Pineda reparte puyas y loas a los capos del sector bancario ante el juez Pedraz

Desafiante, orgulloso, soberbio y al mismo tiempo divagador ante las preguntas que le incomodaron. Luis Pineda declaró durante más de una hora ante el juez Santiago Pedraz, que le investiga por supuestas extorsiones a entidades bancarias a cambio de retirar la acusación contra ellas en procedimientos judiciales o de dar buenas informaciones sobre estas a cambio de publicidad en sus medios. El presidente de Ausbanc detalló ante el instructor sus filias y sus fobias entre los banqueros. Entre las fobias, dos nombres, Francisco González, presidente del BBVA, y Miguel Blesa, el que fuera máximo responsable de Caja Madrid. A Isidre Fainé, presidente de Caixabank, lo ve como un líder. Al difunto Emilio Botín, expresidente del Santander, como su "mentor".

"Si ha pasado algo, el culpable soy yo", manifestó desde el principio en una declaración bronca. Muchas de las preguntas del fiscal Daniel Campos, directas y concretas, acabaron en respuestas llenas de divagaciones, algunas contra Francisco González y el BBVA al que, según se deduce de la declaración, considera uno de sus principales enemigos. Pineda se vanaglorió de haber ganado en los tribunales a ese banco, que le denunció como asociación de consumidores. "La denuncia fue rechazada de plano", dijo. También cargó contra esa entidad cuando se le preguntó si su asociación y los medios dependientes de esta se financiaban con publicidad. Pineda aseguró que tenía "miles de anunciantes", "incluso Telefónica". "Eso ha hecho que el BBVA se ponga muy nervioso, porque está solo", insistió.

Una de las modalidades de extorsión por las que Ausbanc y su presidente están siendo investigadas son las noticias negativas sobre los bancos y otras entidades que se negaban reiteradamente a poner publicidad en los medios de la asociación. Entre ellos se encuentra, precisamente, el BBVA, al que, en una conversación telefónica grabada, Pineda ordena "dar una hostia" en sus medios. "¿Ha dado instrucciones para publicar noticias negativas sobre el BBVA?", le preguntó el fiscal. "No me extrañaría nada que dijera 'al BBVA no le perdonéis ni una", contestó.

Campos, el representante del Ministerio Público, también le preguntó si existían otras entidades que fueran "intocables" para Ausbanc. Pineda lo negó. "Hasta Emilio Botín, que fue mi mentor... Apreciándole mucho creo que [el Santander] es el banco al que más demandas le pongo. Los he visto como líderes en el sector bancario porque [Botín] revolucionó el sector", añadió. Después aseguró que, además de Botín, otro de los banqueros a los que aprecia es Fainé, el presidente de Caixabank. A Mario Conde, Blesa y otra vez el presidente del BBVA, Francisco González, los metió en el mismo saco: "No me gusta su modelo de banco".

El fiscal también le preguntó por el supuesto pago por parte de Unicaja de un millón de euros a cambio de que Manos Limpias, dirigida en la sombra por Pineda, retirara la acusación contra su presidente, Braulio Medel, en el caso de los ERE, donde estaba imputado como exvocal del Instituto de Fomento de Andalucía. El presidente de Ausbanc aseguró que fue Ángel Fernández Noriega, número dos de la entidad, el que le pidió ayuda con la acusación del pseudosindicato. "Le dije que [Medel] se estaba comportando como los políticos corruptos de Andalucía, que no respondían a la juez [Alaya] y la desafiaban", aseguró Pineda. "Le dije que lo que tenía que hacer era explicar todo ante la juez". "Desde el punto de vista de Ausbanc, uno de sus objetivos es generar una banca sostenible y confiable", añadió.

"¿No tiene que ver con esto el hecho de que en los días previos a que se retirara la acusación el señor Medel hiciera unos pagos a Ausbanc?", insistió el fiscal. "No, lo que tiene que ver es mucho más con los procedimientos que seguimos sobre cláusulas suelo", respondió Pineda. Luego siguió eludiendo la pregunta: "Es que, claro, yo lo que quiero decir es que soy abogado y defiendo intereses colectivos, generales y también individuales...".

El fiscal Campos volvió a interrumpirle para insistir sobre la retirada de la acusación, pero Pineda seguía divagando. "Yo, si no me va a responder dejo de preguntar y acabamos la declaración", avisó al detenido. A lo que este le contestó con una orden: "Vale, pues entonces deje de preguntarme". "No hay más preguntas", concluyó Campos. Pocos minutos después, tras el interrogatorio del defensor, el fiscal reclamó la prisión provisional para Pineda. Y el juez Pedraz, la acordó.