Podemos rompe con el PSOE en CLM para presionar a los barones contrarios al pacto

El acuerdo de investidura entre Podemos y el PSOE en Castilla-La Mancha ha muerto. Así lo ha anunciado el secretario regional de Podemos, José García Molina, quien suscribió el pasado mes de junio de 2015 un compromiso con los socialistas que dio la Presidencia de Castilla-La Mancha a Emiliano García-Page, al considerar que éste ha estado actuando "espontánea y unilateralmente durante más de un año, más ocupado en anuncios que en obras y más ocupado en lo que se mueve en Ferraz y en decapitar a Pedro Sánchez que en dar vida a Castilla-La Mancha". Molina, que ha leído un comunicado ante los medios sin admitir preguntas, ha asegurado que la restauración de las políticas que Podemos vino a impugnar no es una opción y que ahora, una vez roto ese acuerdo "se abre tiempo de duelo de soledad y reflexión para trazar nuevos horizontes".

La formación emergente abre ahora un período de reflexión, en soledad dicen, tras el cual se trazarán "nuevos horizontes". El secretario regional de la formación morada, acompañado de la secretaria de Organización del partido, María Díaz, y del portavoz del Grupo en las Cortes, David Llorente, ha explicado que dos son las causas de la "defunción" del pacto de investidura, como son el "desaliento y la vergüenza". "Murió (el acuerdo) esperando a que una parte de sus valedores le insuflaran aliento y vida. Murió esperando que se hiciera justicia con lo expuesto y firmado. Pero murió, sobre todo, por vergüenza, al percatarse de la falta de verdad en la palabra dada, y firmada, por algunos", ha espetado. "No podemos adaptarnos al paso lento y temeroso de quien no se atreve a superar los límites para no salir dle más de lo mismo".

La ruptura del acuerdo se produce a tan solo unas horas del descalabro electoral sufrido por los socialistas en los comicios gallegos y vascos, y en un contexto en el que Pablo Iglesias pretende hacerse fuerte de cara a unas hipotéticas negociaciones con Sánchez para la formación de un Gobierno alternativo. En la tarde del domingo, el secretario general de Podemos ya advirtía a Sánchez, antes de conocerse los resultados, que no estaba dispuestos a patir en esas conversaciones como una fuerza subalterna. Esta mañana, tras consumarse los peores designios para los de Sánchez, volvía a insistir en que las negociaciones deberían producirse de "igual a igual" en una entrevista realizada en Radiocable.

"Soy consciente de lo que ha ocurrido los últimos diez meses. El PSOE de Pedro Sánchez no quiso construir un futuro para el país con nosotros, sino que quería que fuésemos fuerza subalterna", apoyando su investidura sin acordar un gobierno conjunto. "Espero que esto no ocurra" de darse una segunda negociación, explicaba Iglesias ante los suyos. El líder de Podemos también ahondó en las "contradicciones" internas que se viven en las filas socialistas. Una tensión, dijo, que es una tensión sistémica, "entre la restauración y el cambio". Precisamente, desde Podemos sitúan al presidente manchego en el sector contrario al "cambio".

Aviso a los críticos antes del Comité Federal

El líder territorial de Podemos en esta comunidad, uno de los secretarios generales más cercanos a Iglesias, ha justificado esta sorpresiva decisión, que supone un duro golpe para los críticos con Ferraz a las puertas del Comité Federal del próximo sábado, que "no podemos sostener por más tiempo la posición indolente de quien no quiere hacer lo que la gente precisa. Pretende seguir haciendo lo de antes sin asumir que todo ha cambiado. No podemos adaptarnos al paso lento y al temor de quien no se atreve a superar los límites para no salir del más de los mismo".

Esta ruptura supone asimismo un aviso al resto de presidentes autonómicos, contrarios a un pacto con Podemos, y que gobiernan gracias a acuerdos de investidura con la formación emergente, como es el caso del extremeño Guillermo Fernández Vara. Por el contrario, la formación de Iglesias gobierna en grandes ayuntamientos gracias a acuerdos de investidura con los socialistas, por lo que la operación se antoja arriesgada y podría generar un efecto dominó. En este sentido, el vicepresidente del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro, ha señalado hoy que “si alguien quiere utilizar a Castilla-La Mancha como moneda de cambio para determinados debates que hay hoy en la política nacional se equivoca y mucho”.

La ruptura pone en preaviso al resto de presidentes autonómicos, contrarios a un pacto con Podemos y que gobiernan gracias a acuerdos de investidura con la formación emergente, como es el caso del extremeño Guillermo Fernández Vara

La onda expansiva ha llegado hasta Ferrol, donde el alcalde de las mareas, Jorge Suárez, ha retirado esta mañana las competencias a tres de los cinco ediles socialistas de su gobierno, entre ellos la teniente-alcaldesa Beatriz Sesteyo. Una decisión que se justifica en la pérdida de confianza en los miembros socialistas del ejecutivo local en el marco de una crisis de gobierno por la que está pendiente acometer una reestructuración. Suárez confía acometer estos cambios, por lo que ha evitado hablar de una ruptura de gobierno. Hasta entonces, las competencias de las tres ediles del PSOE serán asumidas por el alcalde de Ferrol en Común.

A la entrada del consejo ejecutivo de Podemos en la sede de Princesa, Iglesias ha justificado esta decisión por "un incumplimiento flagrante de los acuerdos programáticos" y ha vuelto a incidir en la división interna del PSOE mostrando su deseo de que "triunfen los sectores que hasta ahora se han mantenido en el 'no' a Rajoy y podamos llegar a un acuerdo". Sobre los resultados electorales se ha mostrado "moderadamente satisfecho".

"Nuestro vecino, el Gobierno de Emiliano García-Page, ha estado actuando espontánea y unilateralmente durante más de un año. Más ocupado en anuncios que en obras. Más ocupado en lo que se mueve en Ferraz que en lo que debe pasar entre las Cortes regionales y Fuensalida. Más pendiente de decapitar a Sánchez que de dar vida a Castilla-La Mancha", ha lamentado el líder regional de Podemos. Por otro lado ha querido desvincular este gesto de interpretaciones en clave nacional para la formación de gobierno.

Para Molina "no han sido ni el enojo ni el escándalo ante las diferencias de criterio" lo que ha impregnado el "quehacer político cotidiano" del PSOE. "Nunca provocamos una teatralizada guerra de declaraciones y amenazas. No es nuestro estilo, para eso ya hay otras gentes. Hemos sido responsables, dialogantes y pacientes, pensando en lo que entendíamos mejor para nuestra tierra. Pero cada cosa tiene un tiempo y un límite. Y el tiempo de la espera ha terminado, mientras el límite, los límites del acuerdo y de la voluntad de este gobierno se han hecho demasiado evidentes como para ignorarlos", ha añadido.

El líder de Podemos en este territorio ha asegurado que su formación "más allá de estratagemas o anuncios" confía en la "fortaleza del alma de quien emprende una acción política al servicio de la comunidad". "Es la nobleza de nuestra meta la que nos permite afrontar las dificultades y trabas con serenidad y sin angustiarnos por las penurias futuras. Sabremos afrontarlas con más valor que ellos, que viven en la permanente fatiga y excusa del cálculo", ha agregado.

Para el secretario general de la formación morada, en Podemos no se cree que "el debate sincero perjudique a la acción política", pues considera que lo que la perjudica es, precisamente, "el no entender ni comprender lo que el diálogo tiene para enseñarnos antes de actuar por cuenta propia". "Nada malo hay en no saber hacer algo, pero no podemos ignorar ni sostener por más tiempo la posición indolente de quien no quiere ni escuchar ni saber lo que la gente precisa; de quien pretende seguir igual que antes sin asumir que todo ha cambiado, que la realidad, las necesidades y las aspiraciones de esta tierra son otras", ha denunciado.