Errejón frena su 'rebelión' en los órganos estatales tras perder su órdago en Madrid

La dirección de Podemos en Madrid aguanta el envite. El secretario general autonómico Luis Alegre, máximo representante de los denominados 'pablistas', se mantendrá al frente del aparato de la organización. La respuesta al órdago lanzado por los afines al número dos del partido, Íñigo Errejón, es clara: “Seguiremos trabajando”. Alegre ha seguido la fórmula habitual utilizada en las resoluciones internas del partido para dar cuenta de este tipo de situaciones (“aceptamos y respetamos las dimisiones”), pero al mismo tiempo ha cargado contra la decisión de los 10 consejeros por producirse “antes de la realización del debate político y organizativo que se aprobó en el último consejo ciudadano”.

La decisión del consejo, que no se reunirá formalmente hasta la próxima semana, pasa por que los 23 miembros que actualmente lo componen asuman las funciones de aquellos que han abandonado sus responsabilidades. Una opción que respaldan tanto los 'pablistas' como la otra corriente en liza, la de 'anticapitalistas'. Esta última se ha quedado con mayoría absoluta en el órgano autonómico (18 miembros) tras la decena de dimisiones producidas esta semana. Uno de los consejeros de esta corriente explica que el consejo “seguirá trabajando con naturalidad” y remarca que la posición acordada es “dejar que pase esta situación y se calme la cosa”.

El propio Íñigo Errejón se ha dirigido a los dimisionarios y resto de miembros que permanecen en el consejo autonómico para reclamarles que sean “extremadamente cautelosos” con el asunto, en referencia a sus manifestaciones públicas. En el mismo texto, remitido internamente a través del secretario de Organización, Sergio Pascual, uno de sus hombres fuertes al frente del partido, pide a los cuadros madrileños con responsabilidades en la dirección nacional “no trasladar el problema al CE [consejo estatal]”.

De entre los dimisionarios en Madrid, Clara Serra y Sarah Bienzobas forman parte del consejo ciudadano estatal, máximo órgano de decisión del partido entre asambleas. Asimismo, otra de las consejeras que han presentado su renuncia, Loreto Arenillas, forma parte de la secretaría de organización estatal. Ninguna de ellas ha abandonado sus responsabilidades en los órganos estatales.

El momento elegido para lanzar el órdago y visibilizar públicamente un conflicto soterrado que, según miembros del consejo, “se venía dando casi desde el primer día”, tampoco ha sentado bien en la dirección del partido, al dar imagen de división interna en plenas negociaciones para la formación de Gobierno. En este sentido, el consejo de coordinación de Podemos en Madrid, liderado por Alegre, manifiestó a través de un comunicado que “no va a favorecer la distracción de atención de las necesarias negociaciones y debates sobre la conformación de Gobierno de cambio a nivel estatal”.

Desde Anticapitalistas, apuestan por abrir el debate “sobre el estado de la organización” a nivel estatal, mediante una asamblea extraordinaria. Su postura pasa por defender la construcción de “un partido-movimiento, pluralista y que agregue todas las sensibilidades que forman parte de este”. Con todo, entienden que “hay que esperar a superar la actual coyuntura política, si se va a elecciones o se forma un Gobierno de gran coalición”, según indican fuentes de la organización.

Luis Alegre: "Mis propuestas no consiguieron contentar al 100% del consejo, pero sí que fueron las que más respaldo tuvieron"

Con respecto a la organización en Madrid, estas mismas fuentes señalan que debe seguir trabajando “con total normalidad” e incluso aumentar la participación y la coordinación de los círculos. “Los huecos dejados por los compañeros dimitidos se rellenarán con otros consejeros”, defienden desde las filas 'anticapitalistas', en contraposición a las intenciones de los 'errejonistas' para forzar que una gestora tenga que hacerse cargo del partido y así convocar primarias a la secretaría general autonómica. Los estatutos de la formación emergente solo contemplan la puesta en marcha de una gestora, como ha ocurrido en otras comunidades, cuando el consejo se quede con menos de la mitad de sus miembros, para lo que todavía restarían seis.

Carta del secretario general a los militantes

Luis Alegre se ha dirigido a los inscritos en la formación mediante un correo electrónico en el que, entre otras cuestiones, da cuentas sobre su silencio público ante los hechos sucedidos. "Muchas y muchos pensaréis que la dirección de Madrid, y yo en concreto, debíamos haber salido a realizar declaraciones. No hacerlo es fruto de una decisión política que responde a la imperiosa necesidad de salir de las portadas de los periódicos y evitar seguir alimentando relatos de conflictos de familias. En la medida que suceden cosas nuevas (nuevas dimisiones, declaraciones mías o de algún portavoz, pronunciamientos, etc.) se permite que se alarguen las noticias", explica.

Resaltando el objetivo de "aclarar e informar" a la militancia, el máximo responsable de Podemos en Madrid reconoce que "no hemos sido capaces de tener un marco de trabajo que, desde la máxima democracia y transparencia, permitiese tener una perspectiva de consenso tal y como habría sido deseable". Asimismo hace autocrítica porque "sin duda habrá cuestiones de mi propia gestión legítimamente criticables y seguramente mejorables". Con todo, apunta que "las decisiones se toman en espacios plurales en los que hay que buscar acuerdos, y cuando no hay acuerdos, la única manera que tenemos de resolver los debates y avanzar es votando. Mis propuestas no consiguieron contentar al 100% del consejo, pero sí que fueron las que más respaldo tuvieron".

El secretario general autonómico avanza que la semana próxima "el equipo de coordinación que ha asumido las competencias de organización de manera eventual convocará al equipo de organización para seguir trabajando y celebraremos un consejo ciudadano monográfico que hablará de política, manteniendo la agenda que habíamos aprobado". Es en dicho órgano, remarca Alegre, "en el que podremos debatir de todas las críticas legítimas para mejorar y después trasladaremos las conclusiones a los consejos ciudadanos locales a fin de seguir trabajando por cambiar esta región".