Pablo Iglesias negocia una lista única con los anticapitalistas frente a la 'vía Errejón'

La sintonía política y estratégica entre la candidatura del sector afín a Pablo Iglesias, que encabeza el portavoz en el Senado, Ramón Espinar, y la promovida por los anticapitalistas, cuya cara visible en Madrid es el eurodiputado Miguel Urbán, ha llevado a que ambos equipos inicien negociaciones para acercar posturas. El objetivo de estas conversaciones pasa por presentar una lista conjunta a las primarias del partido en la comunidad.

Los documentos que están surgiendo de las asambleas celebradas durante los últimos días en diferentes círculos y consejos municipales del territorio reflejan “posicionamientos cercanos”, según aseguran fuentes de ambas candidaturas, que los llevan a destacar su “optimismo” de cara a confluir en un mismo proyecto. Más alejada de estas posturas estaría la candidatura del sector errejonista, que encabeza Rita Maestre y que sus oponentes etiquetan de “moderada”, por lo que en última instancia se convertiría en su principal competidora.

En las conversaciones para lograr finalmente una síntesis, destaca el diputado Manolo Monereo, defensor de la unidad popular y al que Iglesias considera como uno de sus padres políticos. Con una postura clara a favor de las tesis defendidas por Pablo Iglesias, según destaca el diputado por Jaén, su papel se centra en “ayudar a que se produzca una estrategia de síntesis que tenga como salida una lista conjunta”. Para Monereo, existen “puntos de encuentro claros” entre ambas candidaturas, y aunque se muestra optimista de cara a encontrar un consenso para presentar una lista única, señala que puede haber otras salidas, como suscribir un mismo documento político y organizativo pero con dos listas diferenciadas que lo defiendan.

Desde la candidatura anticapitalista, que lleva por nombre Reinicia Podemos, señalan que la confluencia en un mismo proyecto sería el “desarrollo lógico” del proceso, por los diversos puntos de encuentro, pero añaden que todavía es pronto para darla por cerrada. De hecho, hasta este domingo no se acabarán de perfilar los documentos en asamblea, explican, y será a partir de entonces cuando se intenten transaccionar con los de la candidatura Podemos Escucha, avalada por Iglesias. Aunque reconocen su mayor cercanía con Ramón Espinar, tratarán de transaccionar propuestas y documentos con el resto de candidaturas, ya que además de la liderada por Maestre se presentan otras más minoritarias, como Uniendo Podemos, de la que participan algunos secretarios municipales.

En los últimos meses, estos dos sectores de la formación ya mantenían una alianza táctica en el consejo ciudadano de Podemos Madrid, después de la dimisión en cadena de consejeros afines a Íñigo Errejón para forzar una gestora que sacase del poder al secretario general, Luis Alegre, persona de confianza del líder de Podemos. Asimismo, en Andalucía, donde también se abrirá un proceso similar para renovar los cargos orgánicos, existe consenso entre pablistas y anticapitalistas para apoyar la reelección de Teresa Rodríguez como secretaria general.

Hacia un movimiento-partido

La voluntad del secretario general de Podemos por un proyecto más rupturista, que recupere la esencia fundacional (previa a Vistalegre), con una clara apuesta por revitalizar los círculos, la participación directa de las bases y los valores quincemayistas, coincide en lo fundamental con la apuesta que el sector anticapitalista ha mantenido desde el congreso fundacional del partido. Con un proyecto que convierta a la formación más en una “herramienta” que en una organización clásica, que utilice las instituciones para trasladar la voz de la calle y reimpulsar la movilización social, frente a las tesis de un “Podemos amable” o posibilista con las que se identifica al sector errejonista.

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Iván Gil

Constatada la sintonía entre pablistas y anticapitalistas en las cuestiones fundamentales, falta por perfilar cuestiones organizativas. Entre ellas, algunas de las máximas que pone sobre la mesa el sector que lideran Miguel Urbán y Teresa Rodríguez pasan por una secretaría coral o, al menos, con un secretario general y un portavoz diferenciados, que sea paritaria, y que se promueva el principio de una persona, un cargo. Una renovación organizativa que dé cabida a las diferentes sensibilidades, que sea lo más plural posible y que sirva para sentar las bases de un movimiento-partido, con una de sus principales patas en la calle. Fundamentos originarios que fueron enterrados en Vistalegre debido a la urgencia del ciclo electoral, y la consiguiente materialización en una "maquinaria de guerra electoral", pero que tras haberse superado, Iglesias estaría dispuesto a recuperar.

La renovación de las direcciones autonómicas, un proceso abierto en Madrid y al que se han sumado otras dos comunidades (Andalucía y Extremadura) y otros 12 municipios de más de 100.000 habitantes, será el preludio del congreso extraordinario, todavía pendiente de fecha. El resultado de estas asambleas autonómicas y municipales, con epicentro en Madrid, servirá para medir las fuerzas con las que cuenta cada sector y visibilizar los apoyos con los que se llega a Vistalegre II, de donde saldrá una nueva ejecutiva estatal y se definirá la hoja de ruta que guiará al 'nuevo Podemos'.