Ciudadanos 'saca pecho' y usa el 27-S catalán como moneda de cambio para las generales

Si las encuestas se cumplen, Ciudadanos podría obtener muy buenos resultados en las elecciones catalanas previstas para septiembre, muy por encima de los que lograrían PP y PSC, e incluso, de la suma de ambas formaciones en el escenario más optimista para el partido que lidera Albert Rivera. Se trata a todas luces de una cita electoral en el que la agrupación naranja se siente aventajada, sobre todo porque dos meses después se celebrarán unas generales en las que no existirán mayorías absolutas. "Las negociaciones empiezan en Cataluña", señala un destacado miembro del partido.

El relevo de la candidata 'popular' Alicia Sánchez Camacho por el exalcalde de Badalona, Xavier García Albiol, no ha causado sopresa en el seno de Ciudadanos, que lo ven como un "movimiento lógico" al tratarse de una persona "contundente" que ha gobernado la tercera ciudad de Cataluña y que encabezó la lista más votada en los comicios del 24M. Candidato que, sin embargo, despierta dudas: "El problema lo tiene el PP en Cataluña. No es cuestión de personas sino de marca y es un partido que apenas cuenta con credibilidad en la región", insisten fuentes de Ciutadans. En todo caso, el grupo que dirige Inés Arrimadas en Cataluña asegura que el Partido Popular toma "muchas decisiones pensando en nosotros" a pesar del desafío secesionista, que según ellos, "debería ser su única preocupación".

Ciudadanos tiene muy clara su estrategia postelectoral en Cataluña. Si Arrimadas y su equipo superan en votos a los dos representantes del bipartidismo, les pedirán su apoyo como una ofensiva directa a la lista única de Artur Mas y ERC. "Está claro que tras las catalanas, nos tendremos que sentar a hablar", insisten desde C's Barcelona. La propia Arrimadas dio un toque de atención al PSC de Miqel Iceta el pasado fin de semana, instándole a dejar de plantearse posibles pactos con partidos soberanistas y unirse a la causa "de los que apoyan la legalidad" de una vez. Y la agrupación naranja lo tiene claro: "Lo que deberán hacer unos y otros es sentarse y apoyar a Arrimadas porque si no lo hacen podrían arrastrar consecuencias para la siguiente cita electoral, a no ser que quieran pactar con Pablo Iglesias".

La realidad que muestra el nuevo mapa electoral autonómico es que las mayorías absolutas dejarán de existir con toda seguridad. Ciudadanos apuesta por que las negociaciones que empiecen tras los resultados en Cataluña pueden ser la antesala de cara a las generales y advierte a los partidos tradicionales que si juegan con ellos "al ninguneo" como ha ido haciendo el Partido Popular en diversas ocasiones, "no contarán" con su apoyo en las posteriores conversaciones de diciembre en Madrid. "Los errores de las catalanas los pueden pagar después", aseguran miembros de la cúpula 'naranja'.

El "único partido" para liderar un nuevo proyecto

El gran eslógan que Albert Rivera defiende para el futuro del Gobierno de la Nación coincide con el que Arrimadas presenta en la Generalitat. La joven política asegura que la formación que ella lidera en la región es la "única capaz" de ganar las elecciones a Mas y Junqueras y empezar un "proyecto para todos los catalanes". La dirigente de Ciutadans pretende movilizar a los votantes antisoberanistas defendiendo la necesidad de cambiar el rumbo de Cataluña y hacerlo a través de un partido con las manos "libres y limpias" que gobierne "para todos".

La lista 'naranja' para el 27-S, que estará encabezada por Arrimadas y el diputado Carlos Carrizosa, incorporará el abogado José María Espejo-Saavedra, al periodista Fernando de Páramo y la recién elegida regidora del Ayuntamiento de Barcelona, Sonia Sierra, que según los estatutos del partido deberá dejar el cargo municipal si es elegida diputada del Parlament. Además, la lista contará con dos independientes, uno de ellos la socia fundadora de la entidad unionista Sociedad Civil Catalana, Susana Beltrán, que ya ha dejado la directiva de la entidad al pasar a formar parte del partido.