La vida frustrada de las chicas de Cuenca: ser peluquera y viajar por el mundo

El hallazgo de los cuerpos sin vida de Laura del Hoyo Chamón y Marina Okarynska –de 26 y 24 años respectivamente– ha conmocionado a todos los que guardaban la esperanza de hallarlas sanas y salvas. Su desaparición se consideró como involuntaria desde el primer momento, cuando el pasado 5 de agosto comenzó la búsqueda de las chicas. Esta teoría se consolidaba tras encontrar el coche de una de ellas aparcado en la casa del exnovio de Marina, Sergio Morate, donde las pertenencias de Laura –móvil, pastillas para el corazón, llaves y cartera– daban a entender que no habían huido adrede. [Vea aquí el momento exacto de la detención de Sergio Morate]

Sus cadáveres fueron localizados en la tarde del pasado miércoles con signos de haber sido quemados y con restos de cal viva, algo que podría apuntar a que el asesino o asesinos quisieron evitar dejar rastros de su autoría. Algunas hipótesis afirman que este tipo de procedimientos con los cuerpos sin vida suelen ser utilizados en los casos en que las víctimas son protagonistas de graves torturas y actuaciones muy violentas, como así han confirmado las autopsias de ambas.

Ambas chicas eran muy aficionadas a los viajes. Sus perfiles sociales están llenos de fotos en los que se las ve disfrutar de destinos europeos. Marina Okarinska, por ejemplo, estuvo en 2013 en Italia durante la época navideña y no dudó en subir una instantánea a Facebook posando sonriente delante de San Pedro, en el Vaticano. Su periplo también abarcó Pisa, donde la joven se inmortalizó delante del baptisterio que puede encontrarse en las proximidades de la torre inclinada más famosa del mundo.

Pero no solo las grandes urbes eran los lugares preferidos para Marina. También las zonas costeras de playa se encontraban entre sus destinos de descanso preferido. En Facebook pueden encontrarse varias fotos suyas posando frente al mar en un día soleado o tumbada sobre la arena protegiéndose del sol con un sombrero. Aventurera arriesgada, Okarinska también presumía de haber subido a una avioneta para dar un paseo surcando los despejados cielos que pudieron contemplarse en noviembre de 2013.

A Laura del Hoyo le gustaban más las fiestas con amigos. Al menos, así parece indicarlo su perfil de Facebook, donde la joven colgaba instantáneas de noches de diversión en compañía de sus más allegados. Comilonas con su pandilla de lo más inocentes –tortilla, ganchillos y patatas fritas sobre las mesas– para reunir a la gente que consideraba más importante para ella. “Noche genial en buena compañía!!!”, escribía Laura el pasado 1 de agosto compartiendo fotos con su pandilla de amigos. “Guapas!! Os quiero!!! Qpena no haber podido estar… Otro finde salimos por Cuenca”, deseaba la joven antes de desaparecer.

Fiestas de disfraces, bodas de amigos, ratitos con su mascota o viajes ocupan la mayor parte de las fotos publicadas en su cuenta de Facebook. En junio, Laura estuvo en Barcelona y no dudó en compartir con sus seguidores una instantánea frente a la Sagrada Familia. Meses antes, Del Hoyo visitó Sevilla junto a un grupo de amigas. Todo diversión y buen humor, una tendencía que pretendía seguir en Cuenca junto a su amiga Marina. “Ya estamos en Cuenca city!!!!!”, escribió Marina en Facebook el pasado 2 de agosto junto a una foto de la también fallecida Okarinska.

“Ahora sí que estoy decidida!!!” Toca nueva etapa y estoy súper feliz y voy a prepararme para ser una profesional de peluquería de lo que siempre he querido y voy a luchar por ello. No va a ser fácil pero voy a conseguirlo!!!”, auguraba cuatro días más tarde de su llegada a Cuenca. Unos deseos que se vieron frustrados después de que desapareciera junto a Marina y sus cuerpos sin vida fueran encontrados junto el nacimiento del río Huécar. Su última conexión en WhatsApp se produjo a la una de mañana, hora en la que su familia comenzó a mover cielo y tierra para encontrarla. A las 3 de la madrugada, las dos denuncias por la desaparición de Marina y Laura ya estaban puestas.

Vivir en un país sin convenio de extradición

Sergio Morate, no fue encontrado junto a los cuerpos de Marina y Laura. La Policía sospechó que el joven, que tenía antecedentes por haber secuestrado a una de sus exnovias e incluso pasó un año y medio en la cárcel, podría haber abandonado el país y la duda se cierne sobre la posible autoría del crimen vinculada con él. La colaboración de la Interpol ayudó a seguirle la pista hasta que finalemente fue localizado en Lugos, Rumanía, en donde ha sido detenido y a la espera de su extradición se ha declarado inocente de los hechos. En Rumanía contó con la ayuda de un amigo que conoció en la cárcel que ha asegurado que Morate le confesó el crimen pero que no le creyó.

Sergio trabajaba en la empresa familiar que estaba ubicada en la provincia manchega donde se produjo la desaparición, Muebles Morate. Sin embargo, a pesar del trabajo conjunto con sus más allegados, el joven no mantenía una relación tan cercana con sus familiares después de que agrediera a su exnovia. Tras el conocimiento de la muerte de las chicas, algunos de sus parientes más próximos han utilizado sus redes sociales para enviar su pésame a las familias de las víctimas y han calificado a Morate como “monstruo”. “Ya no se le puede tachar de presunto, sino de ASESINO”, puede leerse en uno de los post. En un comunicado difundido por la familia, los parientes de Sergio desearon que fuera detenido y no comprendían el dolor que ha causado a las familias de Marina y Laura.

Aficionado al fitness y al culto al cuerpo, Sergio estaba muy musculado y realizaba deporte con frecuencia. De hecho una de las fotos que reveló en su perfil de Facebook refleja grandes bíceps y ropa de gimnasio. Las otras dos imágenes que Morate compartió al público de manera abierta corresponde a un perro negro recostado sobre una toalla verde y a un día de aventuras en ultraligero el pasado 25 de abril de 2014. Según se ha informado en 'El Programa de Ana Rosa', Sergio habría expresado su intención de irse a vivir a algún país que no tuviera convenio de extradición con España. Una razón más que animó a las fuerzas de seguridad a pensar que había escapado del territorio nacional, como finalmente se confirmó.

Algunos vecinos del que se ha convertido en el principal sospechoso del asesinato de Laura y Marina afirman que su actitud era esquiva y no se relacionaba demasiado con ellos. Son muchos los que no le recuerdan, y los que le tienen en mente es por haberles causado problemas. “Hacía muchas fiestas y me tiraba las colillas a la terraza”, cuenta una de las vecinas que convivía en su bloque. Según testigos, Sergio había cambiado de aspecto hacía poco tiempo: de llevar barba y pelo largo pasó a afeitarse del todo y a raparse el pelo casi al cero. Un nuevo look que podría haber propiciado el cáncer de testículos que padeció.