La Guardia Civil detiene en Barajas al presunto asesino del crimen de Pioz

La Guardia Civil ha detenido este miércoles a François Patrick Nogueira, el supuesto autor del asesinato de los cuatro miembros de una familia brasileña cometido en Pioz (Guadalajara) el pasado agosto. El sospechoso acababa de aterrizar en Barajas procedente Brasil cuando fue abordado por los agentes del instituto armado, que le esperaban después de que los responsables de la investigación acordaran con su abogado la entrega voluntaria.

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Fuentes de la Guardia Civil aseguran que los investigadores no han cedido un ápice en los delitos que imputan a Nogueira y explican que las conversaciones con su abogado simplemente sirvieron para convencerle de que para su cliente es mejor un juicio en España que en Brasil, donde el imputado había huido dos días después de que la Guardia Civil encontrara los cadáveres de su tío, Marcos Campo Nogueira, de su tía, Janaína Santos Américo, y de sus dos primos, de cuatro y un año, el pasado 17 de septiembre.

Su entrada en Madrid, por lo tanto, conllevará que sean las autoridades españolas las que sigan encargándose de la investigación, que el Juzgado número 1 de Guadalajara ya había comenzado a remitir a Brasil para que se abriera un nuevo proceso penal debido a que los ciudadanos de aquel país no son extraditables y no cabía otra opción, teniendo en cuenta que el imputado se había refugiado allí.

Las autoridades brasileñas, de hecho, ya habían reclamado "todas las actuaciones policiales y judiciales realizadas en España" vía comisión rogatoria, con el fin de iniciar un proceso penal contra Nogueira, de 19 años. Según explicó el pasado 5 de octubre el comandante Reina de la Guardia Civil, responsable de las pesquisas, Nogueira tenía billete para volver a Brasil en noviembre, pero un día después de que los agentes del instituto armado hallaran los cuerpos decidió adelantar su regreso y consiguió un pasaje para el día 20. Este elemento, de hecho, fue determinante para que los investigadores pusieran el foco sobre el sospechoso.

"La Guardia Civil ha obtenido multitud de indicios razonables y pruebas indubitadas de que Nogueira sería el presunto autor de los hechos", señaló el comandante, tras explicar que los investigadores comenzaron a sospechar del sobrino cuando este, que vivía con la familia, no denunció el asesinato del matrimonio y sus hijos y simplemente se limitó a regresar a Brasil. "Descubrimos que había un quinto miembro de la familia, tratamos de localizarle y averiguamos que cogió un avión a Brasil el 20 de septiembre, 48 horas después de que se hiciera público el hallazgo de los cadáveres", explicó Reina.

El traslado de las pesquisas a Brasil hubiera supuesto el inicio de una nueva instrucción judicial, cuyos trámites podían haberse alargado durante varios meses. Los agentes de la Guardia Civil, en cualquier caso, ya habían mostrado a las autoridades del país sudamericano su disposición a viajar allí para colaborar con la nueva investigación, con el fin de agilizar toda la instrucción. El regreso del sospechoso a España paralizará todas estas gestiones y provocará que las avanzadas diligencias finalicen en el Juzgado número 1 de Guadalajara.

Los responsables de las pesquisas resolvieron la autoría del crimen de Pioz en un tiempo récord, ya que en apenas dos semanas no tenían "ninguna duda", como señaló el propio comandante Reina en su comparecencia ante los medios de comunicación, de quién había sido el asesino. Sí había aún terreno por recorrer en relación al móvil que supuestamente llevó al sospechoso a matar a sus familiares.

"No podemos hablar todavía de un crimen pasional, es una hipótesis, pero hay otras posibilidades", apuntó Reina, quien indicó que aún está pendiente de conocerse el informe del forense, que presumiblemente ayudará a señalar el arma utilizada por el descuartizador. "Pudieron morir desangrados, pero estamos pendientes del informe forense", insistió el comandante, que explicó que el asesino solo cortó miembros a los adultos, no a los niños, que introdujo luego todos los cadáveres en bolsas, las precintó y se puso a limpiar para "hacer desaparecer indicios y pruebas del crimen".

"Llevamos dos semanas y es pronto para sacar conclusiones definitivas", añadía el comandante, quien afirmó que aún "existe mucha información por contrastar y muchas líneas por cerrar". "No está levantada la totalidad del sumario, hay una parte muy importante que sigue bajo secreto; se levantó una parte para acallar ciertos rumores, para dar a conocer a la familia lo que podría haber ocurrido y para pedir colaboración ciudadana, por si alguien puede aportar algún dato de interés", aseguró poco antes de recalcar que en lo sustancial "el crimen está resuelto".