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Otro decano en apuros: dimite Rocío Albert (Universidad Europea) por incompatibilidad
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FUE NUMERO DOS DE ECONOMIA CON CIFUENTES

Otro decano en apuros: dimite Rocío Albert (Universidad Europea) por incompatibilidad

Primero dimitió como viceconsejera de Innovación de la Comunidad de Madrid 100 días después de renovar su cargo. Ahora lo hace de la universidad privada. Volverá a su puesto en la UCM

Foto: Rocío Albert López Ibor (izq.). (EFE)
Rocío Albert López Ibor (izq.). (EFE)

Los hechos: dos ceses en dos meses. Ambos a petición propia, abruptos e inesperados. La política del Partido Popular Ana Rocío Albert López Ibor dijo primero adiós en tres meses a la vicenconsejería de Economía de la Comunidad de Madrid. Después, y en menos de 30 días, también se ha despedido del decanato que le ofreció la Universidad Europea de Madrid (UEM), una prestigiosa y elitista entidad privada que pertenece al grupo Laureate Universities y cotiza en la bolsa en Estados Unidos.

Desde esta universidad nos atienden inmediatamente con total disposición. “La señora Albert nos ha comunicado hoy su cese como decana de la Facultad de Ciencias Sociales. Nos ha dicho que se reincorpora a la Universidad Complutense de Madrid, donde estaba en excedencia y vuelve a ocupar su puesto como profesora de Economía y Hacienda. Según la Ley, tenía 30 días desde que dimitió como cargo público para solicitar su vuelta y ya se han cumplido”, informan un tanto sorprendidos desde la Universidad Europea de Madrid. Hemos podido verificar que cuando se enteraron de su dimisión retiraron inmediatamente su nombre de la página web corporativa sin comunicado oficial alguno por medio.

-¿Por qué dimite su decana? ¿Es incompatible su cargo en la UEM con la plaza en la Universidad Complutense que tiene Rocío Albert López Ibor?

-Totalmente. Trabajar en la UEM es ‘incompatible’ con cualquier otro trabajo. Ser decana de la Facultad de las Ciencias Sociales es un cargo que exige una dedicación a tiempo completo. No es que haya una ley al respecto pero la total dedicación de sus funciones así lo exige.

-¿No le sorprende usted que Rocío Albert López Ibor haya sido una decana expres por solo 30 días? ¿Tienen ustedes sustituto? ¿Sabían que esto iba a ocurrir?

-No entramos a valorar esta decisión. Solo le digo que a día de hoy la señora Albert ya no es decana de la Universidad Europea de Madrid y que ha solicitado hoy mismo su vuelta a su puesto en la Universidad Complutense de Madrid. Y nos ha comunicado que el motivo de su cese es ese retorno laboral.

Deja el decanato de la UEM huérfano

Fuentes de la investigación aseguran a esta publicación que “Albert ya no aparece en el consejo de Gobierno por orden directa del CEO (Brito Nelson). Toda la responsabilidad de los 'favores' se quedaría sobre Nelson (CEO) e Isabel Fernández, la rectora”. Y cuelgan. La vida también le cambiará a Rocío Albert. Pasa a tener un sueldo que no llega a 2.000 euros netos mensuales y dice adiós a un salario que quintuplicaba esta cantidad más un coche de empresa, algo que comparte con otros miembros del equipo directivo de la universidad. El centro nos aclara que estos vehículos “no son propiedad de la UEM, sino que son coches de renting”. Menos salario y menos poder (ni siquiera es titular de la plaza a la que vuelve) ¿Habría otras razones para que Rocío Albert encadene cese con cese?

‘Hijos de mala madre por qué me denunciáis’

Pongamos que hablo de Madrid, rebobinemos y vayan quedándose con las fechas. Albert es esa economista que no tiene reparos en publicitarse en Twitter como @blondieconomic y que acaparó titulares cuando soltó un "Hijos de mala madre por qué me denunciáis" a la Guardia Civil de Tráfico en marzo de 2013. Entonces tuvo un encontronazo con dos agentes de la Benemérita que le dieron el alto por llevar la puerta trasera del coche abierta.

Ella era entonces directora general de Mejora de la Calidad de la Enseñanza en la Comunidad de Madrid. Alegó que llegaba tarde a una presentación, se había parado en medio de carretera de La Coruña para cerrar el portón. Perdió los nervios, insultó a los agentes y también les acabó denunciando por abuso de la autoridad. En ese momento iba a un acto con su amiga íntima, compañera de facultad (ambas estudiaron Económicas en la Universidad Complutense) y madrina en el Partido Popular: Lucía Figar.

La cosa no trascendió más. Albert fue creciendo profesionalmente de la mano de Figar como Consejera de Educación con Esperanza Aguirre, y la nombró Directora General de Universidades, en sustitución (tan bien abrupta) de Jon Juaristi, el 3 de agosto de 2013, cargo del que cesó voluntariamente (según el BOCM el 20 de noviembre de 2014) para ser la número dos de Economía en el pasado Gobierno de Ignacio González en la Comunidad de Madrid.

Ni 100 días aguantó con Cifuentes

Albert ha vuelto a saltar a los titulares este pasado 3 de noviembre cuando cesó a petición propia como viceconsejera de Economía e Innovación de la Comunidad de Madrid. Era la número dos de Economía de Cristina Cifuentes, la única vieja gloria del equipo directivo anterior de Ignacio González que había sobrevivido a esa singular transición política de un presidente a otro en el que ha cambiado todo y nada, porque el color del partido sigue siendo el mismo.

Albert fue nombrada viceconsejera de Innovación, Industria, Comercio y Consumo de la CAM el 20 de noviembre de 2011 para llegar a este cargo también contó con la ayuda de Figar, entonces consejera de Juventud y Deportes de la Comunidad de Madrid. Y el 7 de julio renovó a las órdenes de Cifuentes, también dirigente del Partido Popular pero con un estilo propio. El cese voluntario de Albert llamó la atención porque se produjo justo una semana después de la presentación de cuentas del ejecutivo de la exdelegada de Gobierno. Ella se había mostrado muy preocupada por determinadas partidas presupuestarias en una reciente reunión, nada presagiaba su dimisión. No aguantó ni 100 días con Cristina Cifuentes.

Un clavo saca otro

El mismo día que cesa, la elitista Universidad Europea de Madrid la acoge en su seno y la nombra decana de Ciencias Sociales. Títulos para asumir este cargo no la faltan. Ella es, según el currículum que facilitó a la Comunidad de Madrid, "profesora de Economía y Hacienda en la Universidad Complutense de Madrid y del Colegio Universitario Cardenal Cisneros y profesora invitada en distintas Universidades europeas y americanas. Es doctora por el Departamento de Economía Aplicada IV por la Universidad Complutense de Madrid (UCM); European Master in Law and Economics, por la Universidad de Hamburgo y Executive Master in Public Administration, por ESADE Madrid. Dentro de su labor investigadora, cabe destacar que ha sido investigadora principal del Observatorio Económico y de Empleo del Ayuntamiento de Madrid así como del Panorama Laboral de la Consejería de Empleo de la Comunidad de Madrid. Ha sido durante 10 años subdirectora del Master en Derecho, Economía y Políticas Públicas que se realiza conjuntamente entre la Universidad Complutense de Madrid y la Fundación Ortega y Gasset”.

¿Incompatibilidades y puertas giratorias?

Ella manifestó entre sus allegados su deseo de “volver a la vida académica”. Pero su cargo revuelve a muchos de los docentes que allí trabajan. Algunos de ellos se han puesto en contacto con esta publicación y, aunque piden mantener su anonimato, se empieza a hablar internamente de puertas giratorias. Hablan de incompatibilidades.

No han pasado dos años desde que ocupó un cargo público relacionado directamente con la vida académica. Los dos años empiezan a contar a partir de su dimisión en el cargo como Directora General de Universidades. Desde esa fecha hasta el 5 de noviembre de 2015, que se incorpora a la Universidad Europea de Madrid, no pasa ni un año. En la UEM aseguran que las “incompatibilidades que recoge Ley 3/2015, de 30 de marzo afectas solo a altos cargos de la administración del Estado”. Se olvidan que la legislación autonómica también lo recoge. Pero ellos manifiestan que “no está probado que Rocío Albert favoreciera a la Universidad Europea de Madrid cuando era directora General de Universidades. No contemplamos la incompatibilidad porque ella nunca resolvió desde su cargo ninguna orden que tuviera que ver con nosotros”.

Albert fue creciendo profesionalmente de la mano de Figar, ya convertida en Consejera de Educación por Aguirre, y la nombró Directora de Universidades

Sin embargo, fuentes de esta investigación inciden a este diario que Albert siendo Directora General de Universidades supuestamente favoreció a la Universidad Europea de Madrid, ya que “la UEM ofrece muchas más plazas de las que están aprobadas por ley en el Grado de Medicina (por encima de 300) infringiendo todas las normativas y acuerdos establecidos. La señora López Ibor aprobó y validó dichas cifras. La UEM sigue superando ampliamente dichos máximos legales y nadie de la Comunidad de Madrid se atreve a hablar del tema”.

Desde la universidad aseguran que el número es incierto y que actualmente “hay exactamente 200 plazas de Medicina”. Y dicen que si Albert estuvo presente en la inauguración del nuevo centro de esa facultad en Alcobendas, Madrid, fue debido “a que como es normal en este tipo de actos se invita a las instituciones relacionadas en materia de Educación y ella era Directora General de Universidad”. Todas las preguntas encontraban amablemente respuesta por parte de sus nuevos empleadores hasta que súbitamente, tal vez también para la propia UEM, Albert dimite (de nuevo). Lo cual nos deja muchas incógnitas.

Por cierto, buceando en su curriculum vemos que también fue presidenta de una misteriosa fundación cercana a FAES, gestada en la precampaña electoral de 2008. Se trata de FIEL (2008-2012) siglas que corresponden a Fundación para la Investigación y los Estudios Liberales. Dicha entidad recibió en su corta vida 854.000 euros de la Caja Madrid de Miguel Blesa, según publicó Infolibre. Pero bueno, esa ya debe ser otra historia.

Los hechos: dos ceses en dos meses. Ambos a petición propia, abruptos e inesperados. La política del Partido Popular Ana Rocío Albert López Ibor dijo primero adiós en tres meses a la vicenconsejería de Economía de la Comunidad de Madrid. Después, y en menos de 30 días, también se ha despedido del decanato que le ofreció la Universidad Europea de Madrid (UEM), una prestigiosa y elitista entidad privada que pertenece al grupo Laureate Universities y cotiza en la bolsa en Estados Unidos.

Cristina Cifuentes Universidad Complutense de Madrid
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