La Justicia abre un precedente tras eximir a una 'objetora' de ser vocal en una mesa

Todo gran cambio comienza con una pequeña acción. La de Amparo Rodríguez, abstencionista por ideología, ha sido alegar su condición de 'objetora electoral' para revocar su nombramiento como vocal en una mesa electoral en los comicios gallegos del próximo 25-S. Para su sorpresa y la de las plataformas que la asesoraron legalmente, la alegación fue aceptada por la Junta Electoral de Zona en la localidad ourensana de O Barco de Valdeorras, donde reside.

Ahora pretende aprovechar esta 'anomalía' para abrir el debate, máxime si se vuelven a repetir elecciones y se celebran el día de Navidad. Rodríguez quiere enarbolar su caso para que sirva como procedente. “Me parece desmedido que sea un delito no presentarte a la mesa electoral porque hasta no hace mucho solo se consideraba una falta. Es el momento de abrir un debate al respecto. Animo a la gente a que dé un paso adelante”, explica la insumisa eximida.

Una de las plataformas vinculadas a este movimiento es el grupo antimilitarista Tortuga, que proviene del MOC, el movimiento de objetores de conciencia al servicio militar obligatorio que dos décadas después del primer insumiso consiguieron su objetivo. Otro de ellos es Des-censo electoral, que entre sus reivindicaciones destaca que constar en el censo electoral deje de ser obligatorio. Son plataformas residuales. El máximo de objetores que se negaron a presentarse en su mesa electoral se produjo en las elecciones europeas y se limitó a 14 personas. Sin embargo, esperan que el caso de la insumisa gallega dé un impulso a su movimiento.

El fallo que eximió a Amparo Rodríguez de sus obligaciones se cursó en tan solo 24 horas. Es la segunda en la historia, después de que en 2007 se aceptase un caso similar en Mallorca. Como destacan desde Des-censo electoral, la junta electoral está compuesta, además de por la secretaria que firma la notificación (letrada de la Administración de Justicia), por un magistrado juez de primera instancia e instrucción (que ejerce de presidente), una jueza de primera instancia e instrucción y un juez de paz (que actúan como vocales), lo cual serviría como precedente jurídico de otras alegaciones. “Parece que como sucedió en tiempos de la insumisión a la mili, hay jueces y juezas con criterio propio como para interpretar que hay un razonamiento justificado en la objeción electoral planteada por Amparo, aunque la sacrosanta LOREG [ley electoral] no la contemple”, justifican.

"Me parece desmedido que sea un delito no presentarte. Es el momento de abrir un debate al respecto. Animo a la gente a que dé un paso adelante"

La insumisa gallega alegó motivos de conciencia e ideológicos para “no participar de este sistema ni votando ni como cargo en una mesa electoral”. Su caso es el único en la última década y entiende que ante las nulas garantías de que se acepte una alegación similar, mucha gente no se anime a intentarlo. “No puedo comprender que en una democracia, como dicen que es, sea un delito no participar en las elecciones. Porque hay que dejar claro que el hecho de que yo no participe no afecta a que lo hagan los demás”.

Por estos motivos, Rodríguez reclama que se permita que “una persona que no cree en este sistema y que no quiere participar en él pueda hacerlo y no esté cometiendo un delito por ello”, según escribía en una carta de agradecimiento. En este sentido, daba ánimos “a todas las personas que están en desacuerdo con este sistema, que luchan día a día contra el capital, contra esta falsa democracia, que no quieren participar del sistema ni votando ni sentándose en una mesa electoral, a que hagan lo mismo, que se declaren objetores de conciencia, que luchen, porque paso a paso hacemos el camino”.

El hastío del electorado ante el actual contexto de bloqueo institucional, y que de celebrarse unas terceras elecciones batiría récords de abstención según los sondeos, ya fue utilizado por la plataforma para lanzar su última campaña: “En Galiza y Euskadi vamos a asistir a la tercera convocatoria electoral en menos de un año (y quién sabe si será o no la última), y de nuevo para su 'representación teatral', y para que no se note demasiado que la falsa democracia está desnuda, necesitan de un 'atrezzo' que dote de cierta aparente complicidad con el sistema electoral: la colaboración popular… impuesta”, rezaba el encabezado de uno de sus textos. Tras la pequeña victoria de Amparo Rodríguez, han lanzado un llamamiento para que quienes estén pensando en practicar la objeción electoral, de celebrarse nuevas elecciones, lo hagan utilizando el mismo texto que presentó esta insumisa y que la Junta Electoral de Zona ha admitido.

El máximo de objetores que se negaron a presentarse en su mesa electoral se produjo en las elecciones europeas y se limitó a 14 personas

Lo importante, según la insumisa gallega, es perder el miedo, al menos, a alegar. “No se pierde nada, hay que perder el miedo. Luego, si te dicen que no, ya es opción de uno acatarlo o no, pero alegando no se comete ningún delito”, explica. Por otra parte, llama la atención que los casos en que se aceptan las alegaciones están muy restringidos pero solo para algunos: “Las personas del ámbito de la Iglesia no tienen que presentarse. Tampoco he visto a ningún político o banquero como vocal. Al final, solo nos llaman a los pringados”, protesta.