El caso James se 'pierde' en el limbo judicial: dos meses después sigue sin instructor

El jugador del Real Madrid James Rodríguez empezó el año con mucha energía. La Policía le denunció por conducir a 200 kilómetros por hora en la carretera M-40 de Madrid el pasado 1 de enero. Un coche patrulla le siguió y le pidió que parara, pero el futbolista hizo caso omiso a las órdenes y continuó su trayecto hasta la Ciudad Deportiva del club blanco en Valdebebas, donde tenía lugar el entrenamiento del equipo.

Los agentes que persiguieron al colombiano en un vehículo camuflado durante varios kilómetros propusieron a la Delegación del Gobierno una sanción por desobediencia grave conforme a la Ley de Seguridad Ciudadana y elevaron el atestado a los Juzgados de Madrid, situados en plaza de Castilla, por si la huida del futbolista puede constituir un delito contra la seguridad vial.

Este último, sin embargo, aún no ha llegado siquiera al decanato de plaza de Castilla, por lo que aún no ha sido asignado a ningún juez, a pesar de que ya han pasado casi dos meses desde que se produjeron los hechos. Fuentes policiales confirman que el atestado fue remitido la misma tarde del 1 de enero a los juzgados, con lo que ese día o el siguiente habría llegado a decanato en condiciones normales.

Fuentes jurídicas, por su parte, no se explican qué ha podido ocurrir y únicamente sospechan que el problema podría deberse a la entrada en vigor del Plan Papel Cero del Ministerio de Justicia, que obliga a digitalizar todos los documentos justamente desde el pasado 1 de enero y habría generado un cuello de botella en la entrada de denuncias en los juzgados precisamente desde principios de año.

El propio decanato de los Juzgados madrileños ya advirtió de que "los medios electrónicos, aplicaciones y sistemas tecnológicos con los que cuentan los servicios comunes de las oficinas de registro y reparto del decanato y órganos judiciales de Madrid no permiten dar cumplimiento a la previsión normativa sobre presentación por medios telemáticos o electrónicos de los escritos y demás documentos dirigidos a las oficinas judiciales".

Las mismas fuentes jurídicas consultadas, de hecho, no son capaces de poner fecha de finalización a este limbo judicial en el que se encuentra actualmente el caso James. Desde la Policía no dan crédito, ya que consideran que el futbolista desobedeció a la autoridad y que una actitud similar tuvieron incluso los vigilantes de seguridad del Real Madrid, que inicialmente no dejaron pasar al coche patrulla a las instalaciones del club blanco cuando éste último estaba persiguiendo a James y el jugador entró a toda velocidad en la Ciudad Deportiva de Valdebebas.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP), de hecho, solicitó el pasado 2 de febrero una sanción para el personal de seguridad privada del Real Madrid precisamente por impedir el paso a los agentes. En un escrito presentado ante el Consejo de la Policía, el SUP exige a la Dirección General del cuerpo que se cumplan las sanciones disciplinarias previstas contra los vigilantes.