La rara muerte del funcionario de prisiones 'perdido' en un hospital de Fuenlabrada

Un hombre de 61 años fue encontrado muerto el pasado lunes en las inmediaciones del hospital de Fuenlabrada. Se trata de F. G. G., un funcionario de prisiones que trabajaba en el centro de inserción social Victoria Kent y que había acudido a las urgencias del mencionado hospital por un golpe en la cabeza dos días antes de fallecer.

Las causas de la muerte aún son confusas y están siendo investigadas por la Policía, que por el momento se decanta por una muerte no violenta, ya que no existen indicios para pensar lo contrario. El juez Fernando Orteu, decano de Fuenlabrada e instructor de la causa en el Juzgado número 2 de la localidad, ha abierto diligencias y se encuentra a la espera de recibir el informe preliminar de la autopsia que aclara las extrañas circunstancias del fallecimiento.

El sindicato profesional al que pertenecía, Acaip, se mostraba ayer contrariado por las tres versiones distintas que le ofrecieron desde la Consejería de Sanidad sobre lo que realmente sucedió. Desde el sindicato piden que el Gobierno regional aclare los hechos inmediatamente.

Explican además que el funcionario de prisiones estaba inmerso en un proceso judicial. En concreto, Francisco estaba a punto de declarar como testigo en una causa que investigaba las agresiones de un preso a otro funcionario de prisiones, jefe de servicio del centro Victoria Kent.

Las primeras hipótesis barajan que se cansara de esperar, saliera y falleciera, con tan mala suerte de caer sobre unos matorrales que ocultaron el cadáver

La Consejería ha abierto un expediente informativo para esclarecer lo ocurrido durante el fin de semana, ya que el hombre ingresó el viernes por la tarde con un traumatismo en la cabeza y fue encontrado el lunes a las 8:05 horas por el servicio de jardinería.

Lo que pasó médicamente en esas 48 horas es todavía un misterio, ya que la Consejería no tiene constancia de si el paciente fue curado o no, ni si recibió el alta.

Por su parte, el hospital también ha abierto otro expediente informativo. En esta ocasión, sobre la empresa de seguridad que vigila los jardines donde apareció el cadáver, Viten Seguridad. Pretende averiguar si los vigilantes cometieron algún tipo de negligencia por no haber sido capaces de detectar que había una persona fallecida en los jardines durante un tiempo aún indeterminado.

Las primeras hipótesis barajan la posibilidad de que el hombre se cansara de esperar, saliera y falleciera, pero con la mala suerte de caer sobre unos matorrales que ocultaron el cadáver durante tres días.

La familia del fallecido ha mostrado su interés por personarse en la causa abierta por el juez Orteu, aunque aún tendrán que esperar a que el magistrado reciba el resultado de la autopsia y ofrezca la posibilidad de que se personen.