La Justicia esperará a la final de Champions para juzgar a James por exceso de velocidad

La Justicia ha decidido fijar la fecha de la comparecencia del futbolista del Real Madrid James Rodríguez por exceso de velocidad para finales de mayo. Coincidirá por lo tanto en el tiempo con la final de la Champions League, que tendrá lugar el sábado día 28 del mismo mes en Milán y a la que por el momento aún aspira el equipo blanco. El día concreto todavía no está establecido, por lo que podría celebrarse tanto después de la final, el lunes 30 o el martes 31 de mayo, o los días previos a la misma.

El tipo de delito y la sencillez del procedimiento -dadas las claras pruebas de la infracción en la que incurrió- provocan que sea posible que finalmente sea el sistema de juicio rápido el que determine la culpabilidad o inocencia del acusado. En la vista de finales de mayo quedará todo zanjado únicamente si el futbolista acepta la pena que en ese momento reclame la Fiscalía y se confiesa autor de un delito contra la seguridad vial por circular a 200 kilómetros por hora en la autovía M40 de Madrid el pasado 1 de enero.

Si el presunto autor de los hechos firma el acuerdo de conformidad, además, se beneficiaría de una reducción considerable de la multa y únicamente tendría que abonar un tercio de la cantidad establecida por la Fiscalía. Según explican fuentes jurídicas, en estos casos la pena de multa que le cae al infractor es directamente proporcional a sus ingresos, por lo que se espera que esta sea considerablemente alta en este caso, dado que el futbolista es uno de los mejor pagados de la Liga BBVA con un sueldo que supera los 7,7 millones de euros brutos al año, según reveló Fútbol Leaks.

La pena que reclama la Fiscalía se conocerá el mismo día en que se celebre el juicio rápido, por lo que no será hasta entonces tampoco cuando se sepa si el futbolista acepta o no el castigo propuesto por la acusación pública.

En caso de que el acusado no se conformase con la propuesta del Ministerio Público -que en todo caso siempre será de multa-, porque le pareciera excesiva, el instructor abriría automáticamente diligencias previas de investigación y remitiría la causa a un juzgado de lo penal de Madrid, que se encargaría de juzgar el caso por el procedimiento habitual.

James ya fue multado con 10.400 euros por vía administrativa por la Delegación del Gobierno en Madrid al superar los 200 kilómetros por hora y huir de la Policía Nacional en el mencionado episodio, que tuvo lugar el pasado 1 de enero de 2016. La Delegación entendió que la infracción merecía ser considerada como una falta muy grave y que, por lo tanto, debía ser sancionada con la cantidad más alta que establece la ley.

El procedimiento judicial, que discurrió en paralelo al administrativo, se ha retrasado debido a la lentitud que desde principios de este año se ha adueñado de los tribunales de justicia tras la obligación de presentar todos los documentos digitalizados impuesta por el Gobierno. Este caso, de hecho, es uno de los que mejor ejemplifican las consecuencias de la implantación del sistema Lexnet, que registra el papeleo informatizado, ya que la Policía elaboró su atestado ese mismo día 1 de enero y no fue hasta casi dos meses después cuando fue repartido a un juzgado de instrucción de plaza de Castilla.