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¿Una decisión histórica? Franco ya prohibió matar al Toro de la Vega hace 50 años
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castilla y león prohíbe matar a reses de lidia

¿Una decisión histórica? Franco ya prohibió matar al Toro de la Vega hace 50 años

No es la primera vez que en España se prohíbe matar a los toros durante la celebración de espectáculos populares

Foto: Imagen de archivo de la celebración del Toro de la Vega en Tordesillas. (EFE)
Imagen de archivo de la celebración del Toro de la Vega en Tordesillas. (EFE)

La Junta de Castilla y León ha aprobado un decreto ley que prohíbe la muerte de reses de lidia durante la celebración de espectáculos taurinos. Se trata de una decisión que afecta directamente al Toro de la Vega, festividad que cada año tiene lugar en la localidad vallisoletana de Tordesillas y cuyos defensores y detractores se cuentan por miles.

El "Tradicional, Famoso y Único Torneo del Toro de la Vega", más coloquialmente conocido como Toro de la Vega, se basa en el enfrentamiento entre un toro y varias personas a pie o a caballo que con lanzas tratan de abatir al animal hasta su muerte. Precisamente, este decreto evitará que el toro pueda morir "en presencia del público en los espectáculos taurinos populares y tradicionales", según reza el texto que modificará el actual Reglamento de Espectáculos Taurinos.

La Junta de Castilla y León prohibe la muerte del Toro de la Vega

Pese a esta decisión aparentemente pionera, lo cierto es que durante la dictadura franquista también se acordó prohibir la muerte del toro. Concretamente, en 1966 el Ministerio de la Gobernación limitó el festejo al desencierro del toro por las calles de Tordesillas. Las autoridades justificaron la decisión en base a que la celebración de "ciertos festejos populares" como el Toro de la Vega basados en el "innecesario sufrimiento para los animales desdicen de nuestro nivel cultural y ofrecen un pretexto para que se organicen campañas de descrédito contra España".

Según revelan las hemerotecas de aquellos años, el rito pasó a llamarse "Fiesta Tradicional" y se saldó con la 'decepción' de todos los aficionados. "Ya esto no es como antes. Dicen que no se puede matar porque el toro sufre mucho. ¿Y esas corridas en las que se les pincha una y otra vez?", se puede leer en declaraciones de la época al diario regional 'El Norte de Castilla'.

Finalmente, las presiones ejercidas por los sectores más tradicionales, los aficionados y algunas autoridades locales terminaron por revocar la decisión del Gobierno en 1970.

La polémica en torno a esta fiesta ha convertido al Toro de la Vega, desde hace años, en la caja de los truenos que ningún partido quiere abrir. Aunque durante la última campaña electoral el PSOE aseguró que no le "gustaba" la celebración, el alcalde socialista de Tordesillas no planteó ninguna medida para prohibirlo y tras conocerse la decisión de la Junta afirma que la recurrirá al ser "contraria a derecho".

En un escenario parecido se mueve Ciudadanos. Su delegado territorial Luis Fuentes reclamó por entonces "sensatez" y "respeto a las libertades individuales" al tiempo que apostaba por "regular" la fiesta en vez de prohibirla. Respecto al PP, el diputado popular Leopoldo Barrera ha celebrado la aprobación del texto: "Es una decisión acorde con la sensibilidad actual de la sociedad".

Otros partidos como Izquierda Unida y Podemos sí se han mostrado a favor de eliminar esta fiesta.

"La Junta ha perdido el norte"

Como era de prever, la decisión ha caído como una bomba entre los taurinos más acérrimos. El vicepresidente del Patronato del Toro de la Vega, Ramón Muelas, afirma que la Junta "ha perdido el norte" y asegura que su asociación dará la batalla para preservar lo que a su juicio es una de sus "tradiciones más queridas".

En el lado opuesto están las asociaciones y partidos animalistas. Todos ellos celebran el decreto ley, pero afirman que la guerra no está ganada. "Es una victoria insuficiente", afirma Silvia Barquero, presidenta del PACMA, opinión que comparte el diputado Chesús Yuste, portavoz de la Asociación Parlamentaria de Defensa de los Animales (APDDA), quien también se muestra satisfecho aunque cree que "no resuelve el problema" existente.

La Junta de Castilla y León ha aprobado un decreto ley que prohíbe la muerte de reses de lidia durante la celebración de espectáculos taurinos. Se trata de una decisión que afecta directamente al Toro de la Vega, festividad que cada año tiene lugar en la localidad vallisoletana de Tordesillas y cuyos defensores y detractores se cuentan por miles.

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