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Censura, puritanismo islámico y testaferros en la televisión que emite 'Fort Apache'
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"son muy estrictos editorialmente"

Censura, puritanismo islámico y testaferros en la televisión que emite 'Fort Apache'

Decenas de periodistas españoles y latinoamericanos trabajan para Hispan TV. Cuatro de ellos describen para El Confidencial el día a día en la cadena de la revolución islámica

Foto: Imagen de 'Nuevos musulmanes', uno de los programas de Hispan TV.
Imagen de 'Nuevos musulmanes', uno de los programas de Hispan TV.

"Se trata de un trabajo muy fácil y muy bien retribuido si cumples ciertas exigencias. Me pagan 500 dólares por vídeo, igual o mejor que las grandes televisiones españolas. Eso sí, todas las noticias y los reportajes tienen que recibir el visto bueno de Teherán. Y son muy estrictos editorialmente. Tú les mandas el guion por 'email' y te lo devuelven con los cambios que consideran pertinentes. El discurso tiene que coincidir con la terminología oficial y la política exterior de Irán. Por ejemplo, hay que evitar relacionar al Estado Islámico con el islam; y hay que tener mucho cuidado al hablar de planes nucleares".

Así describe su trabajo uno de los corresponsales de Hispan TV, el canal en español financiado por la revolución islámica iraní en el que se emite el programa 'Fort Apache', presentado por Pablo Iglesias. Además de este reportero, otros tres trabajadores y extrabajadores de Hispan TV (tanto en el extranjero como en Madrid) accedieron a hablar con El Confidencial de su experiencia, pidiendo permanecer en el anonimato para evitar problemas.

Tú les mandas el guión por email y te lo devuelven con los cambios que consideran pertinentes

Todos coincidieron en destacar el celo con que los estudios de Teherán controlan el aspecto de las mujeres que aparecen en las imágenes. "Si sale una chica con escote, o vestida de manera provocativa, se quejan educadamente. Algunas veces incluso te obligan a grabar los vídeos de nuevo porque se ve pasar por detrás a una señora que no está del todo tapada. Con estas condiciones de entrada, hay países en los que resulta realmente difícil grabar en verano. Pero al final acabas aceptándolo porque este es uno de esos trabajos que se hacen solo por dinero”, explica uno de ellos.

La redacción central se encuentra en Teherán, desde donde se dirige la línea editorial y se presentan los informativos y varios programas culturales, educativos, religiosos, incluso uno dedicado "al fascinante mundo de la homeopatía y la medicina natural". Solo algunos espacios, como 'Enfoque', 'Más que Deporte' o 'Fort Apache' (que aún hoy sigue presentando el secretario general de Podemos) se realizan en Madrid a través de productoras como 360 Global Media, que en 2014 facturó cerca de tres millones de euros y que administra un iraní residente desde hace años en España, Mahamoud Alizadeh Azimi.

En los estudios de Global Media en Madrid, alquilados a la SGAE hace unos tres años, trabajan al menos cuatro cámaras, un técnico de sonido, un realizador, un jefe técnico y un director de fotografía. Varios profesionales que perdieron su trabajo tras el cierre de CNN+ encontraron aquí una oportunidad laboral con salarios más que dignos. Algunos, como David Tejera (exnovio de la reina Letizia), no duraron mucho tiempo y se embarcaron en nuevos proyectos en cuanto tuvieron oportunidad de hacerlo.

Pañuelos en la cabeza

El recato islámico, que obliga a las reporteras femeninas a aparecer en pantalla con un pañuelo en la cabeza, lo sufrió en sus propias carnes Beatriz Talegón durante la grabación de 'Fort Apache', tal y como contó en su día El Confidencial. En la versión inglesa de la cadena, en Press TV, llegaron a censurar el metraje del sorteo del Mundial para evitar que apareciesen en pantalla las piernas de las modelos.

Otro problema, confiesan los trabajadores, es que los iraníes tienden a retrasarse mucho en los pagos de quienes viven fuera del país, ya que a menudo necesitan hacer ingeniería financiera para sortear las sanciones económicas. "Me pagan con testaferros desde terceros países. El dinero me llega cada vez de un sitio distinto. Unas veces desde Turquía, otras veces desde Dubái… Depende”.

A diferencia de otros canales musulmanes que emiten en español, como Córdoba TV, la televisión iraní ofrece una visión desde la perspectiva chií y muy encuadrada en la retórica antiimperialista. “Digamos que convergen dos ideas: las del islam y las del anticapitalismo. Es en esta segunda esfera donde les encaja el programa de Pablo Iglesias. En su línea editorial son muy duros con los problemas de los países capitalistas y muy proclives a hablar de temas como los tiroteos en Estados Unidos, los desahucios en España, la corrupción en Italia, etcétera”, explican los periodistas consultados.

"A mí no me censuraron tanto y me lo pasé bien trabajando con ellos, pero los guiones tenían que estar aprobados con la antelación necesaria", dice otro. "Y es verdad que estaba todo muy controlado cuando se trataba de hablar de Irán. Ahí no había ningún margen, incluso controlaban las preguntas”, apunta, quejándose también de un ambiente "opresivo" y del control constante ejercido por la dirección. "En algunos momentos, sospeché seriamente que controlaban mi cuenta de correo personal", dice.

Tarjetas de Navidad

La versión del islam que se transmite a través de Hispan TV, insisten, no es radical. “No son fundamentalistas y son exquisitos en el trato con los que no somos musulmanes. Hace unos años nos mandaron por Navidad una tarjeta de felicitación con el Niño Jesús y la Virgen. Decía: ‘Feliz Navidad, compañero’. Es una mezcla de religión y comunismo, donde el aglutinante es el sentimiento antisistema. A veces te dejan poner énfasis en asuntos que pasan desapercibidos en otros medios. El corresponsal de España, por ejemplo, trabajó mucho el tema de los mineros de Asturias”. Entre las figuras influyentes del entorno de Hispan TV, aseguran, se encuentra un español converso llamado Yusuf Fernández, quien pasó de la militancia comunista a la revolución islámica.

En la redacción de Teherán trabajan españoles y latinoamericanos, como el presentador mexicano Roberto de la Madrid, además de varios iraníes que hablan perfectamente español. Según los periodistas consultados, “la dirección es opaca, no dan muchas pistas, y seguramente existe una guía política por encima de la periodística”. El proyecto de crear televisiones en varios idiomas (entre ellos, el persa, el inglés y el español) fue una apuesta personal del expresidente Mahmud Ahmadineyad, que buscaba ganar influencia internacional e incrementar su "poder blando", siguiendo los pasos de Rusia, China o Venezuela. “Con el cambio de Gobierno, se nota que ha dejado de ser una prioridad. Ahora, cuando se retrasan los pagos empezamos a temer que nos vayan a cerrar”.

El Confidencial intentó contactar con la dirección de Hispan TV en Teherán para la elaboración de esta información pero no obtuvo ninguna respuesta.

"Se trata de un trabajo muy fácil y muy bien retribuido si cumples ciertas exigencias. Me pagan 500 dólares por vídeo, igual o mejor que las grandes televisiones españolas. Eso sí, todas las noticias y los reportajes tienen que recibir el visto bueno de Teherán. Y son muy estrictos editorialmente. Tú les mandas el guion por 'email' y te lo devuelven con los cambios que consideran pertinentes. El discurso tiene que coincidir con la terminología oficial y la política exterior de Irán. Por ejemplo, hay que evitar relacionar al Estado Islámico con el islam; y hay que tener mucho cuidado al hablar de planes nucleares".

Mahmud Ahmadineyad
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