Tania Sánchez: "Sólo veo a Pedro Sánchez pactando con el PP"

Tania Sánchez ha sido la décima candidata más votada en las primarias de Podemos, con el 65,43% de los votos, lo que le asegura un puesto de salida en lista para las elecciones generales que liderará Pablo Iglesias. Su actividad política ha sido frenética durante los últimos meses, con giros más o menos inesperados. En menos de un año ha pasado por un proceso de primarias en IU, del que resultó ganadora, ha sido imputada y finalmente desimputada, ha abandonado la coalición de izquierdas en la que siempre militó, ha impulsado la plataforma Convocatoria por Madrid que preparó el terreno para las candidaturas municipalistas y, desde hace tres semanas, se ha convertido en candidata de Podemos para el Congreso de los Diputados.

P: Fue una de las impulsoras de Convocatoria por Madrid, una plataforma que, alejada de los focos, impulsó las candidaturas municipalistas de unidad popular. ¿Cuál fue realmente su papel?

R: Fuimos un granito de arena en un proceso construido con el esfuerzo de muchos activistas. La apuesta entendía que estamos en un nuevo tiempo político y en un ciclo electoral que se enmarca en un cambio histórico en toda Europa, por lo que pusimos nuestra experiencia y tratamos de ayudar a estos procesos en su éxito.

P: Finalmente no pudieron escalar al plano autonómico, como se pretendía en un principio. ¿Qué falló?

R: Cada tipo de elección es distinta y la construcción de las candidaturas también. Desde los inicios era evidente que no iba a ser factible replicar candidaturas iguales para las autonómicas porque el planteamiento era muy asambleario, de ir pasito a pasito y no había tiempo para sumar el conjunto de los municipios para llegar al ámbito autonómico, igual que ahora tampoco lo tenemos para hacerlo de cara a las generales.

'No se dan las condiciones ni hay tiempo para replicar las candidaturas municipalistas en las generales'

P: ¿Tampoco es posible construir una suerte de marea o candidatura de unidad popular para las generales?

R: En las generales hay que buscar otros mecanismos porque no existen las condiciones objetivas para construir procesos realmente participados desde abajo. No es lo mismo una localidad, en la que nos conocemos todos que hacer una pirámide para construir este tipo de proyecto, porque hace falta tiempo y hay que ser realistas. No podemos poner nombres a procesos que no lo son.

P: ¿Cómo Ahora en Común?

R: Hay que preguntárselo a quienes lo han impulsado. Todo lo que sume al cambio está bien, pero hay que ser conscientes de que en las generales se abre un escenario de dicotomización absoluta entre las fuerzas del régimen, que defienden un modelo que condena a la mayoría social a la pobreza y las fuerzas del cambio, cuya punta de lanza es Podemos. Desde luego hay mucho camino por recorrer para que el proyecto sea más compacto, completo e inclusivo, pero vamos pasito a pasito.

P: ¿Una inclusión que pasa por sumar a más independientes? ¿Cree que hay espacio para ellos?

Todos los dirigentes de Podemos han dicho desde el principio que se tiene voluntad de incorporar al mayor número de gente posible, y de la asamblea constituyente de Vistalegre se sale con la voluntad clara de que no haya muros entre el afuera y el adentro de una herramienta de cambio político. Pero es verdad que cuesta encajar culturas políticas del siglo XX en herramientas políticas del siglo XXI. Se está transitando de lo viejo a lo nuevo y todos tenemos que desaprender cosas del pasado.

P: Un proceso que quizá usted simbolice, con el abandono de IU y su reciente incorporación a Podemos. ¿Tenía una hoja de ruta prediseñada?

R: Nunca ha habido una hoja de ruta definida. El cambio histórico en el que vivimos requiere tomar decisiones, algo que los dogmáticos no hacen porque nunca cambian. A mí si me hubieran preguntado cuando se fundó Podemos sobre todo lo que me iba a pasar... una demanda del PP con la colaboración de la gente de mi organización, una imputación por una denuncia absurda (para luego desimputarme), ganar unas primarias, tener que abandonar IU… no me lo habría creído.

'Espero no tener que competir contra Alberto Garzón en dos papeletas diferentes'

P: Alberto Garzón fue uno de los líderes de IU que más la apoyó. ¿No le produciría sentimientos encontrados tener que competir contra él en las generales?

R: Espero que eso no suceda.

P: ¿Es posible que no concurran en dos papeletas diferentes?

R: Quedan muchos meses y mucho trabajo, y creo que si todos somos conscientes de que se van a enfrentar dos escenarios, uno de continuidad y otro de cambio, y que el de cambio es Podemos, habrá maneras de entendernos porque no se le puede regalar nada a quienes no quieren que haya cambio. Estoy convencida de que muchos compañeros que llevan años sacrificándose por el cambio van a estar al lado del cambio en estas generales, de una forma u otra.

P: ¿El PSOE de Pedro Sánchez está al lado de ese cambio?

R: Lo que escucho de Pedro Sánchez es que está dispuesto a pactar una reforma de la constitución con el PP. En la medida en que no crea en la democracia, ni en la transformación del modelo económico que sitúa a España como la periferia de Europa no hay nada de que hablar.

P: ¿Podemos no será la muleta del PSOE?

R: No veo a Pedro Sánchez en nada distinto que no sea un pacto con el PP para mantener los principios constitucionales y un acuerdo para sostener el modelo económico en el que siempre acaban ganando las minorías para perjudicar a las mayorías. Hay un electorado que confió durante años en el PSOE y que tiene una idea de país que no encaja con lo que defienden los socialistas. Todas esas personas son bienvenidas al cambio y nos encontraremos con ellas, pero con quien esté dispuesto a pactar la constitución con el PP no hay nada de que hablar.

P: ¿Cree que se producirá una gran coalición a la alemana, entre PP y PSOE?

R: Dependerá de las urnas. Si uno mira a cómo se han dado los gobiernos en las diferentes comunidades verá que ha habido acuerdos y desacuerdos de todos los colores. No vamos a un escenario de estrategia única de acuerdos, sino a un escenario sin mayorías donde cada proyecto pondrá encima de la mesa sus líneas rojas y veremos qué pasa.

P: El CIS invita a la reflexión cuando dice que una mayoría ve con buenos ojos un pacto entre Podemos y PSOE.

R: A mi el CIS me hace reflexionar que un alto porcentaje de personas no tiene ningún ingreso y muchos otros no llegan al sueldo mínimo interprofesional, lo que no te permite vivir. Esto será lo que defina la unidad popular, el cómo vamos a ser capaces de que la mayoría social que sufre condiciones dramáticas se organice para que no nos sigan gobernando quienes están a favor de la banca.

P: ¿Cómo influirán los resultados de las elecciones catalanas en las generales?

R: Hay un interés, sobre todo del PP, en construir las elecciones catalanas con la lógica de quiénes quieren decidir sobre el modelo de estado y quiénes no. El verdadero marco está entre los que apostamos por una verdadera democracia, que sirva para poder tomar todo tipo de decisiones, tanto las del modelo de estado como las económicas, etc. desde un frente único, y los que apuestan por limitar la democracia y se envuelven en una bandera que no tiene más patria que su dinero.

'No vamos a un escenario de estrategia única de acuerdos, sino a un escenario sin mayorías'

P: Se han cumplido dos meses desde la investidura de los gobiernos municipales de unidad popular en los que participa Podemos. ¿Se están cumpliendo las expectativas?

R: Hay que recordar que siempre existieron cien días de cortesía institucional, pero han quedado en suspenso justo cuando han ganado las candidaturas del cambio. Cien días es un periodo razonable para conocer la estructura de personal, organizativa, de toma de decisiones, presupuestos, etc. y no han pasado aún.

P: Han pasado sesenta días y existe un programa de urgencia, de rescate ciudadano, con medidas concretas para implantar en cien días.

R: Esa parte está bastante avanzada, es todo lo que tiene que ver con alimentación, desahucios, etc., y temas sociales en los que sin duda se está avanzando.

P: Se está abogando por la necesidad de articular redes de cooperación entre todos estos ayuntamientos. ¿Cómo cree que deberían desarrollarse?

R: Es un proceso a discutir. Existen experiencias de construcción de redes municipales, por ejemplo cuando era concejal en Rivas estábamos en la red de municipios por la participación o en la de derechos de la infancia y funcionaban muy bien. Hace falta una nueva apuesta de coordinación y de trabajo colectivo porque el PP ha desmantelado dos ejes fundamentales del espacio político en el que trabaja la izquierda: la organización de los trabajadores y la política local con la reforma de la ley de bases, que deja sin efecto principios constitucionales relacionados con el poder político.