Conde usó una empresa de aloe vera para blanquear 13 millones ocultos de Banesto

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha detenido este lunes al exbanquero Mario Conde y a otras siete personas en una operación dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz. Los agentes del instituto armado que dirigen la investigación en coordinación con la Fiscalía Anticorrupción le acusan de blanqueo de capitales, alzamiento de bienes, delito contra la Hacienda Pública e integración en organización criminal por repatriar en torno a 13 millones de euros que ocultaba en el exterior y que procedían del saqueo de Banesto en los años noventa, según fuentes próximas a la investigación consultadas por El Confidencial.

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Además de Conde, también han sido detenidos sus dos hijos, Mario y Alejandra, así como el marido de esta, Fernando Guasch Vega-Penichet. También ha sido arrestado el letrado Francisco Javier de la Vega, que habría sido el encargado de montar la red societaria utilizada por el banquero para introducir el dinero en España. El resto de detenidos serían testaferros que habrían colaborado con la trama de ocultación.

Según ha podido saber este diario, los 13 millones de euros habrían permanecidos ocultos en Suiza, Reino Unido y Luxemburgo, pero los investigadores detectaron hace varios meses que Conde estaba repatriando esos fondos mediante ampliaciones de capital simuladas de sociedades instrumentales con sede en territorio nacional, préstamos ficticios entre mercantiles de la red e ingresos en efectivo en cuentas bancarias a nombre de terceros.

El núcleo, una empresa de cosméticos

Entre las sociedades que formarían parte de la trama de blanqueo de capitales se encuentra Hogar y Cosmética Española SA, una empresa dedicada a la comercialización de productos de belleza y limpieza del hogar con domicilio en la calle Verano número 2 de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, empresa que preside el propio Conde y en la que también participan sus hijos y su yerno.

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La compañía era controlada por una empresa instrumental, Barnacla SL, con la que aparentemente no tenía relación la familia Conde. A su vez, Hogar y Cosmética Española SA era propietaria desde 2014 de la firma Demerquisa SA, dedicada supuestamente también a la fabricación de perfumes. Según el Registro Mercantil, Hogar y Cosmética Española SA tuvo unas pérdidas en 2014 de 255.301 euros, y Demerquisa SA perdió en el mismo ejercicio otros 656.173 euros.

Los únicos ingresos conocidos hasta ahora de Conde procedían de sus colaboraciones con los medios del Grupo Intereconomía y de los derechos de autor del libro 'Los días de gloria', publicado en 2010 por la editorial Martínez Roca. Pero ni siquiera los ingresos por esas actividades públicas llegaban a su nombre. También canalizaba esas ganancias a través de Barnacla SL.

La investigación también ha permitido descubrir que el banquero aprovechó un error de la justicia para ocultar su patrimonio. La condena por el caso Banesto le arrebató tres fincas en Sevilla, Mallorca y Orense para hacer frente a la responsabilidad civil del procedimiento. Sin embargo, el tribunal nunca llegó a anotar en el Registro de la Propiedad la prohibición de enajenar esos bienes y Conde se los traspasó a testaferros. De ese modo, evitó el embargo y siguió disfrutándolos.

Según fuentes cercanas al caso, el dinero procedería de los 900 millones de pesetas que desaparecieron de Banesto durante la etapa de Conde y que nunca habían aparecido. Después de 11 años tras salir de la cárcel por ese escándalo, Mario Conde vuelve a ser detenido. El financiero dejó un agujero de más de 2.700 millones de euros en la entidad bancaria. Fue arrestado por ello en 1993 y condenado por apropiación indebida, estafa y falsedad documental. En 2011 creó el partido Sociedad Civil y Democracia, con el que se presentó a las eleciones autonómicas de Galicia en 2012. Pero tras sus malos resultados, abandonó la formación un año más tarde.