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Bárcenas no da en el clavo: sus estrategias le hacen perder en los juzgados
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no será indemnizado con 905.000 € como pedía

Bárcenas no da en el clavo: sus estrategias le hacen perder en los juzgados

El tribunal lo desestima por un defecto de forma. Solicitaba la reincorporación cinco años después de su despido cuando la ley sólo permite un mes de plazo

Foto: Luis Bárcenas acompañado de su abogado. (EFE)
Luis Bárcenas acompañado de su abogado. (EFE)

El extesorero del Partido PopularLuis Bárcenasestá utilizando estrategias procesales ineficacesque le están llevando a perder sus pretensiones en los juzgados. La guerra abierta con la formación para la que trabajó durante décadas no le está dando buenos resultados. Un juzgado de Madrid le quitó ayer cualquier pretensión de reincorporarse a su puesto en el PP, alegando despido improcedente, ni tampoco será indemnizado con 905.000 euros, tal y como pedía al que parece que se ha convertido a su principal enemigo desde que le dejó caer en el 'caso Gürtel'.

El tribunal lo desestima por un defecto de forma. Solicitaba la reincorporación cinco años después de su despido cuando la ley sólo permite un mes de plazo. Pero es que hace escasos dos meses, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid tampoco quiso darle la razón en su demanda por el conocido 'despido en diferido' que la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, anunció cuando Bárcenas abandonó la sede popular de Génova, tras conocerse que poseía cuentas en Suiza, en las que había llegado acumular hasta 48 millones de euros.

Bárcenas insistía enque estuvo trabajando para el PP hasta que las autoridades helvéticas decidieron enviar esa información al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, loque provocó su ingreso en prisión durante un año y medio. Sin embargo, la formación liderada por Mariano Rajoy aseguró públicamente que había abandonado su puesto hacía tiempo, cuando fue imputado por el caso Gürtel y cesó como senador. Tras conocerse que había estado cobrando del PP durante todo ese tiempo, Cospedal sostuvo que se trataba de una “indemnización en diferido”, es decir, que en vez de pagarle su salida en un sólo pago se le ingresó mensualmente. Para el tribunal que estudió la demanda de Bárcenas, ambos llevaron a cabo una simulación laboral.

La venganza le sale cara

La relación entre el PP y Bárcenas comenzó a torcerse en enero de 2013, cuando Suiza envió a la Audiencia Nacional toda la información sobre las cuentas bancarias del que había sido gerente y tesorero del partido durante años. Bárcenas llevaba tiempo imputado en la instrucción que investigaba la trama liderada por el empresario Francisco Correa, pero su papel había quedado en un plano más bien secundario. Inclusodurante el tiempo que el caso se instruyó en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid –al existir imputados aforados, que después renunciaron a tal aforamiento–, el magistrado encargado decidió archivar la causa respecto del tesorero y su esposa, Rosalía Iglesias.

Sin embargo, cuando la causa volvió a la Audiencia Nacional, se reabrió su imputación aunque su papel en la trama no dejaba de ser secundario. Todo cambió con los datos suizos, que provocó que seis meses después fuera enviado a prisión de manera incondicional hasta enero de este año, cuandopagó los 200.000 euros de fianza que le impuso el tribunal después de reiteradas peticiones por parte de su defensa.

Desde enero de 2013, cuandoSuiza provocó un cambio radical en el 'caso Gürtel' hasta junio de ese año que Bárcenas acabó entre rejas, el expolítico elaboró una estrategia de ataque contra el partido que le dio de lado tras conocer que tenía dinero oculto en el país helvético. No sólo interpuso demandas por su despido sino que entregó en el juzgado -después de publicarse en los medios de comunicación- la contabilidad B del PP que había manejado durante años con el conocimiento, según el propio Bárcenas, de sus presidentes y secretarios generales desde la época de Manuel Fraga hasta la cúpula actual.

En su punto de mira estaba María Dolores de Cospedal, a quien le ha tenido que pagar 50.000 euros tras perder una demanda presentada por la secretaria 'popular' por vulnerar su derecho al honor, por asegurar que cobró de la caja Bdel partido 7.500 euros. Otro movimiento que le ha salido mal al extesorero.

El 'caso Bárcenas', a la espera de fecha de juicio

Con toda la documentación entregada por Bárcenas y su declaración, en la queaseguróque se habían cobrado donaciones de empresarios y se habían pagado sobresueldos a dirigentes 'populares', el juez Ruz decidió seguir adelante con la instrucción. Sin embargo, después de que empresarios y políticos desfilaran por la Audiencia, Bárcenas ha quedado como el principal imputado de la pieza conocida como 'papeles de Bárcenas', junto a su antecesor en la Tesorería, Álvaro Lapuerta, quien probablemente no llegue a juicio por sus graves problemas de salud. Ningún otro dirigente 'popular' se sentará en el banquillo de los acusados por manejar una contabilidad paralela al margen del Tribunal de Cuentas.

Bárcenas ha intentado por todos los medios evitar ir a juicio por esa contabilidad B, pero el juez José de la Mata –titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 tras la salida de Pablo Ruz–acaba de quitarle cualquier posibilidad al rechazar su incidente de nulidad. Tras la apertura de juicio oral era la última opción que tenía para no ir a juicio por los delitos de organización criminal, asociación ilícita, falsedad contable, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, delito electoral y delitos contra la Hacienda Pública.

Es más, en una diligencia acordada este miércoles, el magistrado ya ha elevado a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional todo el caso para que fije la fecha de juicio. Todavía le quedaría el 'caso Gürtel', por lo que ya ha estado en prisión preventiva, y que se prevé que sea enjuiciado el año que viene.

El extesorero del Partido PopularLuis Bárcenasestá utilizando estrategias procesales ineficacesque le están llevando a perder sus pretensiones en los juzgados. La guerra abierta con la formación para la que trabajó durante décadas no le está dando buenos resultados. Un juzgado de Madrid le quitó ayer cualquier pretensión de reincorporarse a su puesto en el PP, alegando despido improcedente, ni tampoco será indemnizado con 905.000 euros, tal y como pedía al que parece que se ha convertido a su principal enemigo desde que le dejó caer en el 'caso Gürtel'.

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