¿Quién lanzó el móvil de Diana Quer al agua?

El móvil de Diana Quer, encontrado hace escasos días en las inmediaciones del puerto de Taragoña (Rianxo), es la prueba más fiable a la que los investigadores se aferran para tratar de esclarecer dónde se encuentra la joven madrileña desaparecida ya hace más de dos meses. Muchas preguntas surgen alrededor del iPhone rescatado por un mariscador casi por casualidad, cuyas respuestas pueden arrojar luz que encaminen las pesquisas.

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Los expertos continúan trabajando en la recuperación de datos del móvil de la joven, que pueden ser básicos para desenterrar vías de investigación bien cerradas o desconocidas. Saber con quién habló y de qué temas en las horas previas a su desaparición, o incluso días antes, puede servir para entender qué pudo pasar aquella fatídica madrugada del 22 de agosto. Sin embargo, todo apunta a que no se podrán recuperar todos los datos del móvil.

Los investigadores creen que sí podrán tener acceso a los datos, pero sólo hasta el momento en el que se apagó. Y es que hay que tener varios elementos en cuenta al respecto, pues podría ser que no se apagara en el momento de lanzar el móvil al agua y sí mucho tiempo antes. Por ejemplo, existe la posibilidad de que la desaparición de la joven y el lanzamiento del móvil al agua no se produjeran la misma noche y sí en días diferentes.

Siguiendo el relato lógico de los hechos, todo hace pensar que la 'película' de lo sucedido fue la siguiente: Diana llegó a su casa y volvió a salir. De manera voluntaria, habría accedido a abandonar A Pobra do Caramiñal y, por las señales emitidas por las distintas antenas móviles, parece que lo habría hecho en coche. En ese trayecto, el iPhone dejó de emitir a las 3:30 horas. A partir de ahí, se empieza a sospechar si se trata de huída voluntaria o de un secuestro.

Por el horario de las señales y las zonas de paso, sí encaja la zona en la que ha aparecido el iPhone de la joven. Sin embargo, de momento, nada puede afirmar que se lanzara al agua el mismo día ni desde la carretera. En una prueba realizada por 'Espejo Público' de 'Antena 3', queda claro que, desde el asiento de conductor, es prácticamente imposible lanzar un objeto a la ría, lo que abre otras dudas sobre cómo llegó el móvil hasta el agua.

¿Cómo llegó el móvil al agua?

Si fue el conductor quien lo lanzó, debió bajarse del coche, captándolo las cámaras de la zona. Si fue el copiloto, se descubre que iban más personas en el coche... salvo que fuera la propia Diana, teoría que encajaría si no se hubiera destrozado el móvil antes de su lanzamiento al agua. Y es que todo apunta a que los golpes del móvil fueron previos a ser sumergido y no producidos por ella. Es decir, los habría realizado otra persona: si la joven no quería ser localizada, bastaría con haberlo dejado en casa, tal y como hizo con su documentación.

Los expertos aseguran que, en el momento de lanzarse el móvil al agua tenía batería, lo que provocó que se hinchara y sacara piezas de sus anclajes originales, pero nunca que llegar a romper la pantalla. Por ello, o el móvil fue golpeado voluntariamente o chocó contra algo en su caída al agua, término que parece ser menos probable al tratarse de una zona llena de lodo. Por tanto, las pesquisas apuntan a que no fue Diana quien lanzó el móvil al mar y que, quien lo hizo, trató de destrozar el terminal previamente para que evitar dejar pistas.

Otra vía a explorar tiene que ver con la posibilidad de que el móvil fuera depositado en la zona días más tarde, no necesariamente el día de la desaparición. Y, por qué no, se pudo acceder a la zona a pie, como lo hizo aquel mariscador encargado de encontrar el iPhone. De momento, demasiadas preguntas en el aire que los investigadores tratarán de resolver con los datos que consigan rescatar del móvil, para tratar de arrojar luz al caso de Diana Quer.