El juez estudia declarar en concurso a Funnydent tras solicitarlo un acreedor

El Juzgado de lo Mercantil número 10 de Madrid ha admitido a trámite la reclamación de un acreedor de la empresa Funnydent que pretende que se declare el concurso de acreedores de la sociedad. La titular del juzgado, Olga Martín, se declara competente para decidir sobre la declaración de concurso y emplaza al administrador de la compañía a acudir a una vista oral con el fin de explicar sus alegaciones. Tras poner fecha a la cita, el administrador argumentó que no podía asistir, con lo que la magistrada aún está pendiente de señalar un nuevo día para celebrar la vista.

El acreedor —que es la empresa de fabricación de vidrio que instaló la cristalería de las clínicas de Funnydent— argumenta que la mercantil no paga a sus proveedores ni a sus empleados ni está al corriente con Hacienda ni con la Seguridad Social, como han publicado diversos medios de comunicación. "El absolutamente inesperado cierre de las nueve clínicas del grupo ha ido acompañado del total abandono de sus obligaciones", asegura el escrito presentado por la cristalería GVM, la sociedad que ha reclamando el concurso, que estima en 85.634 euros la cantidad que le debe la compañía.

"Se sabe a ciencia cierta que el grupo lleva meses sin pagar a sus trabajadores", añade el acreedor, que se basa también en noticias aparecidas en los medios de comunicación para argumentar este extremo. Según GVM, declarar el concurso "es la única oportunidad de que los numerosos acreedores puedan cobrar las deudas que las entidades demandadas —en referencia a las distintas sociedades de la firma— tienen contraídas".

El demandante reclama el concurso, de hecho, para las mercantiles Grupo Éxito Dental 2015, Madrid Zona Norte, Catalunya Dental y Dental Salud, enmarcadas todas ellas, según apunta GVM, bajo el nombre de Grupo Funnydent. "Operan como una caja única, comparten domicilio social y existe confusión de patrimonios entre ellas", afirma el acreedor, que dice tener facturas emitidas por el fabricante de vidrio a nombre de una compañía que luego eran abonadas por otras.

GVM detalla todas las facturas que la mercantil propiedad de Cristóbal López Vivar no ha abonado y que sumarían la mencionada cantidad de 85.634 euros. Asegura además que hay otra sociedad —Talleres El Clavel— a la que Funnydent adeudaba "unos 35.000 euros" y que existen "numerosos" proveedores más que han dejado de cobrar después de que todas las clínicas de Funnydent "cerraran a cal y canto" el pasado 28 de enero. En ese momento, el grupo dejó de atender las facturas de sus acreedores, argumenta el acreedor, que se basa en el auto que el 31 de enero dictó el Juzgado de Instrucción número 5 de Navalcarnero.

"A pesar de los beneficios que al parecer ofrecía el negocio, tal y como ha reconocido el propio investigado, de aproximadamente un millón y medio de euros, sin llegar a aclarar las razones de por qué tan fructífero negocio derivó en el impago a los trabajadores y a sabiendas de las dificultades económicas que atravesaba ya en el verano pasado, siguió acogiendo a más pacientes y haciendo gastos suntuosos como la adquisición de un Audi A7, procediendo sin previo aviso el día 28 a realizar el cierre de todas las clínicas, lo que ha supuesto la imposibilidad de que cientos de pacientes culminen su tratamiento" que estaba ya abonado, refleja el mencionado auto judicial.

Sin embargo, no es solo el concurso lo que reclama el fabricante de cristales en su escrito, admitido a trámite el pasado marzo y aún pendiente de que el juzgado ponga nueva fecha a la citada vista oral. El escrito de GVM denuncia también la posible existencia de un alzamiento de bienes por parte de la mercantil investigada. Con base en las declaraciones realizadas a los medios por el propio López Vivar, el acreedor asegura que "las sociedades del Grupo Funnydent pretenden sacar a subasta sus bienes para proceder al pago de sus deudas". En concreto, quieren hacerlo para afrontar "el pago de los salarios de los trabajadores, lo que supone un claro alzamiento de bienes".

"Se está pretendiendo llevar a cabo una liquidación encubierta y extralegal de los activos de la sociedad" que va, a juicio del reclamante, "en perjuicio de todos los acreedores". "Las sociedades deudoras no pueden declararse en insolvencia extrajudicialmente y, como pretenden, vender sus bienes para pagar deudas, ya que ello supone un tratamiento desigual a los acreedores, cuyos créditos deberán ser satisfechos conforme dispone la ley concursal", sentencia el escrito de GVM, que utiliza la existencia de esta "liquidación apresurada" también como argumento para declarar el concurso cuanto antes.

El dueño de los centros odontológicos fue detenido el pasado enero después de cerrar de golpe todas sus instalaciones ubicadas en Madrid y Barcelona. La Policía Nacional registró las dependencias de Funnydent y se incautó de ordenadores, documentación e incluso vehículos propiedad de López Vivar. Más de 2.700 clientes resultaron perjudicados por la decisión del gerente de la mercantil, al que se acusa de estafar casi nueve millones de euros. Los pacientes, de hecho, vieron interrumpidos sus tratamientos incluso después de haberlos abonado.