España necesita medio millón de expertos en informática más de los que puede aportar

Más de la mitad de los jóvenes españoles está en paro. El 51,8%, según la Encuesta de Población Activa correspondiente a 2014. Se trata del doble de la tasa de desempleo general (23,7%) y está llevando a que miles de chicos y chicas acepten ofertas de trabajo precario, se busquen la vida en el extranjero o caigan en la desesperación. Sin embargo, no todo son malas noticias. También hay quien aporta optimismo en este triste contexto.

El presidente del Consejo de Colegios de Ingenieros Informáticos de España, Juan Pablo Peñarrubia, asegura que en los próximos cinco años el mercado demandará medio millón de puestos de trabajo relacionados con lo que él mismo denomina la economía digital (personal empleado en tareas con un alto componente tecnológico: community managers, diseñadores de vídeo juegos, gestión empresarial informatizada, análisis de datos, internet de las cosas, big data, seguridad).

Sin embargo, continúa, actualmente el país no cuenta con la infraestructura formativa apropiada para hacer frente a la mencionada demanda y ese medio millón de puestos no serán cubiertos por españoles. A menos que el Gobierno tome las medidas adecuadas para reestructurar la universidad, la FP y otros medios de preparación académica con el fin de que los alumnos se adapten a los nuevos perfiles demandados. De lo contrario, las empresas buscarán en el extranjero al personal adecuado o renunciarán a las líneas de negocio.

El sector de la tecnología de la información, argumenta, es actualmente uno de los poquísimos que puede presumir de contar con pleno empleo y con un futuro aún más esperanzador. En concreto, el paro está por debajo del 5% en este ámbito, asegura Peñarrubia, un porcentaje que tradicionalmente se ha considerado que corresponde a personal en rotación. Es decir, que no hay parados en este terreno y que está pasando un verdadero tren de empleos ante nuestros ojos.

Un estudio que presenta hoy el Consejo que preside Peñarrubia revela que 100.000 de esos 500.000 empleos con más futuro corresponderán a perfiles técnicos (ingenieros informáticos o titulados en FP especializados), pero que no todos requieren de una formación en profundidad. "No todo el mundo tiene que ser ingeniero”. “Hay hiperespecializaciones muy concretas que ya se están solicitando y no hay profesionales para cubrirlas; una formación rápida permitiría que muchos jóvenes que actualmente están en paro se incorporaran inmediatamente a estos puestos”, sentencia.

En "uno o dos años", asegura, cualquier joven puede adquirir los conocimientos necesarios para incorporarse a esos nuevos puestos, siempre que se creen los cursos de formación adecuados. Peñarrubia entiende que el panorama actual supone una gran oportunidad para los miles de chicos y chicas desempleados y que el Gobierno debe reaccionar a tiempo para crear centros de formación que preparen a los profesionales que el mercado va a demandar.

Los datos arrojados por Peñarrubia corresponden únicamente a España, pero la situación es muy similar en el resto de la Unión Europea. El continente se quiere poner las pilas, porque tiene el mismo problema que nuestro país. Todas las grandes multinacionales son tecnológicas y tienen su sede en Estados Unidos, los países emergentes (China, India o Corea) están creciendo a un ritmo muy elevado en este campo y la UE experimenta un claro déficit que tiene intención de corregir.

Dos de cada 10 profesionales TIC son mujeres

El último estudio E-skills for Jobs in Europe, recuerda el presidente de los ingenieros, ponía de manifiesto que en 2015 el mercado demandará 580.000 puestos de trabajo en el sector de las tecnologías de la información que no podrán ser cubiertos por europeos debido a que no hay suficientes compatriotas que cuenten con la formación adecuada. La cifra aumentará hasta 1,3 millones de aquí a 2020, según las previsiones del mencionado informe.

Peñarrubia concreta que, para aprovechar la oportunidad, el Gobierno debe desarrollar una política estratégica global que adapte las estructuras formativas (universidades y otros centros) y facilite el emprendimiento en el sector (la mayoría de las nuevas empresas son tecnológicas), entre otros aspectos. “En seguridad informática, por ejemplo, hacen falta miles de perfiles que no existen y que ya demandan las empresas”, advierte el presidente de los ingenieros.

Peñarrubia considera que la oportunidad, además, es especialmente importante para las mujeres. “Sólo el 17% de los profesionales TIC son chicas, un porcentaje muy similar al que presenta el resto de la UE y el mundo”, asegura el ingeniero, quien además considera que estos empleos benefician la igualdad, ya que son puestos muy valorados por las empresas y con una “proyección profesional brutal”. “Es un hecho que los profesionales TIC llegan a más cargos directivos que el resto, porque su trabajo les hace crecer en flexibilidad y adaptabilidad, las dos capacidades más importantes para ocupar altos puestos”, explica.

“Dedicarse a las TIC es una garantía de empleo inminente”, resume. “Ahora y en los próximos diez años, los profesionales del sector tienen empleo seguro”, concluye el presidente de los colegios de ingenieros, que a partir del próximo 20 de abril organizan la Semana Informática en varias provincias del país.

España es el tercer estado del mundo que más ciberataques recibe, sólo por detrás de Estados Unidos y el Reino Unido, según reveló el pasado febrero el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, durante la presentación del monográfico sobre ciberguerra editado por Vanguardia Dossier.