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Defensa amplía el radio de búsqueda, rastrea comunicaciones y no descarta el secuestro
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trabajan los servicios de inteligencia

Defensa amplía el radio de búsqueda, rastrea comunicaciones y no descarta el secuestro

No hay pistas sobre el paradero de los tres militares desaparecidos en aguas del Atlántico el pasado viernes. Todas las hipótesis están abiertas y la búsqueda se extiende ya a 400 kilómetros

Foto: Rueda de prensa, ayer, del ministro de Defensa, Pedro Morenés. (EFE)
Rueda de prensa, ayer, del ministro de Defensa, Pedro Morenés. (EFE)

Cuatro días después de desaparecer en el mar un helicóptero Super Puma del Ejército del Aire con sus tres tripulantes, el Ministerio de Defensa reconoce carecer de indicios fiables sobre el paradero de los accidentados. Los buzos de la Armada aún no han dado con la cabina del aparato, las comunicaciones interceptadas en la zona tampoco avalan la hipótesis de un secuestro -tal y como ha comentado su padre- y los medios aéreos desplegados siguen sin localizar a los pesqueros que (según los marroquíes) podían haber recogido a los pilotos.

A la espera de localizar los restos del helicóptero, en fuentes de Defensa se ratifican que se ven obligados a admitir "todas las hipótesis" de trabajo, incluida la de un secuestro, aunque hasta el momento no se han registrado actividades de piratería en esa parte de la costa del Atlántico y sí esté presente en el Golfo de Guinea. Según el ministro, Pedro Morenés, no es una hipótesis descartable, pero tampoco la "más plausible".

Ante el desconcierto creado y bajo el principio de que "todo entra dentro de lo posible hasta que no haya alguna pista", los esfuerzos de todo el dispositivo desplegado por parte de las Fuerzas Armadas españolas y las marroquíes consisten en dar con los restos del helicóptero y con cualquier barco que haya podido recoger o contactar con sus tres tripulantes.

En ese empeño, las unidades de la Armada y del Ejército del Aire destacadas en la zona del accidente que primero concentraron la búsqueda en un área de 20 kilómetros alrededor del punto de la caída al agua del helicóptero también 'peinan' ya un área más amplia, de 400 kilómetros. Dos aviones CN-235 se alternan en esa última misión para identificar "todo aquello" que pudiese estar relacionado con el siniestro: pesqueros, cualquier otro tipo de embarcación o una simple balsa.

El hecho de que Defensa informe de que también se han efectuado rastreos de comunicaciones en toda la zona sin que sirvieran para aportar pista alguna, da a entender que también se han puesto en marcha, junto con los medios propios de la Armada en alta mar, los servicios de inteligencia. Trabajar en la hipótesis del secuestro corresponde al CNI.

El equipo de 10 buzos de la Armada que busca la cabina del helicóptero se verá hoy reforzado con otros seis especialistas procedentes de la base de Cartagena. Sobre su trabajo, en medios militares recuerdan que aunque la profundidad bajo el punto fijado como más probable del hundimiento sea de 40 metros, eso no quiere decir que el aparato no haya sido arrastrado por las corrientes y que tengan que ampliar el radio inicial de la búsqueda en varias millas.

En la tarea de localizar el aparato, se considera fundamental la ayuda que prestarán los dos buques cazaminas (el 'Turia' y el 'Segura'), procedentes del Golfo de Cádiz, donde operaban, y que llegarán hoy a la zona del accidente. Sus equipos de rastreo y detección en el fondo marino, propios de la misión encomendada, son los mejores para localizar los restos del helicóptero.

En fuentes de Defensa insisten en destacar la colaboración que prestan las unidades navales y aéreas de Marruecos en una misión de rescate que se efectúa a 40 millas de sus costas y a 280 de las Canarias, y eluden dar explicaciones sobre el hecho de que las más altas autoridades de ese pais dieran por hecho el pasado viernes por la noche que el capitán José Morales, el teniente Saúl López Quesada y el sargento Jhonander Ojeda estaban a salvo en un pesquero.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, está en Canarias desde el día del accidente para seguir de cerca las tareas de búsqueda y atender personalmente a los familiares de los militares desaparecidos. Hoy no podrá asistir a la reunión del Consejo de Ministros extraordinario en el que Mariano Rajoy aprobará la disolución de las Cortes para convocar las elecciones del próximo 20-D.

Cuatro días después de desaparecer en el mar un helicóptero Super Puma del Ejército del Aire con sus tres tripulantes, el Ministerio de Defensa reconoce carecer de indicios fiables sobre el paradero de los accidentados. Los buzos de la Armada aún no han dado con la cabina del aparato, las comunicaciones interceptadas en la zona tampoco avalan la hipótesis de un secuestro -tal y como ha comentado su padre- y los medios aéreos desplegados siguen sin localizar a los pesqueros que (según los marroquíes) podían haber recogido a los pilotos.

Pedro Morenés
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