Las peripecias del comisario Villarejo: cienciología, papeles del Cesid, De la Rosa...

Sostiene Federico Jiménez Losantos que todo lo que rodea al comisario Villarejo convierte a L.A. Confidential, uno de los mejores guiones de la historia del cine negro, en un convento de ursulinas. Y no le falta razón.

En esta historia hay extorsiones, como ha denunciado el todavía presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González; filtraciones interesadas con fines políticos para defenestrar candidatos; un imponente patrimonio económico que ha levantado un funcionario con sueldo de comisario, grabaciones que sólo se distribuyen de forma parcial, y, para que no falte de nada, hasta un truculento asunto relacionado con la Iglesia de la Cienciología. Sin contar la aparición de testigos clave en momentos especialmente relevantes desde el punto de vista político con buena información sobre lo que ocurre en Andorra.

[Évole: "Villarejo ha visto las orejas al lobo. Lo de la doctora Pinto le inquieta”]

En esta historia, como no podía ser de otra manera, no falta el pequeño Nicolás, quien ha pedido que Villarejo declare en su causa judicial, ni una página web que defiende a muerte al comisario, y que prácticamente ofrece en primera persona la versión del policía en tiempo real.

Lo de la noticia truculenta no es una licencia literaria. Es tan real como la existencia de tramas dentro de la policía que han funcionado al margen de los ministros de Interior de turno. Sin duda, porque las cloacas son útiles para evacuar las aguas sucias. El problema es que por esos conductos también se cuela parte del sistema democrático.

Sucedió en noviembre de 1990. Ese día, ABC publicó una noticia titulada: “La secta de la Cienciología utilizó policías para encarcelar a un inocente”. La noticia no hubiera tenido mayor transcendencia si no fuera porque la sentencia –según el diario– consideraba probado que, con la ayuda del detective José Manuel Villarejo, los condenados “consiguen lavar el cerebro de un drogadicto” con el fin de que se autoinculpara de un robo a la empresa Dianética, cuyo responsable se había desviado de las directrices de la Iglesia de la Cienciología. Se trataba de un negocio y no de una entidad con fines no lucrativos.

Expediente disciplinario

No fue el único caso en que el comisario Villarejo saltó a los periódicos. El 25 de junio de 1995, el diario El País publica que “un policía expedientado acusó a un jefe del Cesid –el antecedente del CNI– de filtrar informes sobre las escuchas ilegales. En concreto, se aseguraba que el director general de la Policía, Ángel Olivares, había entregado al fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Mariano Fernández Bermejo (posteriormente ministro de Justicia con el PSOE), una nota interna elaborada por el inspector jefe José Manuel Villarejo sobre un supuesto centro de escuchas ilegales del Cesid. “Este policía”, decía la información, “tiene abierto un expediente disciplinario por presunta violación del secreto profesional”, toda vez que sugirió que el comandante José Manuel Navarro Benavente, exjefe del gabinete de escuchas del Cesid, “pudo ser quien dio a El Mundo la información sobre este escándalo”.

Villarejo, sin embargo, tuvo tiempo para mucho más. Sus decenas de sociedades están ubicadas en Uruguay, Panamá, Miami, Estepona... El centro neurálgico se halla en Torre Picasso, en el distrito financiero de Madrid. ¿Por qué tantas sociedades? ¿A qué dan cobertura realmente?, cabe preguntarse.

¿Qué tienen que ver delicados trabajos de inteligencia de un inspector con fama de ser un auténtico crack en lo suyo con clínicas de medicina estética en Estepona o con otros negocios ajenos a su cualificación profesional?

Otra fecha. El 14 de mayo de 2008, una sociedad denominada Central de Criterios Creativos SL cambia de nombre pasa a ser: Grupo Inmobiliario Cenyt SL. Con un capital social de 2.435.230 euros. Su presidente y consejero delegado es José Manuel Villarejo Pérez. El 2 de marzo de 2012, la sociedad vuelve a cambiar de nombre, ahora se llama: Cenyt Consultoría Organizacional SL. Nombra apoderado a Rafael Redondo Rodríguez.

En el libro El método, escrito por Francisco Marco, quien fue director de la agencia de detectives Método 3, se puede leer esta frase atribuida, presuntamente, a Javier de la Rosa: “Cuando fui a la capital me acompañó el socio de Villar (Villarejo según el autor), otro abogado llamado Rafael Redondo Rodríguez”. El libro también reproduce unos párrafos de la declaración, en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, de María Victoria Vicky Álvarez Martin (la que fue novia de Jordi Pujol, hijo).

Aquella primera declaración en las dependencias policiales de Canillas se produjo el 13 de diciembre de 2012. Y lo que concluyó el juez tras abrir diligencias es lo siguiente: “Coincide este instructor con el Fiscal en considerar que los datos aportados por la denunciante resultan manifiestamente insuficientes e inconcretos para iniciar una mínima investigación criminal”.

En las diligencias previas 1141/2012, el juez Ruz pregunta a la exnovia:

"Usted acude a Madrid en AVE y entonces, ¿la vienen a buscar estos dos policías u otros? No, responde ella, me vino a buscar un abogado. El juez Ruz volvió a inquirir sobre la presencia de un letrado en la declaración policial: Dice que estuvo en todo momento presente este abogado al que usted señala como Ramón Redondo o Rafael.”

Rafael Redondo Rodríguez es, ni más ni menos, que socio y buen amigo del comisario Villarejo. Es el secretario del consejo de Inversiones Estratégicas Sensibles, una sociedad que tras glamuroso nombre se dedica, según el BOE, a la explotación ganadera, y de la que Villarejo es consejero.

La aparición de la célebre agencia de investigación Método 3 no parece casual. Como publicó El Confidencial, dos exdetectives de la agencia aseguraron que Francisco Granados contrató a esta agencia para que realizara un informe con el objetivo de desprestigiar a Ignacio González y hundir su carrera, dossier que, según afirman, pagó la empresa de su amigo David Marjaliza, supuesto cerebro de la Operación Púnica.

Así consta en el libro La cortina de humo, publicado por los dos detectives que trabajaron para la mencionada agencia, Antonio Tamarit y Julián Peribáñez.

Según narró Victoria Cristóbal Araujo –concejala del PP en el Ayuntamiento de Majadahonda–, contrató los servicios de Método 3 para investigar a Ignacio González, encargo que se realizó en una reunión celebrada en un hotel de Madrid y a la que asistió Tamarit, a finales de 2006 o principios de 2007. De acuerdo con la explicación de este último, el director de Método 3, Francisco Marco, le dijo tras la reunión que Victoria Cristóbal actuaba enviada por Francisco Granados, quien pretendía "destruir políticamente" a Ignacio González.

Parque temático

Los orígenes de la red societaria de Villarejo se remontan a una empresa llamada Antrax TDL, con domicilio en Boadilla del Monte (Madrid). El 27 de febrero de 1999, la edición de Andalucía de El País informaba de que el Ayuntamiento de Córdoba había aprobado la construcción de un parque temático árabe en Medina Azahara auspiciado por Antrax TDL. Se constituyó para ello una empresa, la sociedad Al-Mansur (antes Puquio SL). El presidente era José Manuel Villarejo Pérez y como consejeros aparecen el abogado Rafael Redondo y Gemma Isabel Alcalá, la esposa de Villarejo.

Aquel proyecto, sin embargo, naufragó ante la presión popular. El Tribunal Supremo, de hecho, anuló el Plan Especial para construir el parque temático que pretendía levantarse en las inmediaciones de los yacimientos arqueológicos.

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Fue, sin embargo, nada más que un simple traspié para el comisario. El imperio Villarejo ha seguido creciendo hasta constituir una maraña de 40 empresas. Un enjambre que, según Información Sensible, la web ‘amiga’, forma parte de una “estructura empresarial familiar que se ha labrado durante los diez años que estuvo excedente [el comisario]”. Se argumenta, incluso, que cuando Villarejo “volvió en una situación especial en 1993, [la] puso al servicio del Estado”.

¿Van a seguir desvelando las estructuras empresariales de los otros casi 60 agentes encubiertos que tiene la Policía?, se preguntaba el amigo invisible del comisario en la página web. La policía, según el ministro Fernández Díaz, está en ello.