Carmena recula y retira a Zapata la portavocía de Cultura en sólo unas horas

En la formación que sustenta la Alcaldía de Madrid no se aclaran. Este miércoles, en apenas unashoras, el Gobierno local nombró y destituyó fulgurantemente aGuillermo Zapata–imputado por los tuits supuestamente ofensivos–como portavoz deAhora Madriden la Comisión de Cultura del Ayuntamiento. Tras ser el más breveconcejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Zapata ha batido su propia marca de brevedad como portavoz de la Comisión. Un nombramientopor sorpresa que apenas duró unas cuantas horas al ver el revuelo que comenzaba a levantarse.

El Confidencialinformóa media tarde del nombramiento firmado y publicado oficialmentey, apenas una hora después, la formación liderada porManuela Carmenareculabaa toda velocidad. “Ha sido un error, han sido las prisas, no se había consultado con él, se elaboró de forma automática”, se intentaban justificardesde el consistorio. Sin embargo, nosupieron dar una explicación clara de lo que había ocurrido: eso sí, insistieron en que en ningún caso el portavoz de la Comisión de Cultura sería Zapata.

El documento, publicado junto a estas líneas, no dejaba lugar a dudas y asegura textualmente que "la presente resolución tendrá efectos desde el mismo momento de su firma, sin perjuicio de su publicación oficial". El texto aparece firmado y rubricado.

Desde el Ayuntamiento, y tras la rectificación urgente, no sabían decir siquierael nombre del nuevo portavoz, lo único que estaba claro es que no sería el concejal de distrito que tuvo que renunciara la Concejalía de Cultura tras ser imputado porhumillación a las víctimas del terrorismo. Pero para entonces, y tras la noticia desvelada por este diario,los partidos de la oposición ya habían empezado a cargar contra la decisión de Carmena. Ciudadanos, por boca de Begoña Villacís, iba a exigir explicaciones cuando se conocía la marcha atrás de la Alcaldía. El portavoz adjunto del Grupo Municipal del PP, Íñigo Henríquez de Luna, ya habíaexigido acabar "con este nombramiento que esconde a Zapata como un auténtico 'concejal de Cultura en la sombra". Por su parte, Antonio Manuel Carmona no contestaba a los requerimientos de este diario y prefería guardar silencio.

Junto a Zapata, Carmena había nombrado también en la Comisión de Cultura y Deporte a los miembros de Ahora MadridFrancisco Pérez Ramos, que estaba previsto como portavoz adjunto,Montserrat Galcerán,Carlos SánchezyPablo Soto Bravo(este último como suplente). Llamativamente, no aparecía en la lista, por lo tanto, la actual concejal de Cultura,Celia Mayer, que sustituyó a Zapata después de que éste renunciara a la plaza.

Zapata acudirá a declarar en condición deimputadoel próximo 7 de julio ante el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de laAudiencia Nacional,Santiago Pedraz. El mismo día está citada también la víctima de ETAIrene Villa, sobre la que el concejal bromeó en sus tuits supuestamente ofensivos. Tanto la Fiscalía como la denunciante Dignidad y Justicia entienden que el edil ha incurrido en un delito de humillación a las víctimas del terrorismo.

Dignidad y Justicia acusará a Zapata

Esta última asociación, que interpuso la querella que dio lugar a la imputación de Zapata, también estará personada en el proceso judicial como acusación particular. Pedraz le allanó ayer el camino al rebajar la fianza que había impuesto inicialmente el juez a la plataforma de víctimasde 20.000 a 1.000 euros, como había solicitado Dignidad y Justicia, que anunció que, de haberse mantenido la primera cantidad, no habría podido asumir el coste y habría tenido que quedar fuera del proceso.

La asociación presidida porDaniel Porterocomunicó este miércoles su intención de hacer frente a esta nueva cantidad y solicitar la personación en la causa que se sigue contra el edil de Ahora Madrid.

La Fiscalía considera que los comentarios vertidos por Zapata enTwitter–como el que decía que "han tenido que cerrar el cementerio de lasniñas de Alcáserpara que no vaya Irene Villa a por repuestos"–constituyen un delito por "la realización de actos que entrañen descrédito, menosprecio o humillación a las víctimas de terrorismo o a sus familiares".