Caso Diana Quer: los investigadores estrechan el cerco sobre dos sospechosos

Los investigadores del caso de Diana Quer, la joven que desapareció el pasado 22 de agosto en A Pobra do Caramiñal, estrechan el cerco sobre dos sospechosos de Arousa Norte de los cuales al menos uno estaría implicado en el narcotráfico, según informa este martes 'La Voz de Galicia'. Ambos vivirían a escasos kilómetros de Taragoña, desde donde el móvil de Diana emitió las dos últimas señales antes de apagarse.

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Los sospechosos no tendrían por qué haber participado juntos inicialmente, pero los agentes suponen que, de haberse producido un final trágico, es probable que el culpable acudiese al otro para pedirle ayuda. En este sentido, cabe señalar que los investigadores consideran que la persona que lanzó el teléfono de Diana a la ría no sería un criminal especializado en este tipo de delitos, sino que habría actuado en caliente y sin pensar en otras opciones para deshacerse de las pruebas.

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Encajan con el perfil

El pasado 21 de octubre se publicó el retrato robot del sospechoso con el que trabaja la Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña y la Unidad Central Operativa. Según sus pesquisas, éste tendría entre 30 y 40 años y contaría con antecedentes policiales o judiciales por delitos violentos, como agresión sexual o violencia machista. Los agentes sospechan también que se trataría de alguien que en el pasado estuvo vinculado con el tráfico de drogas y que ahora consume diferentes sustancias.

Partiendo de este perfil, los investigadores se centran ahora en estos dos varones como los principales sospechosos, aunque todavía necesitarían recopilar más pruebas antes de presentar cargos contra ellos. Para ello, confían en que el teléfono móvil de la desaparecida que encontró un mariscador el pasado 27 de octubre pueda aportarles nueva información que implique a ambos en esta mediática desaparición.

Investigadores expertos en tecnología

A los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) y la Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña se han sumado ahora los del Grupo de Apoyo Operativo (GAO), un equipo de expertos en llevar a cabo seguimientos usando la alta tecnología y que estarían ahora vigilando a los dos sospechosos.

La investigación se centró en estos dos individuos hace ya algunas semanas e incluye la intervención de sus teléfonos móviles. Sin embargo, dado que se trata de una zona caliente en narcotráfico y que uno de los sospechosos estaría implicado en el mismo, los dispositivos que están 'pinchados' en el marco de otras pesquisas también podrían aportar información sobre la desaparición de la joven. El diario gallego anteriormente citado sugiere que los agentes podrían haber colocado balizas en varios vehículos de la zona en la que desapareció Diana, pero no existe confirmación al respecto.