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Bretón, Carcaño… Así trabaja la unidad de 'mentes criminales' de la Policía española
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resuelven la mitad de los casos atascados

Bretón, Carcaño… Así trabaja la unidad de 'mentes criminales' de la Policía española

La Sección de Análisis de la Conducta Criminal ha revolucionado la Policía. Ha resuelto el 54% de los casos atascados que ha afrontado, ha triplicado el número de asuntos abordados y ya no da abasto

Foto: José Bretón, declarado culpable de la muerte de sus hijos. EFE
José Bretón, declarado culpable de la muerte de sus hijos. EFE

Se están creando una fama de revolucionarios dentro del cuerpo. Sus compañeros cada vez los llaman más. Y no sólo cuando se ven atascados y no pueden avanzar en sus investigaciones –que también–, sino desde que se abre un caso, porque todos saben ya que son de gran utilidad. De hecho, tras su puesta en marcha hace algo más de cuatro años, los cinco miembros de la Sección de Análisis de la Conducta Criminal de la Policíahan ayudado a resolver más de la mitad de los casos estancados que les han planteado.

Eran asuntos que habían entrado en vía muerta, que estaban empantanados. “Cold case se dice en inglés”, aclara el responsable de la unidad, Juan Enrique Soto, doctor, psicólogo e inspector jefe de la Policía. Él y su equipo han creado, de hecho, un modelo científico que ha suscitado el interés de la comunidad internacional. Gracias a este sistema, denominado Vera, los agentes han resuelto el 54% de los casos congelados que les han encomendado.

Entre los asuntos que han abordado en su corta historia destacan el de Bretón, el de Marta del Castillo o el del pederasta de Ciudad Lineal

Sin embargo, esto es sólo el principio. Este alto porcentaje de éxitos supone la carta de presentación que los cinco componentes de la sección utilizan para darse a conocer dentro del cuerpo. De hecho, cada vez los llaman antes, incluso al comienzo de las investigaciones, cosa que para ellos es de suma importancia. “Los que ven que hemos resuelto un caso que tenían estancado luego, cuando tienen otro, enseguida nos avisan; y para nosotros es clave, porque así hacemos nuestra propia inspección ocular, por ejemplo”, explica Soto.

“En el escenario del crimen, la Policía Científica busca indicios físicos (huellas, pruebas incriminatorias…); nosotros buscamos conductas que nos ayuden a hacer un perfil del criminal”, añade el jefe de la sección, quien asegura que en 2014 ya tuvieron más casos de los que podían asumir. En concreto, el triple que el año anterior. Entre los asuntos que han abordado en su corta historiadestacan el de Bretón, el de Marta del Castillo o el del pederasta de Ciudad Lineal. En todos ellos colaboraron de algún u otro modo para esclarecer los hechos o encontrar pruebas para condenar a los autores.

Claves para desenmascarar a Bretón

En el caso Bretón, por ejemplo, asegura Soto, los agentes ayudaron en el interrogatorio al juez. En concreto, el magistrado solía hacerle preguntas en las que incluía mucha información, lo cual daba pie al entonces acusado a montar una historia coherente con esos datos que el instructor le proporcionaba. “Le recomendamos hacer preguntas más cortas y concretas, que no dieran información añadida; y fue un elemento clave para desenmascarar a Bretón”, recuerda el inspector jefe, quien tacha a aquel padre que mató a sus hijos como una persona extremadamente “inexpresiva”, por lo que no resultó sencillo encontrar qué asuntos podían hacerle reaccionar.

Soto recuerda que hay un vídeo que se pasó a cámara rápida en el que todos los que están alrededor de Bretón se mueven sin parar y él se muestra constantemente inmóvil. “Parecía una estatua”, rememora el policía, quien argumenta que por eso fue tan difícil detectar lo que le afectaba durante el interrogatorio. Sólo estudiando bien su quieto rostro, los expertos en la mente de los criminales detectaron comportamientos inapropiados en determinados momentos.

En el caso de Marta del Castillo, la unidad también entró cuando la investigación estaba avanzada. “Sólo pudimos analizar las declaraciones, pero esto sirvió para elaborar una estrategia durante el juicio”, asegura Soto, para el cual –a pesar de no encontrarse el cuerpo de la víctima– no se puede calificar de fracaso el trabajo policial. “Conseguimos una gran condena a pesar de no hallarse el cadáver”, afirma el inspector jefe, quien también admite que hubieran mejorado los resultados de haber llamado antes a su unidad.

Homicidios, agresiones sexuales y desapariciones

Los cinco expertos dibujan la silueta del autor de un asesinato o de una violación al más puro estilo de la serie norteamericana Mentes criminales. “Elaboramos un perfil basándonos en la conducta de quien comete el delito”, explica Soto, quien subraya que él y su equipo trabajan tanto en homicidios como en agresiones sexuales o desapariciones. “Pero a los investigadores no les sirve de nada el perfil si no saben dónde, cuándo o cómo buscarlo, que es el valor añadido que les aportamos con las denominadas sugerencias operativas, que al fin y al cabo tratan de indicar un nuevo camino: ¿has probado por aquí?”, cuenta Soto sólo un segundo antes de que suene su teléfono móvil con la sintonía de la serie de la CBS.

"Nos parecemos a la ficción hasta el momento en el que en ella se da el perfil del asesino; entonces, en la serie todos los policías se van a buscarle sin escuchar las sugerencias operativas; nosotros damos esas recomendaciones", ahonda Soto, quien entiende que “los compañeros necesitan responder a la pregunta de qué puedo hacer para avanzar”. “Nosotros les indicamos una zona donde indagar, una hora del día, un tipo de trabajo que hacer… Tratamos de concretar mucho, porque es lo que pide el investigador, que necesita nuevas vías para localizar al desaparecido, encontrar pruebas o atrapar al asesino”, agrega.

Analizando al pederasta de Ciudad Lineal

En el caso del pederasta de Ciudad Lineal, de hecho, los miembros del grupo de especialistas en la mente criminal elaboraron un perfil e hicieron unas sugerenciasque ayudarona los investigadores. "El 90% de los rasgos que les ofrecimos -subraya Soto- luego coincidieron con las características del detenido".

La sección también participa en los interrogatorios a los sospechosos. “Nos ponemos en una sala adyacente mientras los compañeros le interrogan;vamos analizando sus respuestas y dándole sugerencias a los entrevistadores, que tienen un pinganillo para escucharnos; les invitamos a que se centren en una línea, a que insistan sobre un tema, a que abandonen otro asunto, les indicamos que interpeten más rápido, que hagan preguntas de sío no y otras recomendaciones similares”, asegurael inspector jefe.

Luego, nosotros grabamos el interrogatorio, lo analizamos con más tranquilidad y volvemos a ofrecer más sugerencias operativas. “Estasles parecen muy útiles a los investigadoresy, de hecho, resultan claves para atrapar a los autores”, asegura Soto, quien, además de su trabajo policial, acude a dar charlas a universidades sobre el método que aplican en su unidad. No en vano, el funcionario lleva más de 20 años aplicando la psicología a la investigación criminal.

Se están creando una fama de revolucionarios dentro del cuerpo. Sus compañeros cada vez los llaman más. Y no sólo cuando se ven atascados y no pueden avanzar en sus investigaciones –que también–, sino desde que se abre un caso, porque todos saben ya que son de gran utilidad. De hecho, tras su puesta en marcha hace algo más de cuatro años, los cinco miembros de la Sección de Análisis de la Conducta Criminal de la Policíahan ayudado a resolver más de la mitad de los casos estancados que les han planteado.

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