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Bildu calca la estrategia de CiU para declarar la independencia del País Vasco
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Bildu calca la estrategia de CiU para declarar la independencia del País Vasco

Bildu ya ha aprobado la hoja de ruta que seguirá para tratar de conseguir la autodeterminación de 'Euskal Herria'. No está dispuesta a esperar que Artur Mas rebaje el ritmo de la presión

Foto: El presidente de Sortu y parlamentario de EH Bildu, Hasier Arraiz, y el diputado de la CUP, David Fernández. (EFE)
El presidente de Sortu y parlamentario de EH Bildu, Hasier Arraiz, y el diputado de la CUP, David Fernández. (EFE)

Los independentistas catalanes y vascos siempre han respetado la teoría del péndulo para no torpedearse mutuamente en sus ofensivas contra la unidad de España, pero la izquierda abertzale no parece dispuesta a esperar que Artur Mas rebaje el diapasón de su estrategia secesionista para poner en marcha sus propios planes para conseguir la autodeterminación de Euskal Herria. Pero los dos independentismos no sólo van a coincidir en el tiempo. Bildu ya ha aprobado la hoja de ruta que seguirá para tratar de conseguir ese objetivo histórico y su estrategia es absolutamente idéntica a la que ha utilizado CiU desde que el Gobierno de Mariano Rajoy se opuso a negociar un nuevo estatus fiscal para Cataluña.

Los parecidos son casi obscenos. La izquierda abertzale ha impulsado una plataforma con la intención de que cumpla en el País Vasco el mismo papel dinamizador que ha desarrollado en Cataluña la Asamblea Nacional Catalana (ANC) desde su creación en 2011. La ANC se ha encargado de imprimirle al movimiento secesionista catalán un espíritu transversal. Su función ha sido convertir el proyecto de unas siglas políticas concretas en una aspiración compartida por la sociedad civil, o al menos transmitir públicamente esa sensación.

La plataforma abertzale Gure Esku Dago pretende cololocar urnas gigantes en las calles de País Vasco y Navarra el próximo 21 de junio

Ese es el papel que la izquierda abertzale quiere que desempeñe en el País Vasco el colectivo Gure Esku Dago, en castellano, Está en Nuestras Manos. La plataforma nació en junio de 2013 como una supuesta expresión de la voluntad independentista de la sociedad vasca. En un primer momento, su único objetivo era preparar una iniciativa que, de nuevo, remitía directamente a Cataluña. El 8 de junio de 2014, Gure Esku Dago organizó una cadena humana para reclamar el derecho a decidir que unió las ciudades de Durango (Vizcaya) y Pamplona, una iniciativa idéntica a la vía catalana que promovió la ANC en septiembre de 2013 para defender la misma causa.

En lugar de disolverse tras la cadena vasca, Gure Esku Dago decidió seguir con vida para consolidarse como punta de lanza del independentismo vasco. Su próxima iniciativa se parece de nuevo al último gran hito de la ANC, aunque ha aprendido de sus errores. El próximo 21 de junio, la plataforma de la izquierda abertzale colocará urnas gigantes en las calles de País Vasco y Navarra para que los ciudadanos expresen su voluntad de separarse del resto de España.

La idea recuerda al referéndum catalán que promovió la ANC el pasado mes de septiembre con la ayuda inestimable de los partidos independentistas, con CiU y ERC a la cabeza. Pero Gure Esku Dago ha preferido ahorrarse la prohibición del Tribunal Constitucional y organizar directamente un acto simbólico. Las urnas se confeccionarán con trozos de tela aportados por ciudadanos. La plataforma lleva varias semanas buscando adhesiones a la propuesta para tratar de convertirla en un acto mayoritario. Por lo pronto, ya ha logrado que formaciones como Podemos se sumen a esa dinámica.

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La vía a la que se refiere la organización terrorista la ha confeccionado Bildu, la coalición en la que se integra Sortu, sucesora de la antigua Batasuna. La formación abertzale presentó el pasado mes de enero un documento titulado Euskal Bidea (Vía Vasca, en castellano) que recoge un proceso gradual que debe desencadenar en la “declaración de una Constitución de la República Vasca”. Por supuesto, nace con una vocación transversal. “Nuestra propuesta es realista y parte de un derecho básico como el derecho a decidir y su puesta en práctica. Por eso, nuestra propuesta no sólo está dirigida a quienes se consideran abertzale; queremos compartirla con todas aquellas personas que se consideran demócratas para acordar el camino”, expone Bildu.

Ese el punto de partida que propone Bildu y que Gure Esku Dago está desarrollando, pero el objetivo último es la declaración unilateral de independencia si España no escucha el supuesto clamor de la ciudadanía vasca. CiU y ERC ya han llegado a ese escenario con la convocatoria de unas elecciones autonómicas plebiscitarias que supuestamente deben desembocar en la autodeterminación de Cataluña en 2017. La izquierda abertzale espera poder calcar también ese tramo del trayecto.

Los independentistas catalanes y vascos siempre han respetado la teoría del péndulo para no torpedearse mutuamente en sus ofensivas contra la unidad de España, pero la izquierda abertzale no parece dispuesta a esperar que Artur Mas rebaje el diapasón de su estrategia secesionista para poner en marcha sus propios planes para conseguir la autodeterminación de Euskal Herria. Pero los dos independentismos no sólo van a coincidir en el tiempo. Bildu ya ha aprobado la hoja de ruta que seguirá para tratar de conseguir ese objetivo histórico y su estrategia es absolutamente idéntica a la que ha utilizado CiU desde que el Gobierno de Mariano Rajoy se opuso a negociar un nuevo estatus fiscal para Cataluña.

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