Valeria Quer aseguró ante el juez que su madre la maltrataba y abandonaba

¿Por qué le retiraron la custodia de su hija menor a la madre de Diana Quer? El pasado 16 de septiembre, Diana López-Pinel declaró ante el Juzgado de Ribeira (A Coruña) en calidad de imputada y para solicitar a su titular que le devolviera la custodia de su hija Valeria, de 16 años. Sin embargo, sus palabras ante la jueza dieron pie a que mantuviera la medida cautelar, ya que consideraba que existía "un presunta perpetración de un delito continuado de maltrato" por parte de la madre contra su hija Valeria, "sin perjuicio de que pudiera haber incurrido en otros ilícitos" respecto a la menor "o incluso a su otra hija, Diana".

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Según publica este martes 'La Voz de Galicia', que ha tenido acceso al auto, Valeria fue "tajante al suplicar" a la jueza seguir viviendo con su padre, Juan Carlos Quer, aunque sin cortar la comunicación telefónica con su madre. Además, relató varios episodios demaltrato físicoque hasta ese momento no había confesado "por miedo a las represalias" de su madre.

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Valeria sufrió "dos palizas" de su madre

"La menor puso de manifiesto también una situación de posible abandono" por parte de su madre, sobre la que dijo que no aparecía por casa muchas noches desde que ella tenía 12 años, "dejándolas solas" y "volviendo a altas horas de la madrugada en estado ebrio". Ante esta situación, Valeria se enfrentó en varias ocasiones a su madre por el presunto consumo que hacía de alcohol y tabaco delante de ellas, lo que provocó que Diana López-Pinel diera "al menos dos palizas" a su hija menor. Desde aquel momento, la joven se trasladó a vivir con su padre aunque no por mucho tiempo, ya que la madre le prometía dejar de beber y fumar "y le ofrecía prebendas a las que su padre se negaba".

El punto álgido llegó en el mes de agosto de este año, cuando Valeria "se autolesionó hasta en tres ocasiones" y tuvo que acudir a urgencias, donde le practicaron tres lavados de estómago por la ingesta de ansiolíticos. Fue aquí cuando los médicos alertaron de lo ocurrido después de ver cómo su progenitora pedía el alta voluntaria de su hija sin permitir que fuera vista por un psiquiatra, siempre según las mismas fuentes.

Maltrato y adicciones

Por todo esto, la jueza considera en el escrito que Diana López-Pinel "no era adecuada ni favorecía la estabilidad de Valeria", manteniendo la medida cautelar de retirarle la custodia con el fin de que la menor "encauce su vida lo mejor posible", ya que la madre "no ofrece suficientes garantías" al respecto debido a los casos de "maltrato físico y psicológico" y sus "adicciones", tal y como desvela 'La Voz de Galicia'.

La decisión judicial de retirarle la custodia de su hija Valeria fue bien recibida por Juan Carlos Quer, que consideró que esta "llegaba muy tarde", dejando entrever que, durante el proceso de divorcio y en los años posteriores, la que fuera su mujer no facilitó los encuentros y relaciones del padre con sus dos hijas. "No voy a confrontar de modo alguno, esto ya lo sufrí yo y no quiero que les pase a mis hijas", señaló el pasado 1 de septiembre, tras apuntar que Valeria estaba en contacto con su madre, medida que la jueza mantiene a pesar de la petición del padre de cortar cualquier tipo de comunicación entre madre e hija.

"Aparecerá. Tengo mi propia teoría"

A pesar de que desde la desaparición de su hija Diana López-Pinel se ha mantenido alejada de los medios, en la última semana ha roto su silencio en dos ocasiones. La primera para hacer un llamamiento de colaboración cuando se cumplía un mes sin Diana Quer y este domingo en una amplísima entrevista en 'La Razón', a la que acompañaban varias fotografías en la vivienda familiar, entre ellas una en la habitación de su hija.

En ella, además de desvelar cómo de truculento era su matrimonio y acusar a su marido de ser mal padre y maltratarla física y psicológicamente, afirma tener su "propia teoría" acerca de la desaparición de Diana. "Estoy muy convencida de ella. Cada día que pasa más", dijo, sin querer dar más detalles para no entorpecer la investigación policial.