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Ciudadanos usa Google como filtro para rastrear la avalancha de nuevos afiliados
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EL PARTIDO HA DENEGADO 500 SOLICITUDES

Ciudadanos usa Google como filtro para rastrear la avalancha de nuevos afiliados

El partido asegura que ha denegado la solicitud a 500 personas para afiliarse. Cada vez que se cursa una petición rastrean el perfil en Google para comprobar que no esté envuelto en casos de corrupción

Foto: Albert Rivera durante el acto de presentación de los candidatos de Canarias (Efe)
Albert Rivera durante el acto de presentación de los candidatos de Canarias (Efe)

El espectacular avance de Ciudadanos en el mapa electoral español –cosechó nueve escaños en el primer ‘examen’ dentro de las urnas en Andalucía– ha empujado a un gran número de afiliados y candidatos de otros partidos a unirse al tsunami naranja, en vista de las oportunidades que ofrecerá la formación catalana si se cumplen las encuestas.

El partido que dirige Albert Rivera está recibiendo una avalancha de nuevas ‘altas’, especialmente procedentes de UPyD, que han preferido arrimarse al sol que más calienta ante el proceso de descomposición que sufre el grupo de Rosa Díez. Pero también los hay del PP, del PSOE y otros grupos políticos. Esta situación debería ser concebida en C’s como un problema o, por lo menos, como un importante riesgo de que la formación se convierta en un coladero, tal y como denuncian numerosas agrupaciones municipales. Pero el secretario de organización del partido, Fran Hervías, asegura que están muy tranquilos porque “en Ciudadanos no entra quien quiere”, y además considera que “el que no arriesga no gana”.

De hecho, según las cifras que el partido maneja, han denegado en estos últimos meses 500 solicitudes de afiliación por considerar que se trataba de gente “que no aporta nada” al crecimiento del proyecto. Hervías asegura que cada vez que se cursa una petición de este tipo, el partido examina a la persona para asegurarse de que cumple con el perfil ‘ciudadano’. El primer control consiste en buscar a los aspirantes en Google y rastrear los datos que existan sobre ellos en internet. Principalmente, pretenden descartar dos opciones: “Que en los últimos años la persona no haya pasado por varios partidos políticos” y “que no esté salpicado por casos de corrupción”, explica.

Si estas dos premisas se cumplen, el candidato no puede formar parte del proyecto. Sin embargo, hay muchas excepciones. Basta con echar un vistazo a las listas de Ciudadanos en las distintas comunidades autónomas para comprobar que en la mayoría de ellas hay personas procedentes de otras formaciones. Galicia, Asturias, Madrid, Castilla y León, Extremadura, Murcia o Aragón son algunas. Tal y como explica el dirigente del partido, efectivamente “hay excepciones”, si consideran que esas personas van a “sumar y aportar” y justifican las incorporaciones de última hora escudándose en que el suyo “no es un partido sectario”. El mismo argumento sirve para explicar que muchos candidatos sean afiliados desde hace menos de seis meses –el tiempo mínimo recogido en la normativa del partido para ir en las listas–. “Si el Comité Ejecutivo considera que es bueno para la formación, puede habilitar a candidatos concretos”, matiza.

Justifican los tránsfugas de UPyD

El año pasado Albert Rivera y Rosa Díez se encontraban inmersos en un proceso de negociación “para estudiar” las posibilidades que existían de fusionarse y crear juntos la esperada ‘tercera vía’. Pero, a pesar de las distintas intentonas, llegar a un pacto fue imposible. La líder magenta reiteró entonces –y lo ha hecho en las últimas semanas– que “Ciudadanos y su partido no son lo mismo”. Pero la realidad es que los malos resultados de los magentas en Andalucía y su negativa a integrarse con la agrupación naranja, provocó una cascada de dimisiones entre los dirigentes (Irene Lozano, Álvaro Anchuelo y Toni Cantó), que después se extendió a militantes y candidatos.

El grupo de Albert Rivera se desmarca ahora de esa diferenciación y justifica el alto nivel de transfuguismo al entender que en realidad “es un mismo proyecto pero con distintas siglas”, asegura Hervías a este diario, e insiste en que es normal “que se quiera unir gente con experiencia al proyecto”. Reprocha además a Díez que mientras ellos pusieron "todo de su parte” para alcanzar un acuerdo y presentar un proyecto común, UPyD lo rechazó en todas las ocasiones.

El espectacular avance de Ciudadanos en el mapa electoral español –cosechó nueve escaños en el primer ‘examen’ dentro de las urnas en Andalucía– ha empujado a un gran número de afiliados y candidatos de otros partidos a unirse al tsunami naranja, en vista de las oportunidades que ofrecerá la formación catalana si se cumplen las encuestas.

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