Móviles, 'tablets', portátiles… Los ladrones se ponen las botas en la sede de BQ

Eran aproximadamente las cuatro de la mañana cuando el servidor de las oficinas de la compañía tecnología BQ en Las Rozas (Madrid) dejó de funcionar. Los ladrones desactivaron el sistema eléctrico, desconectaron la alarma, rompieron la puerta y accedieron al interior del inmueble.

En ese momento se percataron de que la capacidad del vehículo que habían traído se veía superada por dos furgonetas que había allí aparcadas. En concreto, eran las que habían utilizado durante los últimos tres meses los promotores del proyecto colaborativo Circolab, un laboratorio itinerante que ha dado la vuelta a España con el objetivo de recabar y compartir ideas creativas en torno al desarrollo tecnológico.

Los ladrones vaciaron las furgonetas, que estaban repletas de impresoras 3D, uno de los productos más exportados por BQ, y las llenaron del material que había en el almacén. Un centenar de ordenadores portátiles de todas las marcas, decenas de teléfonos móviles, una veintena de televisores de plasma. Cogieron todo lo que pudieron hasta que llenaron el vehículo, repleto por fuera de pegatinas que aludían al proyecto de creatividad colaborativa.

En total, según explicó a El Confidencial el consejero delegado de la compañía, Alberto Méndez, más de 250.000 euros en material de oficina e informático se montaron en pocos minutos en la furgoneta que acababa de dar la vuelta a España y que se dirigía ahora a un destino desconocido.

El departamento de Policía Judicial de la Guardia Civil estuvo durante todo el día de ayer sobre el terreno haciendo inspecciones oculares y tratando de detectar posibles pruebas que ayudaran a la investigación. La mercantil, por su parte, además de denunciar, dio parte al seguro con el fin de determinar la cantidad exacta de los elementos sustraídos.

Desde la compañía aseguran que no es el primer robo que sufre el municipio en poco tiempo. Méndez recuerda que en Las Rozas han atracado recientemente varios chalés y otros locales. “La zona está calentita”, afirma el consejero delegado de la tecnológica española.