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Rajoy arenga al PP "contra la incompetencia socialista y el populismo de Podemos"
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Rajoy arenga al PP "contra la incompetencia socialista y el populismo de Podemos"

Con el listón muy alto. Tal y como lo dejó el viernes José María Aznar. Así se ha encontrado Rajoy el auditorio de la Convención Nacional del Partido Popular

Mariano Rajoy sigue fiel a su empeño en vender la recuperación económica por encima de todo y la salida de la cárcel de Luis Bárcenas no le cambia el guión. “España está renaciendo, salid con la cabeza alta a contarlo. Un día podréis decir yo también estuve allí para sacar a España de la crisis”. Con esa arenga de precampaña, el presidente del Gobierno ha clausurado la Convención Nacional del PP entre los aplausos de los 2.600 cargos reunidos, los mismos cosechados a continuación en la foto de la unidad, cuando todos los protagonistas de la asamblea, Aznar incluido, han posado para las cámaras.

En una hora de discurso, Rajoy se ha extendido en explicar los éxitos económicos de su Gobierno, recordar lo que hubiera sido pedir el rescate en 2012, deslizar algunas críticas al PSOE actual, destacar la incompetencia del Gobierno anterior, descalificar a los telepredicadores de Podemos, advertir a Artur Mas que sus elecciones plebiscitarias también serán un simulacro o proclamar las virtudes del patriotismo. Pero por el problema de la corrupción ha pasado de puntillas.

No ha habido en la Convención ni referencias directas al caso Bárcenas. El ex tesorero hace al salir de la cárcel las mismas acusaciones que antes en entrar, Rajoy considera que ya dio explicaciones y perdió perdón en su día ante el Congreso y se limita a ahora a repetir que el Ejecutivo toma medidas de reformas legales para evitar nuevos casos de corrupción.

“La respuesta ha sido firme y contundente”; “no hay impunidad, las instituciones funcionan y las conductas se sancionan”; “lo que me preocupa es que alguno de los nuestros no ha estado a la altura de la historia y la trayectoria del partido”. Con ese tipo de frases y la advertencia de que no admite lecciones de nadie en la materia, Rajoy ha reconocido que su principal preocupación ahora es que la corrupción empañe su rendimiento de cuentas.

“No podemos permitir bajo ningún concepto que estas cuestiones oculten lo más importante que ha ocurrido en España en estos tres años, que no es más que el cambio hacia la prosperidad”, sostuvo el presidente del Gobierno.

Como el Ejecutivo y las demás administraciones dirigidas por el PP, en estos tres años le han “dado la vuelta a la situación”, Rajoy exige ahora a todos los militantes que lo proclamen y explique en cada ciudad, barrio o pueblo ante el ciclo electoral que se avecina.

El presidente del PP ejerció ya de tal y, metido en discurso de precampaña arremetió contra el adversario clásico, el PSOE, pero sobre todo por la situación de quiebra en que dejó a España en 2011: un caso extremo de “derroche de incompetencia en política económica”. No hizo referencia alguna a al actual secretario general de los socialistas, pero sí al movimiento de Podemos. “No es lo mismo dar doctrina en un plató de televisión que defender a España en un Consejo Europeo”, destacó ante la nueva formación de izquierdas.

Rajoy adujo que ante los próximos comicios no hay alternativa política seria al Partido Popular. Apostar por los demás, PSOE o Podemos, es “jugar a la ruleta rusa de la incompetencia” contrastada, el populismo, los “conjuros caribeños” o los “planteamientos mesiánicos”.

Frente a ese panorama de la izquierda, el presidente del PP dijo que su formación es la única que avala y representa la estabilidad, el resurgir económico, la moderación, la Constitución y los principios de la libertad y la igualdad de todos los españoles”.

También en tono ya de mitin, Rajoy prometió más rebajas fiscales para el próximo año, se reafirmó en su compromiso de que a finales de 2015 la economía española habrá creado un millón de puestos de trabajo en sólo dos ejercicios y que los independentistas catalanes seguirán sin lograr la fractura de España.

Mariano Rajoy sigue fiel a su empeño en vender la recuperación económica por encima de todo y la salida de la cárcel de Luis Bárcenas no le cambia el guión. “España está renaciendo, salid con la cabeza alta a contarlo. Un día podréis decir yo también estuve allí para sacar a España de la crisis”. Con esa arenga de precampaña, el presidente del Gobierno ha clausurado la Convención Nacional del PP entre los aplausos de los 2.600 cargos reunidos, los mismos cosechados a continuación en la foto de la unidad, cuando todos los protagonistas de la asamblea, Aznar incluido, han posado para las cámaras.

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