Bárcenas sale de la cárcel: "Luis ha sido fuerte y el PP no tiene nada que temer"

Luis Bárcenas ya es libre. Tras 19 meses de prisión, lo único que quiere es abrazar a su mujer, Rosalía Iglesias, y recuperar el tiempo perdido. Después de casi 12 horas desde que se pagó la fianza, por fin el extesorero del Partido Popular salía del centro penitenciario de Soto del Real. Muy tranquilo y acompañado de sus dos hijos, que llevaban todo el día esperándole, quiso lanzar sus primeras palabras. El primer mensaje fue para el PP. "El partido no tiene que temer nada de mí. El PP lo que tiene que hacer es gobernar España, aunque haya algunos de sus dirigentes con los que tengo discrepancias. Yo asumo mi cuota de responsabilidad y la admito. No me arrepiento de nada y lo volvería a hacer", ha espetado ante las decenas de medios de comunicación que le esperaban.

Bien vestido, con traje y jersey granate, y algo sonriente, ha reconocido que su antecesor en el partido y él eran quienes manejaban la 'contabilidad B' de la formación. ¿Quiénes lo sabían y participaron? Habrá tiempo para desvelarlo. Pero ya ha lanzado su primera advertencia: "Los papeles los tengo, pero no son los que llevo aquí". Efectivamente, ha salido de la cárcel sin ninguna bolsa. La imagen que quería dar era alguien que está tranquilo y preparado.

Al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, no se ha dirigido. "No tengo ningún mensaje para ellos. Estoy sin teléfono y no puedo mandarles ningún SMS", ha bromeado. Ahora bien, no lo ha dejado ahí: "Ya habrá ocasión para hablar". Bárcenas ha asegurado, además, que no se ha sentido abandonado por nadie ni ha echado de menos a nadie.

Vídeo: Bárcenas: "El PP no tiene nada que temer"

Respecto de las peticiones de cárcel de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado, ha señalado que sólo hay una cosa que quiere aclarar: ninguno de los delitos por los que se le acusan son de corrupción. Aclarado este punto, ahora se tiene que poner manos a la obra y buscar un abogado porque el suyo, Javier Gómez de Liaño, ha renunciado. Este hecho, según asegura, le da "mucha pena" y le agradece todos los esfuerzos que ha hecho por él, como acudir numerosos domingos por la tarde a prisión para preparar su defensa.

De su tiempo en prisión, ha explicado que siguió el sabio consejo de que un hombre ocioso debe leer mucho, "que es lo que he hecho", y se ha deshecho en elogios hacia sus compañeros durante estos meses, con quienes ha tenido un trato "espléndido" y "cordial".

De nuevo, Bárcenas ha vuelto. Y no lo ha hecho cabizbajo y arrepentido, sino fuerte y animado, precisamente lo que más le puede preocupar al PP. "Le he hecho caso a Rajoy, le doy las gracias, Luis ha sido fuerte de verdad".

Mañana, a firmar a la Audiencia Nacional

Bárcenas ha contado todo este tiempo con el apoyo de toda su familia. Hermanos, sobrinos, cuñados y hasta su suegra han colaborado para poder sacarle de la cárcel. Después de casi dos años internado, hoy dormirá en casa. Pero mañana mismo tendrá que ir a la Audiencia Nacional a firmar como medida cautelar para asegurar que no se fuga.

Así lo va a tener que estar haciendo durante todos los lunes, miércoles y viernes hasta que se celebre el juicio, que no será por lo menos hasta dentro de un año, siempre y cuando la Sala de lo Penal no le modifique durante este tiempo las medidas cautelares fijadas. Tampoco podrá salir del país bajo ningún concepto.

Vídeo: El extesorero llega a su casa tras salir de la cárcel

Estas medidas han sido impuestas por el tribunal que acordó su libertad en contra del criterio del juez que instruye el 'caso Gürtel', Pablo Ruz, que consideraba que existe riesgo de fuga y reiteración delictiva, teniendo en cuenta la "ingente cantidad de dinero" que sigue ocultando a los tribunales españoles y que no ha sido posible localizar ante la falta de colaboración de algunos países.

Es más, ciertas fuentes jurídicas sostienen que ahora más que nunca podría existir riesgo de que se sustraiga de la Justicia teniendo en cuenta que la instrucción ha finalizado y que se enfrenta a una condena de 42 años de cárcel, lo que significa que en caso de ser declarado culpable podría pasarse el resto de su vida en prisión.

"En el PP no hay amigos"

Durante la espera en Soto del Real, su hijo, Guillermo Bárcenas, que le esperaba con su coche para llevarlo a casa, señalaba que lo primero que quería hacer su padre era abrazar y besar a su mujer y a sus hijos, tal y como le había dicho esa misma mañana. "No nos sentimos solos porque en estas circunstancias te das cuenta de los que están contigo porque son amigos de verdad o lo que han estado chupando del bote. Ya sabemos que dentro del partido no hay amigos", dijo a los medios que esperaban a la salida de su padre, quien es considerado, según el vástago, como el "enemigo público número uno" para el PP.

Vídeo: El hijo de Bárcenas: “Dentro del partido no hay amigos”