El PP logra un año de tregua en plenas elecciones hasta el juicio de la Gürtel

Que el Partido Popular dispuso durante años de una contabilidad paralela al circuito legal es una sospecha más que fundada para el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz. En el caso Gürtello toca tangencial y únicamente en lo relativo a sus dos extesoreros,Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta. Sin embargo, por ahora no deja de ser una mera sospecha que no ha sido acreditada judicialmente, y eso le da una tregua al partido de Mariano Rajoy, que hasta 2016 no verá cómo la mayor trama de corrupción de miembros de su partido se sienta en el banquillo.

Una vez que Ruz ha cerrado definitivamente el caso con 40 acusados, este queda en stand by. Ya no hay posibilidades de recursos ni escritos de acusación. El trabajo de la Fiscalía Anticorrupción ha concluido. Ya no habrá más informes de la Agencia Tributaria, ni de la Policía, ni de la Intervención General del Estado. El siguiente paso es que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional fije una fecha para iniciar la vista oral. Sin embargo, el tribunal que le toca juzgar este caso tiene que celebrar primero otros macrojuicios.

Son los mismos magistrados que deben juzgar la trama de ETA ANV/PCTV, cuyas sesiones, que se estiman en torno a las 40, no comienzan hasta septiembre. Tienen pendientes varios juicios a yihadistas y barcos piratas, cuyos procesados se encuentran en la cárcel. Las causas con preso tienen preferencia a la hora de enjuiciamiento y ahora que Bárcenas ha salido de la cárcel, el caso Gürtelya no tiene a nadie entre rejas. Con todo esto, fuentes jurídicas estiman que hasta comienzos de 2016, el líder de la trama, Francisco Correa, sus secuaces, y todos los alcaldes y dirigentes políticos que dieron contratos a dedo a cambio de dinero y regalos que muchos posteriormente desviaban al extranjerono tendrán que sentarse ante un tribunal.

En este tiempo de espera, el proceso se irá diluyendo, una vez que el bombardeo informativo cese. Fuentes del PP reconocían hace tiempo que el peor escenario con el que podían encontrarse es entrar en campaña electoral con un proceso en fase de instrucción. Lo mismo ha ocurrido en el caso Nóoscon la infanta Cristina de Borbón. En cuanto se ha cerrado el procesoy el juez José Castro ha fijado sentarla en el banquillo junto a su marido, y otros tantos acusados, el flujo informativo ha cesado. Al final, fuentes de las defensas reconocen que el peor daño es el goteo informativo diario.

El consejero y viceconsejero de Aguirre, encausados

El 'caso Gürtel' ha dejado patente los tejemanejes que había en ciertas instancias del PP con empresarios y el consentimiento que existió durante años por parte de las altas instancias. Alcaldes de varias localidades madrileñas como Majadahonda, Boadilla del Monte o Pozuelo de Alarcón, hicieron y deshicieron lo que se les antojó y sin ningún control. En esa época, Esperanza Aguirre era presidenta de la Comunidad de Madrid. Su viceconsejero de Presidencia, Alberto López Viejo, es uno de los principales acusados.

Por cierto, en esa misma época fija otro juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, los negocios sucios del consejero de Presidencia con Aguirre, Francisco Granados. A ambos políticos se les han encontrado cuentas en Suiza con fondos de origen ilícito. Este último está en prisión preventiva, mientras que López Viejo podrá esperar hasta el juicio en el que se enfrentarán a altas penas de cárcel por numerosos delitos como prevaricación, malversación o cohecho, entre otros. El magistrado ya le ha fijado una multa de más de 8 millones de euros y una responsabilidad civil de casi 2,5 millones.

A la espera de los 'papeles de Bárcenas'

La parte principal del caso Gürtel queda ya amortizada. Quitando los imputados, que dimitieron cuando saltó el escándalo en 2008, no ha habido más responsabilidades políticas. De esta causa salió el asunto conocido como 'papeles de Bárcenas'. Cuando al extesorero y gerente del PP, y la persona que había controlado todo el dinero del partido durante años, les encontraron varias cuentas en Suiza, donde acumulabanhasta 48 millones de euros, a Rajoy le saltó otro problema. El hecho de intentar desvincularse de Bárcenas para que el partido no se viera perjudicadoprovocó que desde el entorno del tesorero se hiciera pública toda la contabilidad B que manejó la formación durante casi dos décadas.

Políticamente ha sido un escándalo;mediáticamente,también. Sin embargo, está pendiente que judicialmente se puedan recabar las pruebas suficientes para demostrarlo. Ruz está a punto de dar por zanjado el asunto. Por ahora, no hay imputado ningún dirigente en activo del PP que pueda ensombrecer este año electoral. Lo máximo que podría ocurrir es que el magistrado llevara al propio partido como responsable civil por no declarar ciertas donaciones a Hacienda, aunque la Agencia Tributaria ya haya fijado que no tenía que hacerlo.

Se estima que son escasos los días que faltan para que Ruz cierre el caso y diga quiénes deben ir a juicio. En varios de sus autos, tanto de esta pieza separada como de la causa principal de Gürtel, el juez da por cierta la existencia de esa contabilidad B, aunque penalmente está por ver que pueda ser castigado.

Al PP todavía le quedarían otras dos 'patas' judiciales: el juicio que comienza el 31 de marzo por la rama valenciana del caso Gürtely la segunda pieza que tiene Ruz por cerrar dentro de la causa principal, aunque los imputados que quedan son menores.