Valdeón sigue siendo diputada regional y directiva nacional del PP tras conducir ebria

Le faltó tiempo el sábado a Rosa Valdeón para informar a la opinión pública con todo lujo de detalles y dar un paso atrás como miembro del Gobierno de Castilla y León tras el incidente de tráfico del pasado viernes que ha frenado en seco su carrera política. Un gesto calificado de honesto y coherente con su trayectoria por miembros del PP y de la oposición. No obstante, Valdeón no ha manifestado aún si renunciará a su acta como procuradora en las Cortes de Castilla y León ni si proseguirá ostentando cargos políticos como miembro del comité ejecutivo nacional del PP.

En caso de que siguiera siendo diputada regional, mantendría su aforamiento, por lo que el caso se llevaría en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.

Valdeón presentó a última hora del sábado la dimisión irrevocable como vicepresidenta del Gobierno, consejera de Empleo y portavoz del Ejecutivo regional de Juan Vicente Herrera, tras verse envuelta en un incidente de tráfico en el que habría superado con creces la tasa de alcoholemia. Génova habría presionado además al barón popular Herrera el mismo sábado para que zanjase cuanto antes la crisis evitando el estallido de otro caso Soria.

El PP no parece dispuesto a mover más las cosas, al menos por el momento. Según ha podido saber El Confidencial, la formación de la gaviota esperará a que se inicie el proceso judicial contra Valdeón —un juicio rápido— para tomar decisiones respecto a su cargo como parlamentaria regional. Asimismo, el PP no ha abordado adoptar medidas con respecto al puesto que la política zamorana ocupa en la ejecutiva nacional, aunque las fuentes consultadas entienden que no es fácil que lo mantenga.

Valdeón llegó a la política sin ser militante del PP, gracias a una 'hoja de servicios' en la sanidad de Castilla y León sin tacha alguna. En esa época, ejerció como miembro de la inspección sanitaria y llego a llevar las riendas de un centro hospitalario salmantino. Entre los populares de las Cortes de Castilla y León, Valdeón es muy apreciada. Es por ello que en las redes sociales muchos de sus compañeros le han mostrado su apoyo, haciendo especial mención a su honradez, honorabilidad y buen hacer, así como por su plena dedicación desde hace años a los ciudadanos de la región desde uno u otro puesto. También han valorado positivamente su rapidez en dar cuenta de lo sucedido y en presentar su dimisión irrevocable.

En el PP se recuerda también la puesta en marcha de la Consejería de Familia, que fue su bautizo en el Gobierno de Herrera, y que supuso una importante labor social en la región.

Para la oposición política, el caso no está cerrado. El líder del PSOE en Castilla y León, Luis Tudanca, agradeció la pronta reacción de Valdeón dimitiendo y le deseó lo mejor a nivel personal. No obstante, Tudanca sacaba a relucir que Valdeón no había dejado el acta de procuradora en las Cortes de Valladolid.
Valdeón fue la primera política del Partido Popular en criticar la nominación de José Manuel Soria para el Banco Mundial por haberse visto envuelto en los papeles de Panamá, dimitiendo como ministro ante la presión mediática y política.

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Antonio S. Maeso

Triplicó la tasa de alcohol

En el control de la Guardia Civil, Valdeón habría arrojado una tasa de alcohol de 0,77 en la primera prueba y 0,72 en la segunda, cuando los máximos permitidos son de 0,25 mg/l en aire respirado y 0,5 g/l en sangre. En el suceso, y con anterioridad a ser retenida por la Guardia Civil de Zamora, Valdeón habría rozado la parte delantera de un camión en la A-6 en la provincia de Ávila y habría continuado la marcha pese a las advertencias del transportista, que dio las largas e hizo sonar el claxon. La ya exvicepresidenta fue retenida tiempo después en la rotonda de Morales de Toro con desperfectos en la parte trasera derecha de su Volvo.

Tras trascender la noticia, Valdeón convocó una rueda de prensa inmediatamente para explicar lo sucedido. En la comparecencia, la también exalcaldesa de Zamora no negó los hechos y admitió haber tomado "dos cervezas y una pulguita" para comer, haber dormido poco y estar sometida a un nivel de estrés importante por circunstancias personales y laborales, por lo que habría tomado un ansiolítico. Valdeón, que es médica de formación, achaca a esta mezcla de factores su positivo en el test de alcoholemia y que no se percatase de haber tocado con su vehículo un camión que provocó, además, desperfectos en su coche particular. No obstante, otros profesionales sanitarios consultados por este periódico niegan que estos fármacos puedan alterar la tasa de alcoholemia al margen de que sí potencien sus efectos.