Felipe VI recupera todos los actos de la Pascua Militar e incorpora a los reservistas

Felipe VI pronunciará su primer discurso como mando supremo de las Fuerzas Armadas en una Pascua Militar que recupera todo su ceremonial, instaurado por Juan Carlos I pero que en los últimos años se había tenido que recortar por los problemas de salud del Rey. Además del balance del año sobre las misiones de los Ejércitos que hará el Monarca, habrá revista de tropas en la Plaza de la Armería del Palacio Real, imposición de condecoraciones y copa de vino para los 145 invitados.

La novedad de esta Pascua será la incorporación al acto de representantes de los reservistas voluntarios, único estamento relacionado con las Fuerzas Armadas que hasta ahora se quedaba fuera de la celebración. La cita es otro paso efectivo en el relevo que la Monarquía acometió en junio pasado con la abdicación de Don Juan Carlos y la proclamación de Don Felipe como Rey.

Después de seis meses de rodaje como monarca en el mundo de la política, las relaciones exteriores y la sociedad (con el mensaje de Navidad como último episodio), a Don Felipe le toca presidir su primer gran acto militar. Don Juan Carlos recuperó nada más llegar al trono una tradición cuyo origen se remonta al 6 de enero de 1782, fecha de la recuperación por las tropas españolas de la ciudad de Mahón, que se hallaba en poder de los británicos. Carlos III ordenó a los virreyes, capitanes generales, gobernadores y comandantes militares que reuniesen a las guarniciones para notificar su felicitación.

Felipe VI se estrena en un acto de estricto carácter militar al que asistía hasta ahora como Príncipe de Asturias. En la edición del pasado año se dejaron entrever las claves de la sucesión en la Corona. Don Juan Carlos, convaleciente de su última operación de cadera, presidió con grandes esfuerzos, apoyado en un atril y con voz fatigada una fórmula muy reducida (40 minutos) de la tradicional Pascua. Apoyado en su muleta, apenas pudo saludar a la bandera, no pasó revista a la Guardia Real ni impuso condecoraciones. En el discurso se perdió en varias frases.

Ante unas Fuerzas Armadas ahogadas por los recortes

El entonces Rey incorporó a Don Felipe en su mensaje a la representación de los Ejércitos formada en el Palacio. Dijo que seguía las vicisitudes y problemas de las FAS “al igual que el Príncipe de Asturias”. Fue a partir de ese acto cuando se empezó a gestar la abdicación.

Felipe VI toma ahora el relevo con su primer mensaje a los militares, otra intervención importante para su reinado ante una institución que ha sufrido como ninguna otra del Estado la política de recortes de gasto e inversiones aplicadas por el Gobierno ante la crisis económica. En ese caso con presupuestos y plantillas menguantes desde 2009 hasta perder un tercio de la partida que el Estado dedicaba a la defensa hace seis años.

Don Juan Carlos se puso al frente de la exigencia de sacrificios a las Fuerzas Armadas en la Pascua Militar de 2012, cuando planteó a los militares la necesidad de que obtuvieran “el máximo rendimiento de los recursos asignados” y que fueran sumamente cuidadosos en el empleo y mantenimiento de sus medios y materiales.

La primera Pascua Militar de Felipe VI va a coincidir con el fin de esos recortes, pero en una situación en la que las Fuerzas Armadas están al límite de sus capacidades operativas para poder cumplir con sus obligaciones de la Defensa nacional y los compromisos internacionales.

La asignatura pendiente de visitar a las tropas en el extranjero

El Rey tiene en el mismo terreno otra obligación pendiente, como es la de visitar a los contingentes de militares españoles destinados en las distintas operaciones que la OTAN, la ONU o la UE mantienen en Afganistán, los países de Sahel africano, las aguas del Océano Índico, El Líbano o, a partir de finales de este mes, en Irak. Don Juan Carlos lo hacía mientras pudo viajar, y habitualmente aprovechaba las Navidades. Don Felipe no cumplió la tradición el pasado diciembre (Rajoy tampoco), por lo que se espera que lo haga en las próximas fechas.

Don Felipe también tendrá que afrontar este año la misión de relevar a su padre en la función de ser el mejor embajador de España en el mundo árabe, papel fundamental para las relaciones exteriores de la nación y para los intereses económicos de las grandes empresas españolas, públicas y privadas. Arabia Saudí, Emiratos Árabes y Qatar esperan la visita del heredero de Don Juan Carlos.

De momento, el nuevo Rey devolverá a la Pascua Militar todo su ceremonial. Felipe VI recibirá el saludo en la entrada del Palacio Real de los representantes del Gobierno: el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y los ministros de Defensa, Pedro Morenés, y el de Interior, Jorge Fernández Díaz. Con el director de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, son las únicas autoridades civiles que asisten al acto. El jefe de Estado Mayor de Defensa, el almirante general Fernando García Sánchez encabezará la representación militar.

El Rey pasará revista a las unidades de la Guardia Real formadas en el Patio de la Armería, que le rendirán con los honores de ordenanza. Se interpretará el himno nacional y la salva de ordenanza de 21 cañonazos. Los Reyes saludarán después a las autoridades asistentes en la Saleta Gasparini y, ya en el Salón del Trono, los 145 invitados atenderán a los discursos de Don Felipe y del ministro de Defensa. 19 militares de distintos ejércitos, armas y clase serán condecorados por el Monarca. El acto concluirá con un vino español.