Caja Madrid: consejeros cambiaban relojes de 12.000 € por cheques de El Corte Inglés

La Fiscalía Anticorrupción ha pedido al juez Fernando Andreu que incorpore en la investigación de las tarjetas black de Caja Madrid varios correos electrónicos que se cruzó su expresidente, Miguel Blesa, con altos cargos de la entidad, en los que hacían referencia al uso indebido de estas tarjetas antes de 2010. En el citado informe, al que ha tenido acceso El Confidencial, aparecen varios e-mails comprometedores. En uno de ellos, intercambiados entre los miembros de la directiva de la caja Ramón Espinar, Ildefonso José Sánchez Barcoj y Esteban Bartolomé López el 14 de septiembre de 2007, se habla de que el exconsejero Alberto Recarte pidió cambiar un reloj valorado en 12.000 euros por cheques regalo de El Corte Inglés.

En el escrito, el fiscal Alejando Luzón informa al magistrado de que ha denunciado ante el Juzgado Decano de Plaza de Castilla las retribuciones que percibió la cúpula de la caja entre 2007 y 2010 y adjunta el expediente que le remitió el FROB, donde aseguraba que pudieron suponer un perjuicio económico para la entidad de unos 14,8 millones de euros. Anticorrupción considera que estos hechos no deben ser investigados en el caso Bankia, que denunció Unión Progreso y Democracia, por referirse “únicamente” a Caja Madrid y comprender un periodo anterior al que investiga Andreu.

Entre los correos que se cruzaron los máximos responsables de la entidad, figura uno que el exsecretario del consejo de Caja Madrid, Enrique de la Torre, envió el 1 de septiembre de 2009 a su sustituto, poniendo en copia a Blesa, en el que desvelaba que los miembros de la Comisión de Control tienen “cada uno una tarjeta visa de gastos de representación, black a efectos fiscales...” de 25.000 euros excepto el presidente, “que tiene una cobertura de 50.000”.

En el citado texto se aseguraba que “todo ello tiene la bendición presidencial y (salvo las dietas y tarjetas de Pedro Bedia y Francisco Baquero) de la Comisión de Retribuciones”. Mucho antes, en julio de 2007, De la Torre explicaba a Blesa que le habían llamado para “decirme lo de Estanis (Estanislao Rodríguez-Ponga) y Antonio (Romero) y todo lo de la mañana en la reunión de las 11:30 está ok (aquí se tratará de la previsión voluntaria, retribuciones incluida la tuya y de la tarjeta de consejeros (...). Confidencialidad". Y añade: “De la reunión de la Comisión (de Retribuciones), como ahora voy yo y hay acta formal que no se reproduce en la del Consejo, hay más confidencialidad sobre todo en lo que a ti respecta”.

En agosto de ese año, Barcoj, el presunto cerebro de la trama de las tarjetas black, preguntó en cuánto se había quedado la tarjeta de los consejeros de a pie. El 2 de enero de 2009, De la Torre protagonizaba un encendido cruce de correos con su presidente y Barcoj a cuenta de su indemnización.

En uno de ellos decía a Blesa textualmente que “cuando te hablo de los fallos organizativos, no me refiero solo a mi patético caso, (...) ¿Sabías que algo tan delicado como las tarjetas black de los consejeros los lleva la secretaria de medios, que con una simple llamada de mi secretaria le da los saldos y movimientos de esas tarjetas? No te extrañen luego algunas filtraciones”.

'Como el presidente conoce'

Los dos ahora imputados mostraron que era “imposible” su pretensión sobre su indemnización, a lo que De la Torre respondió a Barcoj: “Dos cuestiones importantes que dejas caer. Si por los fringe benefits te refieres a la tarjeta Visa, te diré que contra la misma, 'como el presidente conoce', he pagado temas tales como la fianza por el recurso de IU contra los expedientes de Serrano y Castañeda”.

Otro de los correos que Anticorrupción quiere que forme parte del procedimiento es el que remitió el exconsejero Mariano Pérez Claver a Barcoj en febrero de 2009 para solicitarle que el “exceso del coche” (21.800 euros) lo “deduzca del límite de la tarjeta en lugar de la variable”. En un email de febrero de 2011, el consejero Ramón Martínez Vilches comunica a Barcoj que ha “reflexionado sobre la propuesta de baja remunerada hasta junio para percibir el 50 % de la retribución variable de este año”, pero que “moralmente” no se va a “sentir bien con esta opción” y pide descartarla. A cambio, “podría tener la tarjeta visa personal, límite anual de 46.000 euros, durante 12 meses a contar desde mi salida, el impacto económico es menor que el anterior”.