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Pablo Iglesias pone coto a la formación de corrientes internas en Podemos
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LAS LIMITA AL PERIODO DE PRIMARIAS

Pablo Iglesias pone coto a la formación de corrientes internas en Podemos

La dirección de Podemos limitará la existencia de sectores dentro del partido al periodo de primarias, después de cual ningún equipo podrá utilizar su nombre en el marco organizativo

Foto: Pablo Iglesias, junto a Corolina Bescansa e Íñigo Errejón, durante el último Consejo Ciudadano de Podemos en el que se aprobó el reglamento de primarias. (EFE)
Pablo Iglesias, junto a Corolina Bescansa e Íñigo Errejón, durante el último Consejo Ciudadano de Podemos en el que se aprobó el reglamento de primarias. (EFE)

El polémico modelo de primarias impuesto por la dirección de Podemos, y que está generando un rechazo mayoritario entre las ejecutivas territoriales, tiene entre sus objetivos bloquear la posibilidad de que se consoliden corrientes internas en el partido. Si la mayoría de sectores críticos organizados en las diferentes comunidades provienen de los equipos alternativos al oficialista Claro Que Podemos que compitieron en las primarias autonómicas (como Entre Tots Podem, en Valencia, Podemos Cambiar Galicia o Andalucía desde Abajo), en este proceso de primarias se intenta cerrar la puerta a su consolidación por reglamento.

“Los nombres de las candidaturas tienen sentido únicamente en el contexto de la competición electoral. Las denominaciones de los grupos o listas no deberían utilizarse con posterioridad en el marco de debates ideológicos u organizativos”, se apunta en el artículo octavo del reglamento de primarias para las generales. Un añadido al epígrafe “nombres de las candidaturas” que, por el resto, coincide plenamente con el texto de este apartado incluido en el reglamento utilizado para las primarias autonómicas. Los equipos o corrientes internas, pues, deben limitarse únicamente al período de primarias.

Precisamente, en las últimas semanas se había producido un rebrote de la actividad de estas corrientes críticas, a colación de la negativa de Pablo Iglesias a articular una candidatura de unidad popular que replicase el modelo de convergencia de Ahora Madrid, Marea Atlántica o Barcelona en Comú (donde se integraron diferentes fuerzas como IU y movimientos sociales). En Galicia se habían alineado con las tesis defendidas por Anova y Esquerda Unida, entre otros, para configurar una Marea Galega sin el paraguas de Podemos, en Valencia se han organizado debates abiertos con otras fuerzas (Compromís o Esquerra Unida) para acercar posturas hacia la unidad popular y en Madrid se convocó un encuentro estatal de círculos el pasado fin de semana con la idea de crear una lista alternativa a la oficial, impulsado por Andalucía desde Abajo.

Las corrientes críticas favorables a la unidad popular, que se habían hecho fuertes tras el éxito de candidaturas de convergencia el 24-M, han vuelto a coger impulso tras la precipitada convocatoria de primarias. Las denominadas lista plancha y sin ponderar dejan sin opciones a los candidatos alternativos, lo que unido a la falta de tiempo para organizar y presentar la candidatura anticipan que no habrá alternativas a la lista oficialista. Unas primarias con un carácter “plebiscitario” que rechazan de pleno y cuya contestación pública no se ha dejado esperar.

Este intento de frenar la creación o consolidación de sectores organizados dentro del partido, sin posibilidad de arrogarse la representación grupal “en el marco de debates ideológicos u organizativos”, potencia otra limitación polémica de los estatutos del partido. Se trata de una transacción del equipo de Pablo Iglesias al documento ético en la que se impedía optar a cualquier cargo interno del partido a “miembros o afiliados de organizaciones políticas de ámbito estatal”, en clara alusión a los miembros del partido Izquierda Anticapitalista (hoy reconvertido en asociación para sortear esta prohibición).

El cierre deVistalegre

El propio Pablo Iglesias defendía en un artículo publicado en la New Left Review que una de las potencialidades de Podemos era “no estar bajo ninguna obligación de hacer concesiones al conservadurismo de la izquierda o a los estilos paralizantes de algunos movimientos sociales”, en alusión al “desdén” de ciertos grupúsculos de activistas dentro de las organizaciones. El control de la organización por parte de la cúpula es una de las acusaciones recurrentes entre las bases desde la asamblea constituyente de Vistalegre.

A las resoluciones contrarias al reglamento de primarias por parte de los consejos autonómicos de Baleares, País Vasco o Madrid, se han sumado también las de Asturias y Aragón. Todos ellos han pedido a la dirección que reconsidere su decisión. Este sábado se reunirá en Cádiz el consejo autonómico de Podemos Andalucía, donde se debatirá el reglamento planteado por la ejecutiva estatal y se tratará de consensuar unrecurso de enmienda para evitar la circunscripción únicaen las listas.

Desde el consejo autonómico andaluz confían en revertir el proceso, a pesar de que ya ha arrancado la recogida de avales, mientras que desde la bases se ha iniciado la recogida de firmas para forzar la paralización del proceso. “Queremos que se abra una consulta sobre el mismo, porque esta convicción recorre a toda la organización, sus Círculos y Consejos. Necesitamos unas primarias que abran un plazo razonable que permita discutir con otras fuerzas sociales y políticas sin caer en una suma de siglas o de aparatos”, explican en el manifiesto.

El polémico modelo de primarias impuesto por la dirección de Podemos, y que está generando un rechazo mayoritario entre las ejecutivas territoriales, tiene entre sus objetivos bloquear la posibilidad de que se consoliden corrientes internas en el partido. Si la mayoría de sectores críticos organizados en las diferentes comunidades provienen de los equipos alternativos al oficialista Claro Que Podemos que compitieron en las primarias autonómicas (como Entre Tots Podem, en Valencia, Podemos Cambiar Galicia o Andalucía desde Abajo), en este proceso de primarias se intenta cerrar la puerta a su consolidación por reglamento.

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