La propuesta de Iglesias de un grupo confederal no gusta a sus socios territoriales

La previsible negativa de la Mesa del Congreso a la disgregación de Podemos en cuatro grupos requiere de un plan alternativo para reflejar la diversidad de las candidaturas territoriales con las que concurrió en Cataluña, Galicia y Valencia el pasado 20-D. Pablo Iglesias ha lanzado ya una propuesta a sus socios, que pasa por la creación de un “grupo confederal”. Este expresaría, según el secretario general, “la presencia de cuatro grupos reales con sus portavoces y agenda propia, que es lo que han votado los ciudadanos”, aunque se integrarían bajo un mismo paraguas.

La agrupación de los 27 diputados que suman las candidaturas catalana (En Comú Podem), gallega (En Marea) y valenciana (Compromís-Podem) junto a los 42 representantes de Podemos a nivel estal que Iglesias ha puesto sobre la mesa no es, al menos de momento, una opción que vayan a aceptar. Este martes se reunirán todos ellos para discutir las diferentes alternativas, pero el portavoz de Compromís-Podem, Joan Baldoví, ya ha adelantado que más que un grupo confederal se inclina por la formación de un grupo “plurinacional”, del que formen parte conjuntamente las tres confluencias. Una estrategia similar a la que seguirán en el Senado para conformar un grupo de Podemos y otro de las plurinacionalidades.

Para el diputado valenciano, “si al final esta Mesa nos niega el legítimo derecho a constituir nuestros grupos propios”, una de las posibilidades que gana activos es la creación de un grupo conjunto de las tres candidaturas territoriales. Sobre la propuesta de Iglesias ha zanjado que se trata de una cuestión “que debemos consensuar entre todas las coaliciones que nos hayamos presentado y este tema (del grupo confederal) no lo hemos tratado”. Con todo, ha pedido cautela porque los representantes de la Mesa recién constituida todavía tienen hasta el día 18 para tomar una decisión al respecto.

La portavoz de En Marea, Alexandra Fernández, ha evitado decantarse por ninguna alternativa que no sea la creación de un grupo gallego propio, reivindicación que califica de legítima. "Así lo ha demandado uno de cada cuatro gallegos en las urnas", añadió. La diputada por Pontevedra también lanzó un dardo a los socialistas gallegos, en un año que comienza a estar marcado por los comicios autonómicos, advirtiendo de que “tendrán que dar explicaciones si la segunda fuerza en Galicia se queda invisibilizada dentro del Congreso”. Sobre las alternativas para mantener la “voz de la plurinacionalidad” al margen del grupo liderado por Pablo Iglesias, la portavoz de En Marea no ha querido anticipar ninguna opción, pues “lo que haremos todos los representantes será tomar una decisión colectiva y debatida entre todos”.

Los representantes de las tres candidaturas participadas por Podemos seguirán manteniendo encuentros bilaterales con el resto de fuerzas para que, en palabras de Baldoví, se convenzan de la legitimidad de su reivindicación. “Seguimos creyendo que no nos pueden negar estos grupos cumpliendo 'strictu sensu' el reglamento”, apuntó por su parte el portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech.

​Se cierra la puerta a un Gobierno de izquierdas

En el caso de que “se hagan interpretaciones contrarias al reglamento”, anticipó el catalán, se explorarán otras salidas y no dudarán en “tomar todas las medidas necesarias para preservar nuestros derechos”, en referencia a llevar la negativa de la Mesa al Tribunal Constitucional. Independientemente de este escenario, Doménech ha recordado que las confluencias tienen “una disciplina de voto propia y una actividad parlamentaria propia”, no subordinada a la dirección estatal de Podemos.

“Las confluencias tienen una disciplina de voto propia y una actividad parlamentaria propia“

Visiblemente dolido con los socialistas por llegar a un pacto con PP y Ciudadanos, Iglesias ha expresado a Sánchez su decepción y le ha afeado que tuviese que enterarse de este por la prensa. Además, aseguró que el líder de los socialistas “nos dijo ayer que aceptaba un acuerdo para cambiar el reglamento de la Cámara”, por lo que, añadió, “si tiene voluntad política, se podrían formar los cuatro grupos”.

La ruptura del diálogo entre las fuerzas progresistas es ya una realidad que cierra la puerta a un Gobierno de izquierdas. Aunque Iglesias ha explicado que está dipuesto a “hablar con todos”, ha lanzado un vaticinador mensaje al secretario general de los socialistas que cierra la posibilidad de acuerdo de investidura: “Ojalá nos pudiéramos haber entendido”.