Iglesias aparta de su equipo a los afines a la candidatura errejonista en Podemos Madrid

La toma de posiciones en Podemos entre las diferentes sensibilidades que conforman el partido para competir en la asamblea autonómica, donde se renovará la dirección madrileña, está generando divisiones irreconciliables. La disputa de las ideas ha quedado enterrada por una batalla de nombres, acusación mutua entre la candidatura errejonista, liderada por la portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, y la pablista, que encabeza el portavoz en el Senado, Ramón Espinar, hasta el punto de acusar incompatibilidades para trabajar en el mismo equipo. Este ha sido el caso de Paz Vaello, responsable de prensa de Pablo Iglesias, a quien decidió cesar tras haber participado en la preparación de la campaña lanzada por Maestre.

La colaboradora de Iglesias había trabajado previamente con Tania Sánchez durante su etapa en IU, y con ella compartió el salto a Podemos hasta ocupar una relevante posición en el núcleo duro del secretario general. Ahora, con la apuesta de la diputada madrileña por la candidatura Adelante Podemos, que conforman los afines a Íñigo Errejón, decidió seguir sus mismos pasos. Tras ello, se procedió a una “reconfiguración técnica” que, según fuentes del gabinete de Pablo Iglesias, “entra dentro de la normalidad”.

La propia afectada comunicó su marcha del partido, recalcando su orgullo por el trabajo realizado, pero posteriormente evitó cuestionar su cese. Al igual que en la pasada legislatura, ocupaba el cargo de asistente dentro del Grupo Parlamentario Podemos-En Comú Podem-En Marea, que también ha abandonado. Su trabajo se centrará ahora en colaborar con la candidatura Adelante Podemos, cuyo proyecto dice valorar por ser “unitario, pacificador, con la mirada en un Podemos de futuro y ganador”. Un salto similar al de Lara Hernández, que también colaboraba estrechamente con el equipo de Pablo Iglesias.

La tensión en el seno del partido ha tenido como aliciente el movimiento de Tania Sánchez, y el resto de compañeros que junto a ella dieron el salto de IU a Podemos, para aliarse con el sector errejonista. A todos ellos se los presuponía más cercanos a Pablo Iglesias, y de hecho no secundaron el órdago que lanzaron el pasado mes marzo con una serie de dimisiones en cadena dentro de la dirección autonómica para forzar su disolución. Más bien al contrario, se posicionaron a favor del secretario general de Podemos Madrid, Luis Alegre, a quien los dimisionarios reprobaron por su gestión.

Este hecho ha alimentado la desconfianza del sector pablista hacia aquellos que habrían cambiado de 'familia' sin previamente mediar debate ni haber manifestado sus intenciones. Una suerte de desafío por el que el secretario general ha prescindido de estas personas dentro de su equipo de más estrechos colaboradores. Como explicaba el diputado Manolo Monereo, padre político de Pablo Iglesias y exdirigente de IU, en una entrevista en 'Cuarto Poder': “Mi conclusión sobre esto es que la amistad y la política no siempre parecen factibles”. Unos enfrentamientos, con ceses incluidos, que coinciden con el abandono de sus funciones, aunque por motivos estrictamente personales, de la responsable de prensa de la formación morada en la Asamblea de Madrid.

La asamblea ciudadana autonómica de Podemos Madrid rematará con unas primarias que se celebrarán el próximo mes de noviembre. Tanto por la definición de los diferentes sectores, como por la importancia del bastión madrileño en el partido, este proceso se presenta como el preludio del congreso extraordinario a nivel estatal. Este último estaba previsto convocarlo para finales de este año o principios de 2017, aunque los retrasos por las dificultades para la formación de Gobierno hacen pensar a diferentes miembros de la dirección que no se celebrará antes de febrero.

El futuro del partido en Madrid servirá para medir las fuerzas con las que cuentan los principales sectores: pablistas, errejonistas y anticapitalistas

En Extremadura, también se ha convocado una asamblea autonómica que precederá a la estatal. Asimismo, la secretaría de organización que dirige Pablo Echenique está a la espera de recibir una contestación del resto de consejos autonómicos que pretendan abrir procesos similares para poder sincronizarlos, según explicó en el último consejo de coordinación de la formación.

El futuro del partido en Madrid y el resultado de la batalla de ideas y nombres servirá para medir las fuerzas con las que cuentan los principales sectores —pablistas, errejonistas y anticapitalistas— de cara a Vistalegre II. Asimismo, su resultado determinará posibles alianzas, como la que ya mantenían 'de facto' en el consejo autonómico madrileño pablistas y anticapitalistas, pero que no está previsto reeditar en este proceso.