Manos Limpias considera que la Infanta se benefició de Aizoon "de modo consciente"

La abogada de Manos Limpias en el caso Nóos, Virginia López Negrete, aseguró ante el tribunal que juzga el caso que considera que la infanta Cristina "se benefició de modo consciente" de la fiscalidad obtenida a través de Aizoon, la empresa que comparte al 50% con su marido.

En la presentación de su informe ante el tribunal que juzga el caso Nóos, la letrada que representa a la única parte que acusa a la infanta Cristina, para quien pide 8 años de prisión como cooperadora en dos presuntos delitos fiscales de su marido, Iñaki Urdangarin, dijo que cuando se creo Aizoon como "sociedad instrumental" y "caja común", la infanta "sabía y supo muy bien lo que estaba haciendo".

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"Lo que había y hay detrás de Aizoon no es más que un matrimonio que abusó de una sociedad para obtener unos beneficios fiscales y modificar su régimen económico matrimonial", de separación de bienes a gananciales, dijo López Negrete.

La letrada del sindicato destacó que la Infanta ya había participado en 2002 en la creación de otra sociedad familiar anterior, Namasté 97, y luego en la de Aizoon, que "la creo y la mantuvo en el tiempo, no haciendo nada para poder evitar la comisión delictiva que se produjo cuando, siendo copropietaria del 50 % con su marido, lo podría haber hecho", afirmó. Manos Limpias pide 26 años y medio de cárcel para Urdangarin y 22 años y medio para su exsocio Diego Torres.

Aizoon, la "caja común" del matrimonio

La letrada que ejerce la acusación popular en el caso Nóos también habló del "afán de abusar del fisco" por parte de la Infanta Cristina y de Iñaki Urdangarin a través de Aizoon, con el objetivo de canalizar los ingresos que éste percibió de mercantiles privadas y constituir la "caja común del matrimonio". Una entidad en la que, según la abogada, la exduquesa suponía "un freno" y un "escudo fiscal" ante la posibilidad de que fuese inspeccionada.

López Negrete también aludió a los numerosos correos aportados a la causa en los que se acredita que la Infanta y Urdangarin "tenían una comunicación muy fluida entre ellos, lo cual no deja de ser algo normal en un matrimonio. Es cierto que muchos eran referidos al Instituto Nóos, y no eran ajenos el uno al otro de sus negocios".

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Respecto a los gastos personales en los que ambos incurrieron a través de Aizoon, la letrada subrayó que uno de los datos que demuestran que Aizoon "era la caja común" del matrimonio es el haber cargado en la misma los gastos personales de ambos. "Multitud de facturas constan en la causa al respecto. El matrimonio vivía de la pantalla de Aizoon. Comuniones, celebraciones, viajes a Africa y Brasil, adquisiciones en la pinacoteca... y de esto era consciente la Infanta", afirmó.