Juan Vicente Herrera, el 'caballo ganador' que quiere abandonar la carrera política

La alegría va por barrios. Mientras en el PP hay dirigentes que se dejarían cortar una mano (es un decir) por ser candidatos en las próximas elecciones autonómicas y municipales de mayo –por ejemplo, Esperanza Aguirre, para la Alcaldía de Madrid, o el que fuera su hombre de confianza, Ignacio González, al Gobierno regional madrileño–, hay otros líderes populares que sueñan con dar un paso atrás en sus responsabilidades políticas.

Es el caso del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera (Burgos, 1956), un caballo ganador al que Mariano Rajoy no quiere dejar escapar de cara a una de las contiendas electorales más complejas de los últimos tiempos y en la que los resultados para el PP penden de un hilo del que sólo se salvan algunas regiones, una de ellas la del abogado Herrera.

A estas alturas del partido –Rajoy ha dejado pasar el tiempo para confirmar candidatos, y no lo hará al menos hasta mediados de febrero–, es un secreto a voces en las nueve provincias castellanas y leonesas que Herrera quiere dejar paso a savia nueva. Herrera pilota el Gobierno de Castilla y León desde el año 2001, cuando sustituyó en el cargo a Juan José Lucas, que fue llamado para formar parte del Ejecutivo nacional. Desde entonces, Herrera no ha hecho otra cosa que ganar, sobradamente, contiendas electorales. Y su éxito es hoy su mayor lastre.

En circulos próximos a Herrera se sabe que el presidente quiere echar el freno a su carrera política. Esta última legislatura ha sido tremendamente dura para un político del perfil de Herrera, muy próximo a los ciudadanos. La crisis –desempleo, clima social...– ha hecho mucho daño en Castilla y León, y "Herrera lo ha sufrido en sus carnes", dice un popular que le conoce bien.

Rajoy, previsiblemente, no dejará que Herrera le origine con su hipotética salida un incendio político en una de las comunidades autónomas que es semillero de votos del PP. Una región, además, con una oposición política del PSOE en las Cortes regionales que se lo ha puesto "fácil" a los de Rajoy, ya que ha vivido en los últimos meses una auténtica guerra fratricida por el poder y se encuentra tremendamente desgastada. Otra cosa es el juego que puedan dar Izquierda Unida (cuyo único procurador, José María González, se ha granjeado una imagen de trabajo callado que ha proyectado positivamente a la coalición en las encuestas), UPyD (que se espera que puedan hacerse un hueco en las bancadas del Parlamento de Valladolid) y Podemos, una incógnita que obtuvo en las europeas un nada despreciable porcentaje de votos en Castilla y León.

¿Ganar e irse?

Si Herrera se queda –o le obligan a quedarse–, hará una 'limpia' en su Gobierno para sacar a algunos consejeros que han acumulado un enorme desgaste, ya que el presidente burgalés no ha movido ni una sola ficha de su damero en la presente legislatura. "Arrancaron los que arrancaron y acabarán, acabarán todos", dicen militantes del PP de Castilla y León.

Otra posibilidad es que Herrera se preste a conseguir una nueva victoria, arranque la legislatura y se marche en unos pocos meses. Pero, esta opción "no encaja en alguien como Juan Vicente, pero puede pasar. Es una posibilidad", afirman las mismas fuentes. "Herrera no va a dejar nada a medias. Si repite es para ir hasta el final", puntualizan otras.

"De lo que se trata es de asegurar Castilla y León para el PP. Herrera no tiene recambios posibles mientras esté activo en política. Nadie del partido está a ese nivel. Herrera es una garantía; que se pudiese perder Castilla y León sería una catástrofe y una muestra de lo que habría ocurrido en el resto del país".

Posibles candidatos 'populares'

Si Herrera se cerrase en banda o convenciese a Mariano Rajoy para apearse en marcha, estos podrían ser los posibles candidatos a sustituirle.

Alfonso Fernández Mañueco (Salamanca, 1965). Actualmente es secretario regional del Partido Popular, procurador en las Cortes regionales y alcalde de Salamanca. Es un peso pesado en el partido y, también, bien visto en Génova. Ha ocupado puestos de responsabilidad en la Junta de Castilla y León y es conocido suficientemente en las nueve provincias.

Rosa Valdeón (Toro, Zamora, 1960). Alcaldesa de Zamora, no hace mucho que ha anunciado que no repetirá en su candidatura. Personas próximas a Valdeón creen que no se trataría de un paso atrás, sino de un paso a un lado, en espera de que pueda pensarse en ella para otros cometidos. Está muy bien valorada en Génova y, sobre todo, por Juan Vicente Herrera, del que se dice que en los últimos tiempos ha pensado en ella como su sustituta. Valdeón, en caso de que no se llegue a la cuadratura del círculo, regresará a su plaza como médico en Salamanca.

Junto a ellos, se barajan otros posibles nombres. El del presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, es uno de ellos. Maíllo es también vicepresidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y presidente del PP de Zamora, y su nombre habría sido incluido en las encuestas internas del PP. También se habla en círculos populares del procurador Carlos Fernández Carriedo y de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, "que aspira a más".

Hay más (la presidenta de las Cortes, Josefa García Cirac; el delegado del Gobierno en Valladolid, Ramiro Ruiz Medrano...). Curiosamente, el PP de Castilla y León, a diferencia de otras comunidades, tiene opciones para renovar ficha. Pero si Herrera no sale de la escena, no se moverá ni el aire.