Seguridad Social, síntoma para los socialistas de que Rajoy quiere "perseverar en los errores de una política desastrosa" que ha traído "precariedad" laboral. Báñez, además, está "incapacitada" para activar el diálogo social, es "culpable" de la situación de las pensiones y de que no se haya "respetado el Pacto de Toledo" y autora del "mayor ataque a los derechos de los trabajadores" con su reforma del mercado de trabajo, aprobada en 2012, al poco de que Rajoy fuera investido por primera vez.

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Margen para los nuevos

Al PSOE también le "llama la atención" que el presidente mantenga la "bicefalia" en el área económica, con Cristóbal Montoro en Hacienda y Luis de Guindos en Economía, Industria y Competitividad, cuando ahora toca enfrentarse a Europa y hay una "guerra" entre los dos ministros. "Una disfuncionalidad" en su Gabinete, el que no haya una jerarquía entre ambos, cuya "factura" acabarán pagando todos los españoles, pronosticó.

En resumen, un Gobierno que "no ha sido explicado", porque ni tan siquiera hubo una rueda de prensa en la Moncloa, por lo que no cumple "con una obligación mínima en términos de transparencia", y que "no está cualificado en términos de diálogo". Más aún, tiene "capacidad nula" para la negociación. "El primer gesto de Rajoy es un mal gesto en una Cámara donde no tiene mayoría".

Jiménez conmina a Montoro, "que no está capacitado para el diálogo" a que busque acuerdos con otros grupos para los PGE. "Con el PSOE no los va a sacar"

Se preguntó a Jiménez por los Presupuestos de 2017, el primer reto que tiene por delante el nuevo Gabinete. El número dos de la gestora conminó a Montoro, "que no está capacitado para el diálogo", volvió a enfatizar, la "mayoría en las Cortes" para sacar adelante su proyecto de ley. "Con el PSOE, desde luego no los va a sacar", lanzó, como clara advertencia.

Son seis los nuevos ministros que entran en el Gabinete —Alfonso Dastis (Exteriores), Juan Ignacio Zoido (Interior), María Dolores de Cospedal (Defensa), Íñigo de la Serna (Fomento), Álvaro Nadal (Energía, Turismo y Agenda Digital) y Dolors Montserrat (Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad)—, y a ellos el PSOE dará un cierto margen de confianza, a la espera de que presenten "su programa político y qué actitud demuestran" ante el Parlamento. A otros, los socialistas no concederán "ni un minuto", como ya advirtió el pasado sábado el portavoz en el Congreso, Antonio Hernando.