La Guardia Civil sigue el rastro de Diana fuera de Galicia tras revelaciones de testigos

La Guardia Civil sigue con mucho interés las informaciones proporcionadas por testigos que han visto a Diana Quer López-Pinel, desaparecida el pasado 22 de agosto, y que la sitúan fuera de Galicia. Un conjunto de testimonios a los que los investigadores dan mucha credibilidad está dirigiendo las pesquisas hacia zonas alejadas de A Pobra do Caramiñal, donde se perdió la pista de la joven madrileña, que se encontraba veraneando en la zona.

Durante los últimos días, según fuentes de la investigación, ha cogido más fuerza la hipótesis de que la chica huyó voluntariamente del domicilio familiar, sobre todo teniendo en cuenta la ausencia de signos de violencia que acreditarían que fuese atacada o raptada. También apoyarían la teoría de la voluntariedad los testimonios recogidos por la Guardia Civil y la actividad del teléfono móvil de Diana durante toda la noche, elementos que apuntan a que la joven pasó por su casa tras el mensaje de WhatsApp enviado un amigo a las 2:40 del 22 agosto, donde le confesaba que había un hombre que la estaba siguiendo y que ella se estaba "acojonando".

La línea a la que apuntaba este mensaje -la de que se tratara de un secuestro o una retención contra su voluntad- habría quedado por lo tanto prácticamente descartada, no solo porque la chica volvió a casa y luego se fue a la calle. También porque la Guardia Civil localizó y entrevistó al supuesto acosador, quien también habría abordado a otras chicas durante las fiestas del pueblo en los mismos términos que se muestran en el mencionado mensaje, y llegó a la conclusión de que este no tenía nada que ver con la desaparición.

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La tesis de la voluntariedad encajaría también en el contexto de las diferentes discusiones que, según testigos, la chica habría tenido en el entorno familiar en los días previos al 22 de agosto. Y también en los testimonios que prestan personas cercanas a la joven, como una de sus mejores amigas, que ayer declaró en el programa 'Espejo público' de Antena 3 que Diana "no estaba a gusto" en el pueblo y que "se quería volver a Madrid".

A pesar de que la mayoría de indicios parecen apuntar a la voluntariedad, la madre de Diana sigue declarando públicamente que su hija no se ha escapado. Ayer, en el mismo espacio televisivo que intervino la citada amiga, valoró como "positivo" el hecho de que hayan aparecido nuevos mensajes que sirven para acotar la búsqueda de la niña, pero ha vuelto a insistir en que está convencida de que no ha huido. "Diana tenía una vida completamente normal, no creo que estuviera viviendo una situación extraña ni tampoco que se haya ido por su propia voluntad", señaló. Cierto es que no cuadraría con la tesis de la voluntariedad el hecho de que la chica se dejara el DNI y las tarjetas de crédito en casa, como reveló la madre de la joven.

Solo el padre de la chica, Juan Carlos Quer, comenzó a matizar la versión que desde el principio ha mantenido la familia de que estamos ante una marcha involuntaria. El hombre insistió ayer en que no cree que se trate de una desaparición voluntaria, pero por primera vez tampoco lo ha descartado de manera radical: "Nunca he dicho que pudiera ser imposible, pero nada hace pensar que sea así", dijo en referencia al "estado anímico de la niña" y otros aspectos conocidos por la familia. "Lo que me manifestó la madre era que descartaba prácticamente esa opción, pero al cien por cien no puede descartarse", aseguró el padre, quien también pidió esperar a que la Guardia Civil confirme esto y el hecho de que su hija pasó por casa pasadas las 2:40.

La investigación dirigida por la Guardia Civil para localizar a Diana ha destacado desde su inicio por la discreción. La información sobre el avance de las pesquisas que han dado a conocer los responsables de las diligencias ha sido casi nula. Esta mañana ha comparecido ante los medios de comunicación gallegos el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña, Francisco Javier Jambrina Rodríguez, únicamente para explicar que este "silencio informativo" se debe a que la causa está bajo secreto de sumario y a que cualquier dato sobre el desarrollo de la investigación que trascienda a la opinión pública podría entorpecer el trabajo de los agentes.

"No facilitaremos ninguna información sobre la investigación", ha subrayado con insistencia. "Detrás hay una familia que está sufriendo y cualquier cosa podría crearle falsas expectativas", ha argumentado el coronel al tiempo que argüía el mencionado secreto del sumario y el buen desarrollo de las pesquisas como los otros motivos para avanzar en las pesquisas con suma prudencia. Jambrina Rodríguez ha aprovechado su aparición pública, la primera de un dirigente del instituto armado en los nueve días que han transcurrido desde la desaparición de Diana, para agradecer la colaboración ciudadana y de otras instituciones.

"La Dirección General de la Guardia Civil está siguiendo las investigaciones y nos está facilitando todos los medios tanto humanos como técnicos necesarios" para emprender la búsqueda, ha dicho el jefe de la Comandancia, quien ha aclarado que los responsables de las diligencias no han pedido colaboración a otras instancias, pero han aceptado la que le han ofrecido.

Diana desapareció el pasado 22 de agosto y desde entonces un importante número de efectivos de la Guardia Civil, de Protección Civil e incluso de la Marina está buscando a la chica con un amplio dispositivo, que cuenta con el apoyo de los servicios centrales del instituto armado, la Unidad Central Operativa (UCO) y la Unidad Técnica de Policía Judicial.

Son estos dos últimos departamentos, de hecho, los que están llevando a cabo las tareas de análisis de información y de recogida de testimonios en la Comunidad de Madrid, donde vivía la joven, básicamente en el círculo de confianza de Diana. La hipótesis de que haya abandonado Galicia coge fuerza, de ahí que la Guardia Civil alertara casi desde el primer momento a todos los cuarteles de España con el fin de que estos estuvieran alerta ante cualquier información que recibieran sobre el caso.