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La herencia a dedo del exministro Soria: Alarcó, Aguirre, Borrego, Zaplana...
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colocó a amigos y familiares en el ministerio

La herencia a dedo del exministro Soria: Alarcó, Aguirre, Borrego, Zaplana...

El exministro de Industria tuvo que dimitir en abril por los papeles de Panamá pero las personas de confianza que colocó en puestos clave siguen disfrutando de sus cargos

Foto: El exministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, en un programa de televisión. (EFE)
El exministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, en un programa de televisión. (EFE)

José Manuel Soria ha dimitido esta semana por segunda vez en cinco meses. Su primera renuncia se produjo en abril cuando los Papeles de Panamá revelaron que había tenido sociedades 'offshore' en Bahamas y Jersey y no fue capaz de ofrecer una explicación creíble. Cuatro días después de saltar el escándalo, Soria tuvo que entregar la cartera del Ministerio de Industria. En su segunda dimisión, ha sido el Gobierno quién no ha podido argumentar por qué lo eligió para ocupar una plaza de directivo en el Banco Mundial. Soria rechazó el puesto, otra vez, a los cuatro días de que trascendiera la noticia, pero la gestión del episodio va a tener efectos colaterales en Moncloa.

Su paso por Industria ya los tuvo. El político canario aprovechó su etapa en el Ministerio para premiar a personas de su confianza con puestos clave y la mayoría todavía se mantienen en el cargo. Paradójicamente, Soria no ha conseguido beneficiarse de un nombramiento a dedo después de practicar activamente ese método de contratación durante los cuatro años que tuvo silla en el Consejo de Ministros. La lista es interminable:

La mujer de Rato. Sólo dos meses después de aterrizar en Industria, Soria colocó a la exmujer de Rodrigo Rato, Gela Alarcó, al frente de Paradores, una de las empresas públicas más apetecibles para cualquier directivo en potencia sin trabajo. Desde entonces, Alarcó ha percibido un sueldo de 170.000 euros al año, y ha conseguido mantenerse en el puesto incluso después de la salida de Soria. Se barajó que sería destituida cuando su nombre apareció en dos de las tres empresas que formaban parte del entramado societario de su exmarido, Rodanman Gestión 3 SL y Rafi SL. Al menos durante su primer año en Paradores, Gela Alarcó compaginó esa responsabilidad con la presencia en las compañías del exvicepresidente del Gobierno. Su gestión de la empresa pública ha sido, como mínimo, contradictoria. Desde que llegúe al cargo, el Estado ha tenido que hacer seis ampliaciones de capital por valor de 152 millones de euros para lograr que el ente abandone los números rojos, pero los datos de ocupación siguen siendo pésimos.

Un hermano Gela Alarcó, Santiago, también imputado en el caso Rato. Este jueves tuvo que declarar en los Juzgados de Plaza Castilla en la causa que investiga su contratación en Bankia durante el mandato de su excuñado (enero de 2010-mayo de 2012). Rato le puso un sueldo el primer año de 120.000 euros pero su nómina creció meteóricamente hasta los 480.000 euros dos años después.

Isabel Borrego, mujer de Martínez-Pujalte. Soria eligió para una de los departamentos de más peso de su Ministerio a la mujer de otro político del PP. Se trata de Isabel Borrego, actual secretaria de Estado de Turismo en funciones y esposa de Vicente Martínez-Pujalte, diputado del PP durante 21 años consecutivos. Borrego lanzó su carrera política durante los gobiernos de Jaume Matas en Islas Baleares pero logró que el PP de Murcia, donde Martínez-Pujalte aún goza de influencia, la colocara en las dos últimas elecciones generales en una posición de salida. En estos momentos, compagina su escaño con la Secretaría de Estado. Soria ya no está pero ella continúa en el cargo.

Esperanza Aguirre. El Ministerio de Industria también fue refugio, durante la etapa de Soria, para la actual portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, cuando ésta anunció por sorpresa, en septiembre de 2012, que había decidido abandonar la política. Tras 29 años de excedencia, Aguirre solicitó su reingreso como funcionaria en el Cuerpo de Técnicos de Información y Turismo y recaló en el Ministerio, pero Soria se encargó de que tuviera un puesto a la altura de las responsabilidades que había ejercido en el Partido Popular. Aguirre terminó de asesora de Borrego. Sólo estuvo seis meses. En febrero de 2013 fue fichada por la empresa de cazatalentos Seeliger y Conde.

Soria también se preocupó del bienestar de su familia. A finales de 2013 colocó en la sociedad pública Red.es a un sobrino de su hermana

La hija de Eduardo Zaplana. Antes que el resto de incorporaciones, Soria cerró el fichaje como asesora de María Zaplana, la hija del exministro de Trabajo y expresidente de la Generalitat Valenciana Eduardo Zaplana. Se incorporó el 15 de enero de 2012 y recaló también en el gabinete de Isabel Borrego. Se mantiene en el cargo, a pesar de la provisionalidad del Gobierno. En su primer año, cobró 57.999 euros y, en 2013, 62.286 euros.

El sobrino de su hermana. Soria también se preocupó del bienestar de su familia. A finales de 2013 colocó en la sociedad pública Red.es a un sobrino de su hermana, como destapó Infolibre. Hasta entonces, Octavio Falcón había ocupado puestos intermedios en Caja Navarra-Banca Cívica, pero el exministro de Industria lo convirtió en director de Administración y Finanzas del organismo público y, por tanto, con asiento en su Consejo de Dirección.

José Manuel Soria ha dimitido esta semana por segunda vez en cinco meses. Su primera renuncia se produjo en abril cuando los Papeles de Panamá revelaron que había tenido sociedades 'offshore' en Bahamas y Jersey y no fue capaz de ofrecer una explicación creíble. Cuatro días después de saltar el escándalo, Soria tuvo que entregar la cartera del Ministerio de Industria. En su segunda dimisión, ha sido el Gobierno quién no ha podido argumentar por qué lo eligió para ocupar una plaza de directivo en el Banco Mundial. Soria rechazó el puesto, otra vez, a los cuatro días de que trascendiera la noticia, pero la gestión del episodio va a tener efectos colaterales en Moncloa.

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